Visual: rojo cereza tirando a picota con ribete un poco más claro
Naríz: Fruta roja, especiada (Vanilla, pimienta), tostado de la madera algo de tabaco,
Boca: Cuerpo medio, todavía bien de acidez, tostado, fruta roja, especiado.
Un crianza de estilo clásico con un toque moderno, aguantará algún año más aunque no creo que mejore.
Campillo 12
Estamos en un almuerzo con compañeros de quinta de la EGB, todos del 66 y nos hemos decidido por este Campillo para pegarnos un almuerzote como Dios manda. Nos abren las botellas 30 minutos antes de la cata y nos sirven a 17°C. Tapón en perfecto estado, compacto y sólo tintado en su base.
VISUAL: De color rojo picota de capa media-alta, brillante, con el ribete rubí. Lágrima abundante, fina y transparente (86).
OLFATIVA: A copa parada surgen aromas de fruta roja y negra maduras (grosella, arándanos y moras). Al agitar aparecen notas especiadas (pimienta, canela y clavo), regaliz y delicados terciarios: tabaco inglés, cuero curtido, cacao en polvo, ahumados y un fondo amaderado que sostiene el conjunto. De intensidad media y con los matices bien definidos (85).
GUSTATIVA: En boca muestra un buen ataque. Amplio, sabroso, de acidez alta y con los taninos a medio pulir. Bien de estructura, buen ensamblaje fruta-madera, con cuerpo. Su retronasal es frutoso con notas de roble y duelas envinadas, muy elegante. Su persistencia de casi dos minutos. Vino que evolucionará sin duda positivamente los próximos 3 o 4 años. Un clásico riojano de exquisita manufactura, una buena elección que gustó a todos (87).
La RCP la considero muy buena. 18 meses de crianza por unos 11 euros (en tiendas).
El almuerzo en el Navarro I de Castellón constó de unas ensaladas con guindillas y unos cuantos platos de embutido y carne a la brasa. Me pareció espectacular con las chuletas y con la panceta, su frutosidad y su alta acidez suavizaron armoniosamente la carne a la brasa. Pedazo de almuerzo con una maravillosa compañía. Arriba Piketeros!!.
Salud-os!!
Un Campillo probado junto con otro del 2011. Este me resulto más potente y todavía muy joven, poco a poco se fue abriendo y al final fue agradable al paladar, un vino correcto y nada más, que ya es bastante. Color rojo picota granate. En nariz aromas a fruta sazonada, especiados, un poco ahumado y tostadas procedentes de la barrica. En boca era más potente que el 2011, con tiempo se deja beber, es ligero, frutal, buena acidez, todavía tiene bastante tanicidad y un final seco. Es un tinto correcto, un buen crianza clásico.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.