Monastrell en pie franco desde Totem Wines (Ibiza)
Ibizkus Rosado:se elabora por separado en tres depósitos de inox, con uva procedente de diferentes parcelas. Principalmente monastrell, con algún porcentaje de syrah y tempranillo. La mezcla final resulta un rosado con una potencia y cuerpo capaz de aguantar un arroz a orillas de la playa en pleno verano. En la bodega probamos dos de los depósitos que aportan por separado el cuerpo y la acidez que caracterizaran este vino.
Además de la cuidadosa elaboración, el packaging final viene acompañado de una botella de diseño, tapón de cristal (sí, sí, de cristal) y una etiqueta que permite apreciar el vino en todo su esplendor: evidentemente, no han reparado en gastos para presentar este producto que embotella la esencia de la isla. Nos sorprendió unas botellas de 5l para eventos: todavía no sabemos con qué sacacorchos se puede abrir semejante botellón.
Ibizkus Tinto: un vino de porte ácido y frutal, que imprime el gusto personal de la bodega en cada botella. Tras probar los depósitos de inox llenados con diferentes parcelas de monastrell, disfrutamos de las añadas 2008 y 2010, y la barrica 2011 casi lista para embotellar. Nos resulto muy curioso como se apreciaban los ligeros matices de una añada a otras: mas complejo el 2008 en cuanto a acidez y aromas frutales que el 2010. En el 2011 se le notaba que le faltaban los meses en botella que acaban por configurar la estructura de este vino.
Totem: presentado como la joya de la bodega, monastrell 100%, estructurado, notable acidez, fruta y diferentes aromas de barrica en función de la añada (barrica nueva y barrica usada). Laurent nos permitió probar la barrica destinada a Tomtem 2011, y nos confesó que guardaba una barrica de este año con vino excepcional para un posible embotellado diferente: también lo probamos, y confirmamos que, efectivamente, merece una etiqueta diferente (¿vino de autor, tal vez? esperaremos el resultado el próximo año).
Para la cata, nos preparó una vertical de Totem: 2007 (primera añada, y que ya no está a la venta), 2008, 2010 y 2011 (sin embotellar). Las cualidades de las añadas venían marcadas por las diferencias climáticas de estos años tan raros que ha habido en la isla. Destacó la 2007 y la 2010: una por frío y la otra por haber conseguido una cosecha excepcional en la isla. En la cata se notaba a la perfección.
Este año, tienen preparado un depósito completo de unas parcelas de syrah, cultivadas cerca de la bodega, lejos del mar (lejos para ser una isla). Su idea es embotellar un nuevo proyecto: vino joven monovarital de syrah en clima mediterráneo isleño....¿habéis probado algo así? Nosotros lo hicimos desde el mismo depósito y nos sorprendió bastante: una buena apuesta que se desmarca de los monovarietales syrah.
La experiencia resultó muy agradable. Pese a tratarse de un bodega en pleno desarrollo logístico ( se encuentra en plena producción, pero las instalaciones están levantándose poco a poco). Probamos todos y cada uno de los vinos y añadas que ha producido. Probamos los vinos en plena elaboración desde los depósitos de inox, desde las barricas de roble francés, y comprobamos que la pasión de Laurent hacia el vino la transmite en cada explicación, minuciosa y detallada, que nos dió, conforme paseábamos por Totem Wines. Así se hace una cata, y así se muestra el corazón de una bodega.
el mejor vino es el que se comparte