Opiniones de Victorino
OPINIONES
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Vino encerrado en una botella borgoñona que está vestida con una etiqueta de diseño moderno y en la que predomina el color marrón y el dorado. Magnífico corcho que la cierra.

      A la vista un color rojo picota de capa alta, limpio y brillante, muy buena, gruesa, abundante y perezosa lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa al que tinta muy ligeramente. Ribete granate y con imperceptibles notas teja.

       En nariz abundantes frutas rojas y negras del bosque sazonándose. Madera de su crianza sin aparecer.  Ligeros ahumados de su educación en madera.

      En boca es muy elegante, muy frutal, potente, con mucho volumen y carnosidad, equilibrado, mineral y seco, balsámico y con los taninos domándose. Mantiene una fresca, viva y elegante acidez que invita a beber y beber y que le va a otorgar muchos años de vida. Lo iremos comprobando. Muy grato, elegante, sabroso y equilibrado paso de boca. Es un vino muy, muy largo. Me da una permanencia de 4,15 minutos.

Color picota con ribete violáceo, capa alta

Nariz prodigiosa, parecido al 2010, bombón inglés, buena intensidad, lácticos, natas, ,fruta, terruño, equilibrio, mentol, complejo, divertido, regaliz y ciruela en el final.

Boca guerrera, tanino duro, buena acidez y estructura, necesita comida para pasar bien. Goloso y fruta por juntarse, peazo potencial.

Falta botella para equilibrar y poner cada cosa en su sitio. Aún así me gusta.

Un vino que ha ido mejorando en las añadas y este año está estupendo.
Es intenso en todas las fases de la cata, tiene carácter y personalidad como todos los vinos de esta bodega, donde puedes elegir, y siempre a precio competitivo, cualquier gama de vino, y todos van a gustar.
Cada vez mejor

Color cereza oscura casi amoratada, menisco violáceo, capa alta, lágrima abundante, densa y tintada.
En nariz gran intensidad de fruta negra en confitura, presencia de especias (clavo, pimienta negra), flores del campo, maderas nobles, tostados, tabaco, café, buen punto de mineralidad. Es amplia y compleja.
En boca tiene gran cuerpo, es intenso, denso pero elegante, con mucha mermelada de fruta negra, es goloso, con presencia de especias, una acidez equilibrada, taninos suficientemente maduros, sensaciones balsámicas. Buena persistencia final.

Un vino de lo mejor de Teso la Monja, y eso es decir mucho. Además ha evolucionado en el tiempo (añadas) consiguiendo ahora una madurez que no tenía en los primeros años.

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