Catando vinos espumosos para seguir aprendiendo
La primera tanda estaba formada por tres espumosos rosados. El primero presentaba un color rosa intenso, con presencia de frutos rojos en nariz, con concentración de aromas de frambuesa en boca, complejo y con una gran mineralidad, lo que hacía presagiar que se trataba de un Champagne. El segundo tenía un color mucho más pálido, con aromas de rosas y notas de melocotón y con una gran viveza en boca. El tercero, el que a mí más me gustó, poseía un color rosa pálido, nariz fresca, y complejo, bien equilibrado y persistente en boca. Los espumosos fueron, en este orden, Bauget-Jouette Rosé Brut (Champagne), Domaine Carneros Taittinger Brut Rosé (Napa Valley, California) y Deutz Marlborough Cuvée Rosé (Nueva Zelanda).
En la segunda tanda degustamos tres espumosos blancos. El primero lo identifiqué al instante, no me cabía duda de que era “mi cuvée”, mientras que mis compañeros de cata percibieron esa mineralidad que solo pueden alcanzar los grandes chardonnays de
Con la tercera fase de esta cata a ciegas Ramon Canals comenzó a “jugar” un poco con nosotros, ya que nos avanzó que entre ellos había un Cava y dos Sparklings Wines californianos. El primero evidenciaba que se trataba de un espumoso con una larga crianza, con un color dorado, aromas de frutos secos y tostados, y fresco y sofisticado en boca. Todos coincidimos en que se trataba de un Cava. El segundo tenía un color amarillo pajizo, complejo en nariz, mientras que en boca se presentaba seco, con nervio y con un postgusto limpio y largo. Aquí hubo discrepancias, unos pensaban que era Cava y otros un espumoso de California. El tercero nos sorprendió gratamente a todos ya que tenía un color amarillo intenso, mientras que tanto en nariz como en boca se mostraba muy sabroso, cremoso, con una acidez y carbónico muy bien integrados (no en vano, luego supimos que este producto había sido considerado el mejor vino espumoso de América). Los tres de los que en principio eran un Cava y dos californianos, resultaron ser dos cavas y uno de California: Ramon Canals Canals Gran Reserva Limitada (Cava), Duran Gran Reserva Brut Nature 2004 y Le Rêve Blanc de Blancs 2002 Domaine Carneros Taittinger (Napa Valley, California).
Como final de la cata Ramon no nos dio ninguna pista, tan solo sirvió dos copas a cada uno. El primero mantenía el nivel de calidad de los otros espumosos degustados anteriormente y sus características hicieron que todos nos inclináramos por afirmar que se trataba de un Cava. El segundo nos desconcertó, aquí he de reconocer que me quedé un poco perdido y la verdad es que mientras iba moviendo la copa y metiendo la nariz en ella, me miraba las caras de los otros y veía que tampoco lo tenían muy claro. El primero era efectivamente un Cava, el Duran Gran Reserva Brut 2004, elaborado con xarel.lo, macabeo y parellada, y que presentaba un color amarillo pálido y aromas suaves de crianza con notas de macedonia frutas, y fresco, sedoso y ligeramente seco en boca. El segundo era un Nyetimber Chardonnay 1996 (Reino Unido), en formato mágnum, un espumoso fresco y extremadamente complejo en nariz, con una acidez fresca, y con una buena entrada y cremoso en boca, aunque en conjunto un producto muy diferente de todos los anteriores.
Una nueva experiencia en la que siempre se aprende. Porque en el vino, y más en espumosos, cuanto más aprendes, más te queda por aprender. Y la verdad es que con catas con productos como estos y con estas compañías, no importa en absoluto seguir aprendiendo.