Color cereza-granate con borde teja.
Aroma de intensidad media a frutos negros muy maduros, las maderas se detectan demasiado, toques de balsámicos, especias, cueros y tabaco.
En boca es sabroso, con un paso de boca bastante agradable, estructurado y redondo, taninos rugosos, retronasal a maderas, tabaco y cueros, final no muy largo y con algunas aristas.
No esta nada mal para lo que cuesta, sobre los 16 €, el corcho un 7. Ya ha comenzado el declive.

Bonito color rojo cereza subido, lágrima abundante y menisco teja-anaranjado. Nariz compleja con especies y vainilla. En boca redondo, sedoso y pleno. Llena la boca con gran suavidad,, pero a la vez no es un vino blando, sino con cuerpo, y de posgusto correcto. Todas las virtudes de un rioja clásico, una por una. Para un aficionado al "sabor rioja" como yo un vino que cumple todas las expectativas. Según la ficha de la bodega está en su mejor momento todavía, pero a lo largo de este año comenzará un lento declive, que será más rápido a partir del 2006.

Creo que es un meritazo hacer vinos de los considerados "comerciales" y que salgan siempre tan redondos, buena RCP, de gustar a todos, y además no exento de valores "modernos". Disfrutón sin complicar, un best seller de calidad

Cereza con ribete rubí atejado. Glicérico. Capa media. A medio camino entre lo clásico y la modernidad. Frutos rojos, notas animales, cueros, ebanistería, balsámicos, punto mineral y notas achocolatadas. En boca es redondo y sabroso. Elegante, persistencia media. El típico vino para acompañar una comida y quedar siempre bien. Muy rico y buen precio 15€. Guardar cinco años.