Un vino que visualmente atrae. Muestra una capa baja con un color rojo intenso de picota que parece que podría envejecer más.
Su aroma a copa parada es de madera, a licor y un poco de pimienta. Mientras que a copa aireada salen frutos rojos intensos.
Su saber en boca es ácido que perdura incluso pasado un rato. A primera sensación se aprecia poco cuerpo y se muestra fresco y poco persistente. En boca aparecen más frutos rojos, en especial, ciruela.
Este vino, si no fuera por lo que sabemos de él, diría que es un vino joven en lugar de uno de 8 años.
A mi parecer no le puedo poner un notable aunque sea un vino bueno y de buena calidad.

Color rojo picota no muy intenso (buen envejecimiento), limpio y brillante.
Capa baja-media y lágrima lenta y abundante.
A copa parada, mucha madera y licor. Cuando se ha ido abriendo ha aparecido la fruta roja muy madura tipo mermelada, pimienta, balsámicos, pimiento asado, regaliz, muy licoroso, cuero y torrefactos.
Poco cuerpo, final ácido que le aporta frescura, taninos aún persistentes. Retronasal especiado y licoroso. Persistencia media-baja.

Se debe reconocer el trabajo que conlleva un crianza de tantos años, pero el resultado me ha parecido algo justito. A parte, su precio seguro que tiene justificación, pero lo encuentro desorbitado.

Primero quiero detenerme en el original y estético diseño de la etiqueta. Busca y consigue un efecto cinematográfico con esas grandes letras y la imagen de Jean Leon en blanco y negro cortada en forma de negativos unidos de una película en gris y rojo. Audaz, impactante y de muy buen gusto.

Siguiendo con el sentido de la vista, el vino vertido en copa es tan limpio y brillante que casi parece centellear. El color es rojo picota rubí y la capa media baja. Todas ellas son características que he visto con anterioridad en vinos elaborados con la variedad cabernet franc que los hace muy atractivos. La lágrima es fina y transparente con surcos que lloran.

Tras diez minutos de oxigenación un intenso olor a pegamento casi te echa para atrás pero afortunadamente a los pocos segundos se va diluyendo entre una brisa de frutillos rojos, golosina suave y pimiento rojo.

Con movimiento y mayor aireación aparecen notas vegetales y sápidas, sabrosas. Brotan especias (pimienta negra y blanca) y hojas de tabaco. Al fondo del cuadro capa de ligeros lácteos teñida de cacao y torrefactos. Sigue evolucionando, sigue girando y la siguiente cara nos muestra piel de naranja sobre fuente de ahumados, tras ella y sobre la tierra húmeda, piedra gris salpicada de anís.

La entrada en boca es muy potente, casi agresiva. Muy licoroso, va dejando rastro de tabaco. Parece que pide más botella y eso que estamos hablando de un vino que tiene ya ocho años. Despunta un punto salino, aires yodados, picor de pimienta blanca al final de la lengua y una acidez tan marcada que se te agarra a la lengua y el paladar y le augura una vida sin prisas.

En nueva vuelta de tuerca pequeña explosión de hierbas aromáticas (tomillo, romero...) y de arbusto bajo, matorral con pincelada de tapenade en el postgusto.

Es un vino que por un lado promete mucho por la multitud de matices aromáticos y su complejidad en boca pero al mismo tiempo me provoca una cierta perplejidad porque entiendo que un vino de estas características ya debería estar hecho ¿La respuesta? Otra botella dentro de un año.

Cata de ©Puck

Color rubí, con ribete teja. Capa media-alta con fina lagrima. No tiene un color limpio y brillante, y parece que esté algo evolucionado.
En nariz se muestra muy especiado, con toques a pimienta negra, y sobre todo a pimiento mucho pimiento. Huelas las veces que huelas el pimiento está siempre allí presente, también se muestra algo alcohólico aunque no en exceso, destacando la ausencia de fruta.
En boca tiene una entrada dificil, dura, muy dura, un vino muy astringente con unos taninos todavía por pulir y con un toque amargo muy presente. A medida que va pasando el tiempo, parece que se vaya domando un poco, pero las sensaciones son las mismas pero en menor intensidad. Por otra parte tiene una buena acidez, aunque se queda un poco corto.
Me esperaba otra cosa de este vino, aunque vistos otros comentarios lo mejor será probar otra botella.

Cata Virtual.
Etiqueta vintage cinematografica, como cinematografica es la historia del propio Jean Leon que nos cuenta la contraetiqueta... Corcho perfecto.
Rojo picota con ribete levemente evolucionado, capa media. No parece un 2006. Lagrima no muy abundante y estatica en un primer momento, posteriormente algo más numerosa, que no tiñe apenas.
En nariz es muy especiado, balsámico, con madera bien marcada de cedro, caja de puros,vainilla y fruta negra en licor. No muy marcado en mi opinion el pimiento de la cabernet.
En boca buene entrada, con una acidez marcada que augura vida por delante, fruta negra y especias aunque más sutiles que en nariz. Largo postgusto con una astringencia un poco subida.
Un cabernet atípico.

Presentación arriesgada, a nivel composición, ese juego con la tipo y diferentes tamaños recuerda a las creaciones de Saul Bass. El collage de la foto se podría haber trabajado mejor. Lo que más me gusta es la historia que se describe en la contraetiqueta. Es difícil describir en poco más cuatro líneas un momento de la vida de un personaje y que consiga transportarnos, dan ganas de saber más de ese instante de la vida de Jean Leon.

Del vino poco más que no se haya dicho ya. Aromas intensos a frutos rojos en nariz, en boca equilibrado y elegante. Desconozco cual será su evolución, pero aparentemente tiene mucho margen de crecimiento en botella.

Al abrirlo, invita a beberlo enseguida, ya que desprende un aroma muy agradable a frutos rojos, pero en 10 minutos ya te dice... Ojo! que aún hay más. Espero entonces.
A la vista se muestra un vino de color frambuesa oscuro de capa media-alta, con ribete rojo y levemente marronoso. Mostrando su madurez, pero a la vez, indicando que le quedan mas años de vida.
Después de mas de media hora abierto. En nariz, se muestra intenso pero elegante, con notas balsámicas, regaliz y moras.
En boca tiene un sabor intenso, con taninos maduros y equilibrados, frutas rojas y un postgusto justo, algo corto quizás.
Vino casi excelente a buen precio.

Vino excelente y elegante que no aparenta la edad que tiene.

Color rojo rubí con ligero ribete teja. De lágrima muy fina y de caida lenta sin tintar la copa.

En nariz, especiado con matices de comino e hinojo, tabaco y tostados. A medida que el vino se ha ido abriendo, van entrando notas de cuero, un ligero toque de vainilla. No muy intenso en nariz.

En boca. Vino de entrada intensa y largo recorrido con una buena acidez. Se agarra a la boca con corrección. Muy elegante y agradable. Muy complejo con muchos matices tabaco, remolacha y en general menos fruta de la esperada.

Muy recomendable.

Vino encerrado en una botella bordelesa vestida con una original e innovadora etiqueta. Correcto corcho en el que se indica la añada.
A la vista le encuentro de un bonito, limpio y brillante color rojo picota-rubí. Buena y densa lágrima que se desliza con escasa prontitud por la copa. Menisco con algunas notas teja.
En nariz, le encuentro cerrado, pese a servirlo con un aireador, necesita una buena aireación. Acto seguido comienzan a desplegarse sus encerrados aromas. Notas balsámicas, algo de pimienta negra, frutas rojas y negras del bosque en sazón. Grosellas negras, arándanos, notas de vainilla de su crianza en barrica. Todo ello con una intensidad media alta. Todo lo que contenía lo desarrolló a lo largo de la cata.
En boca tiene una entrada dura y con presente acidez para la edad que tiene. Le encuentro fino, fresco, taninos presentes, cierta elegancia y viva acidez que le dará años de vida. Algo de monte bajo, vainillas de su crianza. Algo de elegancia en el paso de boca y es muy largo. Me da una permanencia en boca de 3,00 minutos. No es mi estilo de vinos, pero pienso que dentro de 4 o 5 años me gustaría bastante más.

Corcho largo y de calidad, con la añada impresa. Su cinematográfica etiqueta, pese a ser efectista, particularmente no me gusta.
De capa media brillante y orilla anaranjada, lágrima fina y transparente con lenta caída, glicérico.
En nariz muestra sutilidad por encima de potencia e intensidad, prevalecen de inicio las especias y las notas de madera, tabaco aromático de pipa, enebro, vaina de vainilla, cedro... elegante. Acaba asomando la fruta, pero siempre en segundo plano, cereza en licor y algo de ciruela compotada, y como no, la nota vegetal del pimiento, eso sí, comedido, y diría que más rojo que verde.
Cuerpo medio, aunque con estructura, con unos aromas de boca que ya delatan su sequedad final, tacto arenoso, tánico, con muy buena acidez, por pulirse, retronasal especiado de tabaco sobre todo, longitud media-alta.
Complejidad y elegancia en su conjunto. Prometedor futuro. Se puede guardar vista la raza al beber. Mejorará aún más.