Qué bien que Marta anotó el detalle de los pinchos en Dehesa de los Canónigos, y muchas otras cosas. Buen material para el recuerdo.
Creo que este viaje fué el culmen de la hospitalidad por parte de las Bodegas. No tengo imaginación para dibujar un fin de semana más espléndido y sofisticado que el que tuvimos el privilegio de disfrutar. Yupiii ¡¡