Visual: Cereza picota ribete violáceo clareando.

Nariz: Intensa, limpia, frutos del bosque (arándanos, mora, frambuesa), ciruela negra, especias como vainilla, clavo, algo de cacao y de hoja de tabaco, con fondo de madera que le aporta elegancia.

Boca: Con cuerpo pero no carnoso, frutos del bosque, especiado, tanino integrado, con acidez y esqueleto que le augura buen futuro.

Es un vino con madera pero esa uva de Toro lo aguanta. Me ha gustado.

En mis inicios muchos Colegiatas he bebido, me alegro de haber probado este señor vino. 

Cinco meses han transcurrido desde la última botella bebida de este gran vino de Toro. No describo la etiqueta por haberlo hecho anteriormente. Si hablaré del corcho que es de gran calidad, está en perfecto estado, tintado la cara que está en contacto con el vino y aprecio en la misma cristales de bitartratos.

     A la vista permanece prácticamente igual. Con su capa alta y con muy buena, densa, gruesa y lenta lágrima en su deslizar por el cáliz de la copa y al que todavía, muy ligeramente, tinta. Ribete granatoso. Sin tonos teja.

     En nariz abundantes frutas rojas y negras del bosque sazonadas, ciruelas negras pasas, madera de su crianza integrada y sin destacar. Leves notas balsámicas, de pimienta negra, cacaos y vainillas.

     En boca elegante, fresco, gustoso, mineral,con volumen, fruta y carnosidad. Percibo más acidez que en la anterior botella asi que invita a beber. Madera sin destacar. Elegante, frutal y carnoso paso de boca. Es un vino larguísimo. Me da una permanencia de 3,45 minutos. Una botella que hubiera vivido más años que la anterior. Está más vivo.

Vino encerrado en una botella bordelesa de hombro ancho que está vestida con elegancia y con una etiqueta de diseño clásico. El corcho que la cierra de calidad, en el que se significa el nombre de la bodega y muy tintado la cara que está en contacto con el vino.

     A la vista un color rojo picota de capa alta. Muy limpio y brillante. Muy buena, gruesa y lenta lágrima en su recorrido por el cáliz de la copa a la que tinta. Ribete granatoso.

     En nariz abundantes y maduras frutas negras del bosque, ciruelas negras muy maduras, madera de su crianza integrada y en segundo plano. Notas de pimienta negra y balsámicas. Leves cacaos y vainillas.

     En boca es muy elegante, corpulento, con volumen, mucha fruta madura y mucha carnosidad. Madera de calidad en segundo término. Con los taninos domándose y manteniendo una fresca acidez que invita a beber y que le va a otorgar años de vida. Elegante, frutal y voluminoso paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,45 minutos.