Color amarillo tonalidad oro viejo, bien brillante y densa lágrima algo lenta. En nariz muestra una complejidad inusual: inicialmente surgen notas intensas muy agradables de vegetales como si de espárragos fritos con salsa de miso se tratara, notas algo salinas que recuerdan a las anchoas, mejillones en escabeches, langostinos a la plancha, recuerdos de plátano frito, membrillo caliente, peras y manzanas al horno recién sacados del horno, notas de miel, finas sensaciones de flan de vainilla caliente y un fondo ligeramente mineral. En boca tiene una excelente entrada, un recorrido bien agradable, cremoso, sabroso, excelente acidez que le aporta una frescura intensa, algo dulzón, toques vegetales, fruta blanca (compota de manzana), suaves sensaciones de plátano maduro, densa textura y magnífica persistencia. Final largo, postgusto de fruta blanca madura y retronasal de notas vegetales y algo marinas.

Excelente resultado que muestra una complejidad inusual en un vino.

Más info en: http://www.elvi.net/2012/06/15/domaine-huet-vouvray-le-mont-premiere-trie-moelleux-1996/

Oro viejo. La nariz es intensa, pero sobre todo tiene volumen y profundidad, muy expresiva y con una excelente definición, aparecen notas de miel ligera, piel de limón confitado, un toque de 'gasolinera', recuerdos a cera de abejas, algún toque de barniz y un ligero recuerdo a uva pasa. En boca ataca intenso, resulta untuoso, con suaves amargos, un peculiar recuerdo a trufa blanca, con una trama muy bella, largo y estructurado. Gran armonía y presencia.
Un vino dulce excepcional.....

Pajizo dorado. Tiene un perfil olfativo seductor y complejo, con intensidad, en el que encontramos notas de miel y limón, cera de abejas, uvas pasas, ligeros tonos barnizados.
En boca tiene buen ataque, con recuerdos a trufa blanca, untuoso, largo, con magnífica acidez, largo, evocador y muy equilibrado. Excelente!!!

Brillante color amarillo dorado, limpio. Nariz muy intensa, la primera impresión es muy mineral, rocosa, caliza, talco, tierra húmeda, aparecen ahumados, miel y almíbar, frutas maduras, recuerdos cítricos, hojas secas, muy compleja. Boca potente, bien integrada, nada pesada, cremosa y ligeramente especiada, buena acidez y final muy largo. Muy vivo. Para guardarlo unas décadas. Fantástico vino.

De color amarillo con reflejos dorados.

En nariz, notas varietales (ligeros hidrocarburos, junto con notas de humedad, musgo, corteza de árbol), que se juntan con claras notas amieladas, y ligeramente floral (flores pequeñas blancas), con una buena aireación quizás se interpreta algo de mineralidad, que no se hacen apenas evidentes, aunque el conjunto tiene buena profundidad y se muestra complejo y evolutivo. Creo que debe desarrollar aún una mayor frutosidad, aunque ahora mismo es una delicia.

En boca tiene mucho volumen y estructura, con gran recorrido, impresionante acidez y persistencia larguísima, aunque sutil, donde prevalece el carácter botritizado cierto aire cítrico aunque muy ligero, que enamora y cautiva y lo hacen inolvidable. Una maravilla. Acaba en una clara sensación amarga, que pide a gritos mayor evolución en botella. Junto con la Riesling, la Chenin Blanc me da grandes dosis de personalidad.

Descorchado 6 horas antes y decantado durante hora y media. Temp. serv. 14º. Cata en Riedel Sommelier Reserva.