Blog de Jordi Melendo

Contino, cuando el vino te hace temblar

En el todavía reciente 9º Encuentro Verema conocí personalmente a Jesús de Madrazo, enólogo de Viñedos del Contino. Cuando compartes con alguien, además de la afición por el vino, un buen puñado de amigos, la intersección entre ambas circunferencias se va ensanchando rápidamente. Pues bien, la semana siguiente del encuentro, Chus y yo nos cruzamos algunos correos y le pedí información para comentar algo por aquí sobre Contino, a lo que no se negó aunque me preciso textualmente, copio y pego: “Lo ideal es que te pudieras escapar por Rioja en alguna ocasión y te invito a comer y charlar para que comprendas mejor nuestra filosofía!”, con una posdata que decía “adjunto ya alguna foto por si te vas animando a venir”. En ese momento recordé el viaje relámpago que hice expresamente al Valle del Loira para visitar a Nicolas Joly y conocer La Coulée de Serrant, un desplazamiento de ida y vuelta para visitar una bodega y charlar un poco con la persona que inspirándose en la magia del vino es capaz de meter dentro de una botella mucho más de lo que es el zumo de la uva fermentado. ¿Si había hecho 1.300 kilómetros de ida y 1.300 de vuelta en menos de 36 horas para ir hasta Savennières porque no podía hacer 500 para ir y 500 para volver para repetir la experiencia desplazándome a Laserna?

Chus Madrazo me facilitó alguna otra visita (de la que hablaré próximamente), si a facilitar se llama dejarte en la puerta de la bodega después de explicarte con detalle la geografía, los paisajes, las bodegas – las de siempre y las más recientes, ya que hacía 15 años que no visitaba la Rioja y en ese período ha cambiado y mucho –, aunque no ha cambiado la tierra y las viñas que son en definitiva elementos más importantes que el cemento.

Descendiente de los hermanos Real de Asúa (fundadores de Cvne), Jesús de Madrazo es el enólogo y director de Viñedos del Contino, una bodega fundada en 1973 por Cvne y la familia propietaria de la finca bajo la filosofía del Chateau francés y que desde entonces ocupa un lugar privilegiado entre los grandes vinos de Rioja. De ahí que en la presentación de Contino se destaque que se trata del primer Chateau de la Rioja que sólo elabora la producción propia en una antigua casa solariega rodeada de viñedo. La finca tiene 62 hectáreas y se encuentra en Rioja Alavesa, en Laserna, en un meandro del río Ebro y, en ella están cultivadas las variedades tempranillo, graciano, mazuela y garnacha. Desde el Cerro de la Mesa, el terreno desciende suavemente hacia el Ebro y, cuenta por un lado con una gran permeabilidad y por otro con una adecuada capacidad de retención de agua, lo que unido el hecho de ser profundo permite un óptimo desarrollo radicular. En las tres terrazas sobre las que se extiende, podemos encontrar suelos arenosos calcáreos, en las capas más profundas y, arcilloso calcáreo en las capas medias y superficiales, en las que abundan los cantos rodados propios del terreno aluvial. Un modo de apreciar la autenticidad del terroir, ya que aprecias los caprichos de la naturaleza que han puesto cada tipo de suelo en cada lado para obtener un vino muy diferente aún procediendo de la misma variedad. No imagino a los antepasados de Chus colocando una a una las piedras de canto rodado del terreno aluvial de alguna de las parcelas de la finca.

Después de pasear por las parcelas de San Gregorio Encina, Don Vicente, San Gregorio Grande, El Olivo, Triángulo, Ribera Viconsa y Juanrona y, del rápido recorrido por la bodega llegamos a una puerta cuya historia me explica Chus. Se trata de una reproducción exacta que encargó su padre de la puerta de la ermita de San Gregorio Ostiense edificada en el siglo XVII en Logroño. San Gregorio fue obispo de Ostia, enviado a La Rioja por el Papa Benedicto IX, y su historia forma parte de la de la Rioja y sus vinos. Por cierto, de ahí viene que en el logotipo de Contino aparezca la imagen de dicho Santo con la mitra papal. Pues bien, cuando abrió la puerta me había imbuido tanto en la historia que pensé que me encontraría una imagen o alguna reliquia de San Gregorio. Pero no. Detrás de la puerta está el pequeño cementerio de todas las añadas de Contino, a la derecha, y de las botellas –unas vacías con firmas de quienes las disfrutaron y otras vacías que esperan su momento-, botellas de Jerez, botellas de Champagne, de todas partes, pero todas ellas con una historia personal, lo que me permite descubrir al Chus romántico del vino.

No voy a hablar de los vinos de Contino porque no aportaré nada más de todo lo que hay aquí, ni diré nada sobre el Viña del Olivo porque casi todo está aquí. Además, por falta de tiempo me perdí la cata y la comida que Chus había preparado para mí y para unos amigos de Cantabria (como son los cántabros que sin conocerme me trajeron un paquete con unos cuantos kilos de sobaos pasiegos de Selaya). Pero tuve tiempo para saborear el Viña del Olivo 2007 después de haber tocado el árbol junto a los viñedos donde nacen las uvas con las que se elabora y al lado de quien conduce esos frutos hasta el interior de una botella en forma de vino. Y son esas las experiencias que te hacen temblar cuando sientes algo especial por el vino.

Tags
  1. #1

    EuSaenz

    Uno de esos amigos de Cantabria es Fonso, un hostelero de Villacarriedo con quien mantengo una amistad de muchos años atrás. Me llamó después del banquete para contarme alguna curiosidad.

    ¡Que disfrutes de los sobaos!

    Saludos,
    Eugenio.

  2. #2

    BenjaminBerjon

    Jordi:

    Conozco Contino y también a Jesús, excelente anfitrión y buen amigo. Enriquecedora visita, a tal grado que le pedí que dejará que depositarán mis cenizas al pie del Olivo, del pago del mismo nombre. Así que si en un futuro lejano, eso espero, sienten goloso y graso Viña del Olivo, será por mea culpa.:-) La verdad es que mi esposa no está dispuesta a llevar las cenizas hasta la Serna, así que me conformaré con algún viñedo mexicano sin olivo :-(

    Saludos

  3. #3

    Sibaritastur

    Una gran bodega no se mide solo por sus grandes vinos, sino tambien por la gente que trabaja en/para ellos.
    A ver si cuidamos eso, yo tuve que vivir una cosa muy fea en su stand, en una presentación de varias bodegas.
    No solo hay ue cuidar la viñas, las barricas etc...y esto lo digo en general.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar