Estrellas en Valdepeñas
Al llegar a la Bodega de las Estrellas su dueño, el viñador independiente Dionisio de Nova me espera en la puerta y me lleva al patio, lleno de luz y plantas. "Aquí, patio y casa es un todo".
Por fin tengo ocasión de visitar esta bodega que conocí hace años en el Salón del Viñador de Zaragoza del que surgieron interesantes proyectos en torno a la figura del viñador o vigneron. Allí probé sus vinos. Pero aquí, ya es otra historia, ya se huele a tierra, a tinaja, a naturalidad. Dionisio nos dedica unas horas para hablar de su historia - más de 200 años lleva su familia haciendo vino.
"Hago los vinos que le gustarían a mi abuelo"
La producción artesanal de Bodega de las Estrellas viene de viñedos propios y se basa en siete variedades, cencibel, garnacha fina y tintorera, syrah y cabernet sauvignon para tintos y el airén, verdejo y macabeo en blancos. Para sus orange trabaja con el coupage macabeo y airén.
Se sabe en el mundo de la agricultura biológica que Dionisio es el padre fundador de todo este movimiento, el primero en traer a España a Xavier Florin, el primero en cultivar en armonía con la luna y el cielo, y de los primeros en educar sobre biodinámica. Él, como buen manchego sencillo, culto y humilde, le quita peso a todos esos años de esfuerzo y logros. "Mi primer objetivo es hacer vinos agradables y naturales, sin añadir levaduras, vinos casi salvajes".
De la tinaja nos ofrece su Blanco de Tinto, de garnacha fina y tempranillo, de tonos tan rosáceos y cálidos... intento que mi foto os transmita esta maravilla.
"Las tinajas están de moda porque se lo merecen. Es la manera tradicional de elaborar el vino".
En estas tinajas elabora sus blancos. "Por el efecto de la arcilla los vinos se afinan muy fácilmente. Las lías finas se pegan a la paredes y al remover se ponen en contacto con todo el vino. El vino gana en volumen, expresividad y un ligero filtrado es suficiente antes de embotellarlo".
En el gran patio trasero donde nos hace imaginarnos una noche de verano viendo las estrellas, ha preparado una cata de toda la gama de sus vinos.
Y sensorialmente nos hace recorrer los 4 perfiles del vino: Aire, Agua, Fuego y Tierra. Y una vez comprendido el planteamiento y tras cada vino catado tranquilamente siguiendo sus pautas, encuentro más conexión con la tierra y la viña. Algo tan natural y sin grandes pretensiones. Dionisio, con su Bodega de las Estrellas, ha encontrado un mercado muy abierto y muy interesado en lo diferente, aunque en este caso, lo diferente es lo de toda la vida.
Más información en Bodega de las Estrellas De paso podéis reconocer vuestra personalidad en forma de vino!
C/ Unión, 82, VALDEPEÑAS (Ciudad Real) - [email protected]
650 55 29 76
©Albertina Torres