este de Jean Leon.
Rojo intenso con ribete anaranjado, capa media-alta con fina y abundante lágrima.
Intensidad media en nariz, en principio bastante especiado destacando pimienta.Aparecen frutas negras como ciruela y terciarios como tabaco. Punto herbáceo y licoroso.
Entrada bastante potente, buena acidez, sabroso, licoroso, con cuerpo, taninos presentes, buen final con recuerdos tostados y especiados.
Al vino le quedan unos añitos en forma.

Presentación que recuerda a una estética de los 60-70. Bien resuelta que invita a probar y comprobar novedades.
En general el vino no contradice su imagen etiquetada. Con pocas sorpresas. De un rojo picota de capa media y no muy brillante. En nariz resulta poco intenso, matices de cuero que no se perciben hasta pasados los primeros minutos.
Recio en boca y sin que se aprecien notas esperables en tiempos de evoluciones tecnológicas como los actuales.
Para los amantes de sabores de antaño. Esperaba alguna sorpresa aunque lo que anuncia su etiqueta es lo que se encuentra en copa.

Rojo rubí con ribete cerca del teja. Capa media.

Intensidad media.

A copa parada: pimienta, algún cuero, fruta en licor, balsámicos.

Al agitarlo: mentolados, especias, tostados, fruta madura.

Entrada potente, me parece un vino con mucha estructura: mucha acidez, bastante cuerpo, con alcohol presente y taninos marcados pero todo de forma ordenada, con sus elementos equilibrándose. El final ligeramente amargoso le va muy bien. Ello hace que sea un vino largo y con personalidad. Yo le veo vocación de longevidad. Me gusta y con el tiempo espero que más porque le veo mimbres para ello.

En este momento todavía predomina en exceso la madera pero no se apodera del vino. Un vino para seguirle la pista.

Caldo en botella bordelesa setentera muy sugestiva, nada clásica aunque te traslada 40 años atrás.
Cereza picota, lagrima densa y capa media.
Especiado, vainillas, aceitunas negras con notas de maderas finas, monte bajo y tabaco.
En boca potente, largo, mejor dicho, muy largo. Con presencia y firmeza, quizá algo duro todavía, pero se espera mucho de él. Taninos muy presentes. El tabaco de nariz vuelve a aparecer el boca. Esperaremos evolución, pero promete mucho.
No lo decanté y me arrepiento de ello.

Etiquetado y packaging espectacular.
Visual: Negro con capa profunda
Nariz: potente con toques florales
Boca: algo especiado y amargoso final frutal con reminiscencias de fruta roja.
Un buen cabernet

Bonita etiqueta tipo retro, buen corcho personalizado y contaetiqueta que echo en falta algo más de información.
Vista: Color picota no muy intenso, capa media, media-baja, con ribete granatoso más bien tirando a teja, lagrima glicérica lenta y tiñe poco la copa.
Nariz: Sutil fruta roja madura, cacaos, aparece levemente el pimiento de la cabernet sauvignon, pero todo muy sutil, necesita algo más de tiempo para abrirse.
Una vez abierto aparece el tabaco picado, menta, algo de pimienta blanca, maderas nobles y vainillas.
Boca: Taninos bien integrados, fresco, con nervio y ataque potente. Me falta un poco más de frutas, muy presentes los sabores a madera, tabaco, vainilla. Muy licoroso, pos gusto lago y persistentes.
Vino perfecto para acompañar con carnes rojas ya sean a la brasa o en guisos.
Yo personalmente le daría un par de años más de vida.

Botella bordelesa, perfectamente presentada, etiqueta muy llamativa con mucha reminiscencia cinematográfica, cápsula negra con letras blancas acorde con la etiqueta. Tapón de corcho de primera calidad, apenas mojado unos milímetros, con algún minicristal de bitartrato en el borde del mismo.

Vino tinto tranquilo limpio y brillante (fulgurante más bien) de capa media-alta, color picota con cierto tono rojo burdeos, destellos de color rubí y ribete más evolucionado, pero que para nada delatan la edad del vino. Lagrimeo abundante, muy fino, levemente coloreado y lento.

En nariz presenta a copa parada y recién servido una intensidad media, con fruta dulce en compota, tabaco picado, algún matiz cárnico que desparece enseguida, muy balsámico, especiado y con tostados muy presentes. Evoluciona francamente bien, volviéndose su nariz golosa y elegante, apareciendo especias dulces, lacteos, maderas finas, café, hinojo, notas minerales, pimientas y monte bajo. Muy compleja vaya.

En boca, catado sin comer, tiene un encuentro con mucho nervio, casi brusco, con mucha fuerza, su paso es fluido pero sigue marcando su acidez, se nota sobretodo las notas de crianza, y su final es levemente amargante, secante con taninos muy vivos y ese esqueleto ácido que le depara mucho porvenir. El retrogusto es muy largo, aunque con punto alcohólico, donde vuelve la crianza con finas maderas y tostados, pimienta, pero queda parco de fruta.

En general, es un vino muy complejo, pero en boca queda un poco flojo. Cuando se prueba con comida, cambia, se vuelve menos vivaz, más serio y de buen beber. Con el paso de los años será un vino que ganará en complejidad y se domará un poco, mejorando, seguro.

La etiqueta preciosa, inspirada en los años 50 y en la vida hollywoodiense de Jean León.

Color rojo picota con ribete granate, de media capa.

En nariz destacan frutas rojas y claras notas de membrillo y ciruelas, especias ( pimienta negra) vainilla, envueltas en recuerdos de madera tostada, la hoja de tabaco, el chocolate en polvo y un sutil perfume de sotobosque.

En boca la fruta roja predomina al principio pero pronto el paladar se cubre de matices tostados, ligera mantequilla y suave recuerdo balsámico aunque manteniendo el toque dulce inicial. Retrogusto muy largo y agradable. Muy licoroso.

En primer lugar comentar que la botella fue abierta una hora antes de su consumo y se realizo la cata con la botella a una temperatura de 15 grados.
Vino con color rojo cereza, tirando a granate, capa media algo corta.
en nariz sorprende enl aroma a notas balsámicas, a frutos rojos, con un punto muy sutil en nariz.
En boca buena entrada, recuerdos de fruta madura, madera, aterciopelado, algo astringente pero con un final muy agradable.

Un buen vino, pero del que esperaba algo mas, quizás con el tiempo mejore.
Posiblemente sea que no es mi estilo de vino, pero no dejo de reconocer que está bien.
Presentación de la botella (etiqueta),interesante para distinguirse del resto, actual.

Gracias a Jean León tenemos oportunidad de probar este vino. Sentimos no haber podido estar en el sitio adecuado en el momento justo y pedimos disculpas.
La etiqueta es muy cinematográfica, recuerda los carteles de película de Saul Bass. El corcho, de buena calidad.
Color: rubí "riojoso", algo evolucionado.
Olor: ferroso, óxido de fragua, flores silvestres, ciruelas verdes.
Boca: sigue joven, mucho. Listo para que lo tome Dorian Gray. Taninos presentes. Ligeramente alcohólico. Demasiada perseverancia de la madera. Uva 1- Madera 3