Increíble visita al corazón de la Ribera del Duero

Dehesa de los Canónigos, Protos, Trus y Pago de Carraovejas nos abrieron sus puertas y acogieron a los Foreros de Verema en el corazón de la Ribera del Duero.

No podía quedarme sin expresar lo que vivimos el fin de semana del 28, 29 y 30 de junio en el corazón de la Ribera del Duero donde disfrutamos de tres intensos días, conociendo, adentrándonos y descubriendo las entrañas y los grandes vinos de la mano del equipo humano de Dehesa de los Canónigos, Bodegas Protos, Bodegas Trus y Pago de Carraovejas.

Dehesa de los Canónigos

El viernes 28 de junio Dehesa de los Canónigos fue la bodega que dio el pistoletazo de salida a la primera jornada de este gran Encuentro de Foreros Verema en Ribera del Duero. La visita comenzó con un gran recibimiento por parte de la bodega con un cóctel de bienvenida, su Albillo 2016, un guitarrista tocando en directo y detalles a destacar como una esferificación de su vino Albillo y un pequeño aperitivo personalizado para todo el grupo.

Tras esta increíble acogida, pasamos a visitar las instalaciones de la bodega de la mano de Patricia Regidor, Responsable de Comunicación de Dehesa de los Canónigos. Con mucho detalle Patricia nos contó la historia de la bodega y nos transmitió bajo el lema: “Antes uvas que cubas”  la importancia del conocimiento del viñedo y el cuidado de la uva.

  

Tras la visita a las instalaciones pudimos disfrutar una espectacular cena en los preciosos jardines de la bodega. Aquí es donde entró en escena, Belén Sanz, propietaria, enóloga y uno de los pilares principales de este gran proyecto familiar junto con su hermano Iván que en esta ocasión no pudo estar presente. Belén se encargó de relatar al detalle la pasión y dedicación con la que elaboran sus vinos mientras tanto podíamos ir disfrutando de una cena llena de detalles. Empezamos con una degustación de ostras Gillardeau que armonizaba a la perfección con su Albillo 2016. La velada continuó con cuatro pinchos de la mano de Antonio González, chef y propietario del restaurante Los Zagales de Valladolid. 

     

• El primer pincho fue "Obama en la Casablanca" (Pincho de oro del Concurso de Pinchos de Valladolid 2009), hecho con base de hojaldre, crema de champiñones, huevo de corral trufado a baja temperatura y patata teñida de tinta de calamar deshidratada. Todo ello servido en un cuenco de porcelana simulando a Casa Blanca. Este exquisito bocado lo maridamos con Dehesa de los Canónigos 2016, envejecido 15 meses en barrica.
• El segundo pincho fue un increíble trampantojo de un puro de tartar de sardina ahumada y sardina marinada, cebollita dulce, tomate, albahaca, aceituna negra, queso y ceniza de sésamo negro (2º Premio del Concurso Nacional de Pinchos 2015), también maridado con Dehesa de los Canónigos 2016, envejecido 15 meses en barrica.
• Como tercer bocado tomamos pinchos de lechazo al sarmiento a la brasa con Dehesa de los Canónigos Solideo 2014 Reserva 24 meses.
• Y de postre final tuvimos un canutillo de chocolate negro y naranja "El Patio de los Naranjos" (Premio al mejor pincho de postre en el Concurso de Pinchos de Valladolid 2014) maridado con Dehesa de los Canónigos Solideo 2010 doble magnum Reserva 24 meses. 

        

Todo esto unido a una excelente compañía y música en directo hizo que se convirtiera en una tarde noche inolvidable para todos los que pudimos estar allí.

Bodegas Protos

El sábado 29 de junio tuvimos una jornada maratoniana que comenzó por la mañana en las instalaciones nuevas de Bodegas Protos, obra maestra del S.XXI diseñada por los arquitectos Rogers Stirk Harbour + Partners.

La visita dio comienzo de la mano de Fernando Villalba, Director de Comunicación de Bodegas Protos, quien nos acompañó a la sala de cata de las instalaciones nuevas donde pudimos disfrutar de una emblemática cata comentada por Maria Nieto, enóloga de Bodegas Protos. La cata constó de tres partes, en la primera empezamos catando sus dos niñas bonitas: Protos Verdejo sobre lías finas 2018 y Aire de Protos 2018. Tras estos dos vinos pasamos a la segunda parte de la cata con una vertical de Protos’27 con las añadas 2014, 2015 y 2016 y el protagonista de la última parte de la cata fue su Protos Selección Finca el Grajo Viejo 2015, espectacular.

  

Tras la cata, nos trasladamos a la bodega antigua de Protos, bodega que recorre el interior de la montaña que engendra las entrañas de una de las fortalezas más importantes de la comarca, el castillo de Peñafiel. Aquí es donde Fernando Villalba, comenzó a guiarnos por cada uno de los rincones que las instalaciones de esta legendaria bodega esconde, mientras nos daba a conocer la historia de Bodegas Protos y cómo elaboran vinos con alma y diferenciadores que tienen la clave en sus orígenes.

Fue un verdadero placer visitar y conocer lo que se ha convertido a día de hoy en una catedral del vino que elabora unos 5,5 millones de botellas manteniendo además un alto patrón de calidad.

 

 

Comida de sobaquillo en el Restaurante Lagar de San Vicente

Tras la visita a Bodegas Protos nos fuimos a comer con nuestro vino bajo el brazo a una 'cueva subterránea' en el Restaurante Lagar de San Vicente. Restaurante rústico, construido en piedra donde disfrutamos de un menú típico de la zona destacando su espectacular Lechazo Asado en Horno de leña. Fue una agradable comida en compañía de los Foreros de Verema y una gran variedad de vinos que cada uno había llevado especialmente para compartir en esta tradicional comida de "sobaquillo" de Foreros de Verema.

 

 

Bodegas Trus

Para concluir con este gran día en el que no faltó detalle, ni desde luego vino, tuvo lugar la visita a la segunda bodega del día de la mano de Bodegas Trus. Bodega que recupera la idea tradicional del château y que elabora Vinos de Finca con uvas producidas apenas a unos metros de la bodega en un lugar históricamente privilegiado.

Tierra, Roble, Uva y Sol, son las iniciales que dan nombre a este interesante proyecto con mucho futuro que Rafa García, enólogo de Bodegas Trus y forero de Verema, nos transmitió la esencia de este proyecto, la ilusión y la realidad con la que elaboran los vinos en Bodegas Trus. 

  

La visita comenzó recorriendo las instalaciones de la bodega mientras podíamos ir catando sus vinos. El primer vino que catamos mientras Rafa, joven enólogo con las ideas muy claras, nos iba contando la historia de la bodega fue Trus Roble 2018, luego pasamos a otra de sus salas de barricas donde catamos su Trus Crianza 2016 mientras seguíamos atendiendo a las explicaciones de Rafa. Para finalizar la cata pasamos a su sala de embotellado y disfrutamos de su Pico de Luyas 2016, el Top de gama de Bodegas Trus.  

La visita continuó con un maravilloso atardecer en un marco de viñedos sostenibles mientras disfrutábamos de su Tinta Fina como única representante de las uvas de Ribera del Duero, momento único y memorable que dejaré enmarcado siempre como un bonito recuerdo.

 

Para concluir con esta gran visita en Bodegas Trus, pudimos degustar una cena en formato cóctel con los vinos de la bodega.

 

Pago de Carraovejas

El colofón de este gran Encuentro de Foreros Verema en Ribera del Duero tuvo lugar el domingo 30 de junio en Pago de Carraovejas. 

La visita comenzó con una introducción a la historia de la bodega de la mano de David Villafruela, Director de Comunicación y Alejandro de Andrés, Responsable de Visitas. Tras esto, nos dividimos en dos pequeños grupos, uno dirigido por Pedro Ruiz, Director General de Pago de Carraovejas y Ossian y otro por Guillermo Cruz, Director del Restaurante Ambivium y Brand Ambassador de ambas bodegas. 

Pedro y Guillermo recorrieron con nosotros los rincones de la bodega incluyendo la visita a su viñedo Cuesta de las Liebres y su laboratorio certificado en bodega con estudio análisis de corchos. Además, descubrimos que en una de sus salas de barricas poseían uno de los 3 depósitos ovoides de madera que hay en España. Este huevo es tan especial porque posee una elaboración complicadísima realizada por Tonnellerie Taransaud, tonelería de referencia, lo que hace a este Huevo único.

Tras la visita a la bodega, mientras esperábamos al resto del grupo catamos un sorprendente verdejo elaborado al estilo de los riesling alemanes,Verdling 2016 de Ossian. Cuando ya estábamos todo el grupo unificado de nuevo pudimos disfrutar de una magnífica cata comentada por el gran Guillermo Cruz donde catamos estos cuatro vinazos: Quintaluna 2017, Pago de Carraovejas Autor 2016, Pago de Carraovejas 2016 y El Anejón 2014.

    

Cuando terminó la cata vivimos momentos llenos de pasión y sentimiento en los que Pedro Ruiz recordaba sus inicios y el legado de su padre José María Ruiz. Bajo el lema menos es más, nos transmitió la importancia de construir un futuro siempre teniendo la vista en el pasado y sobre todo valorando y teniendo en cuenta al equipo humano ante todo. 

Solo hay dos legados duraderos que podemos dejar a nuestros hijos, uno las raíces, para no olvidar nunca de donde venimos; el otro las alas, para crecer y volar muy lejos

Preciosas palabras de Pedro Ruiz que me guardo en el corazón para siempre.

   

Y como el arte es el colmo de lo efímero, Guillermo Cruz, siguió emocionándonos con Puccini de fondo y su obra Madame Butterfly mientras nos transmitía su agradecimiento hacia Pedro y hacia todo el equipo de Pago de Carraovejas y Ossian por ser un legado lleno de sentimientos, capacidad de compartir y generosidad.

Tras estos emocionantes momentos pasamos a disfrutar del grandísimo homenaje que nos tenían preparado en el Restaurante Ambivium, el restaurante de la bodega.

Detalles sin cesar y un menú excelente acompañado de vinos únicos y exclusivos hicieron que el último sabor de boca que nos quedó de este Encuentro de Foreros Verema fuera especialmente inolvidable. Con los pies en la tierra y la cabeza en las nubes supieron ofrecernos emociones mágicas en forma de botellas y vinos. 

 

En definitiva, fue un fin de semana indescriptible del que solo puedo estar enormemente agradecida a Verema y a Dehesa de los Canónigos, Protos, Trus y Pago de Carraovejas por el enorme trabajo que realizan y por abrirnos con tanto cariño sus corazones. Gracias por compartir con nosotros momentos, platos, botellas, arte, historia, filosofía, pasión, entrega y sobre todo, increíbles vinos. De verdad consiguieron transmitirnos la magia con la que elaboran cada uno de sus vinos y sobre todo nos despertaron esa sensación de querer seguir descubriendo la verdadera esencia de los vinos de la Ribera del Duero.