Rojo picota con destellos violáceos en el ribete. Capa más bien alta, límpido y brillante.
Nariz de buena intensidad a frutas negras bien maduras, especias dulces, ligeros tostados, ahumados, caramelos de violetas, recuerdos de monte bajo mediterráneo y un fondo balsámico-mentolado.
Una delicia en boca, sabroso sin ser exultante, cierto volumen, hay materia pero pasa bien gracias a su lograda acidez y ese punto final amargoso. Largo y persistente.
Post completo de la cata en: http://www.vinowine.es/vinos-catados/10-vinos-valencianos-que-me-gustan.html
Vino color picota madura con ribete granate, capa media alta, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad, una explosión de frutas negras, ciruelas y arandanos, con un leve fondo especiado y evolución a monte bajo, pero de una forma muy elegante, sin molestar, amplio, contundente y muy expresivo.
El paso por boca, potente, con cuerpo, con volumen, largo recorrido, frutas negras, buena acidez, equilibrado, sabroso, redondo y con un tantino muy de la varidad, terroso. Vinazo.
Retronasal, afrutada.
Postgusto, largo y muy bueno.
De color cereza muy intenso con la orilla granate viva, lágrima profusa y fina. Aromas a fruta roja, cereza y caramelo de la misma, frambuesa... notas de tinaja y especias de monte, tomillo. En boca muestra de forma clara esas cerezas, un apunte terroso, de tacto levemente arenoso, estupendísima acidez, algo astringente, secante... con cierto carácter rústico que personalmente me gusta. Lo veo muy vino, con tipicidad recuperada.
Rojo picota con ribete granate.
Nariz de buena intensidad con aromas de fruta negra madura, ciruelas pasas, moras, un punto de clavo, tostados ligeros, con un punto de café, torrefactos, monte bajo y un fondo balsámico que aligera el conjunto. Es un nariz contundente, no llega a ser excesivamente madurota pero el corte de fruta madura lo tiene, bien equilibrado con la madera tostada.
En boca sorprende su delicadeza, sin duda su mayor virtud, el aunar las notas tostadas con esa potencia frutal pero de forma muy sutil, amalgamada. El resultado es fresco, tal vez por esa excelente acidez, con un punto goloso pero siempre comedido.
Aunque no creo que sea un vino con vocación de ser guardado durante décadas, sí voy a guardar alguna botella para ver cómo evoluciona.
Picota cubierto de aspecto denso. nariz intensa, expresiva, de carácter maduro, dominada por recuerdos a fruta negra y acompañada de ligeros tostados y notas de monte bajo mediterráneo. Apuntes balsámicos. En boca tiene buen ataque, untuoso, con materia, notable frescura merced a una buena sensación de de acidez, estructura media y notable longitud. Un tinto de perfil mediterráneo para el que busca la materia en los vinos pero valora también la frescura.
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