Blog de Eugenio Saenz

Premios Baco: la añada 2008 a examen

Como todos los años por estas fechas, la Unión Española de Catadores (UEC) celebra la feria de entrega y cata de los premios nacionales de vinos jóvenes, más conocidos como premios Baco, cata que se celebra unos meses antes bajo un formato ciego y concursal. Este año le tocaba el turno a los vinos del 2008, una añada que como pudimos comprobar no ha tenido la calidad y la regularidad de su antecesora. Aun así confirmamos la regularidad de una serie de vinos además de conocer alguna importante y agradable sorpresa, aunque el nivel general resultó un tanto decepcionante.

Llegamos con tiempo al lugar de la cata, una de las principales salas del Hotel Eurbuilding, que quizá no estaba en las mejores condiciones para recoger este tipo de eventos, pues unas obras contiguas dejaron una ligera contaminación olfativa que no era excesivamente molesta pero que tampoco permitía unas condiciones ideales de cata. Por el resto no hubo problemas ni de copas, ni de dinámica ni de organización, por lo que la tarde discurrió casi a pedir de boca. De ese modo pudimos catar prácticamente todos los vinos premiados, vinos que vamos a resumir y comentar en las siguientes líneas.

Vinos blancos de variedades no aromáticas

Oro para el Abadal Picapoll de Masies d’ Avinyó (Pla de Bagés), vino floral y fragante, muy rico en boca, lleno de fruta, aunque un tanto corto de acidez. Aún así, una grata sorpresa. Plata para el Bioca Godello de Núñez Vega (Valedorras), fresco, redondo, muy agradable en el paso y por último el Bronce para el Uixar de Gorka Izaguirre (Bizkaiko Txakolina), curioso, muy limpio, con un agradable amargor final. Un txacolí de muy buena calidad. Estos tres vinos estuvieron a la altura.

Vinos blancos de variedades aromáticas autóctonas

Oro para el Verdeal (Rueda). Un verdejo de calidad, con todas las notas que esperas de esos vinos, aunque sin emocionar. Plata para Castrocelta (Rias Baixas), un albariño con acidez, frescura, fruta tenue y cierta seriedad. Bronce para Terra de Asorei (Rias Baixas), otro albariño más estructurado que el anterior, con una acidez mejor integrada. Nos gustó algo más. Menor nivel que en la anterior tanda, pero vinos bastante correctos.

Vinos blancos de variedades aromáticas foráneas

Oro para el Casa de la Vega Sauvignon blanc de Avelino Vega (Rueda), un típico SB de la zona, muy intenso y herbáceo, con una acidez no muy marcada y algo corto en boca. Simplemente pasable. Plata para Sa Rota Blanc de Bodegas Bordoy (Pla i Llevant), un Chardonnay mallorquín complejo en nariz aunque algo falto de vivacidad en boca. Cuando menos original. El bronce fue para un habitual en estos eventos, el Fina La Colina Sauvignon blanc de Sanz (Rueda), que no catamos porque no lo vimos por la sala. Categoría un tanto desoladora.

Vinos rosados

Oro para Synera de Bodegas Roqueta (Catalunya), un tempranillo bien definido en nariz pero un tanto difuso en boca. Plata para Aula Bobal Rosado de lágrima de Coviñas (Utiel-Requena), un vino fresco, con mucha fruta, muy equilibrado, que nos demuestra lo bien que vinifica esta variedad en rosado. Bronce para el Abad Martín de Félix Sanz (VT Castilla y León), un típico rosado moderno, con calidad, con vivacidad, rico y muy agradable. Muy bueno sin duda ese bobal que obtuvo la plata.

Vinos tintos

Oro para un habitual de estos premios, el Finca Luzón (Jumilla). Se trata de una monastrell joven que muestra todas sus características varietales. Plata para otro habitual que no suele fallar, el Viña Norte MC de Insulares Tenerife (Tacoronte-Acentejo), un fantástico vino, lleno de intensidad y de originalidad, con una fresca acidez en boca. Bronce para el Altozano Tempranillo-Syrah de González-Byass (VT Castilla), vino simplemente correcto, muy lejano en calidad a sus antecesores, en especial a ese Viña Norte.

Vinos tintos de la variedad Tempranillo y sus sinonimias

Oro para el Villavid Tempranillo joven (Manchuela), buena muestra de nuestro varietal más extendido. Esta cooperativa suele trabajar bastante bien y elaboran un rosado de bobal más que decente. Plata para Zaleo, de la cooperativa Viñaoliva (Ribera del Guadiana) más convincente que el anterior, muy amable en boca, muy frutal. Bronce para Valdelosfrailes joven (Cigales), sin duda el mejor de los tres por su equilibrio y su integrada acidez. Un vino rico y agradable, ideal para una barbacoa de verano.

Vinos blancos elaborados en contacto con la madera

Oro para Laus Flor de Chardonnay (Somontano), un vino muy desconcertante por su poca originalidad y muestra varietal, curioso pero sin mucho más. Plata para Jaume Serra Chardonnay FB (Penedés), que no nos gustó nada por su brutal carga de madera. El mejor sin duda el bronce, Sameirás 1040 de Antonio Cajide (Ribeiro), con espíritu floral, fresca acidez y una madera bien medida. Ojo a este viticultor que está elaborando vinos muy interesantes.

Vinos tintos elaborados en contacto con la madera

El oro para todo un clásico de estos premios, el Canforrales Selección de Campos Reales (La Mancha), un vino que siempre ofrece calidad y buena realización a un precio más que comedido. Plata para La Vendimia de Palacios Remondo (Rioja), que responde a lo que uno espera de esta prestigiosa bodega, aunque quizá le falte algo de frescura. El bronce para otro clásico, el Coto de Hayas Garnacha centenaria de Bodegas Aragonesas (Campo de Borja), una garnchita realmente rica, convincente, un vino de esos que no suelen fallar.

Vinos elaborados con uvas procedentes de la agricultura ecológica

Oro para una sorpresita, el Hoya del Navío de Finca La Hornaca (Tacoronte-Acentejo). Coupage de Listán Negro y Negramoll, se trata de un vino muy original, que aporta frescura al panorama de los tintos nacionales. Plata para un dulzón y prescindible Ecco de Marqués de Vitoria (Rioja), un vino demasiado facilón. No probamos el Baco de Bronce, e-Binigrau de Mallorca.

Vinos semidulces o dulces

Oro para Silvano García Dulce Monastrell (Jumilla), un habitual en estos premios. Rico, con acidez, equilibrado, muy buen vino que año tras año muestra su regularidad. Plata para Dulcemar de Dehesa El Carrascal (Almansa), un original vino de garnacha muy varietal y magníficamente elaborado, toda una sorpresa. El Bronce fue para el Estrella 10 de Murviedro (Valencia), un moscatel sin sorpresas pero tampoco sin defectos, que se bebe muy bien y no defrauda.

Por último ceñirnos al Gran Baco de Oro, premio especial Luis Hidalgo, concedido al Quivira Verdejo de Altaencina Global (Rueda), un fantástico verdejo, limpio, varietal e incluso mineral, con buena acidez y frescura en boca. Un vino muy bien elaborado sin duda.

Bien, pues un año más esto es lo que dio de sí el evento. La añada 2008 quizá no pase a la historia, pero aún así probamos algunos vinos más que interesantes. A ver que nos depara el 2009.

Dejo además un enlace a la lista oficial de premiados:

http://www.uec.es/bacos/galardonados.html


Un saludo,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau
(EuSaenz)


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