2008: un año de vinos
EuSaenz
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Con unos días de retraso debido a unas vacaciones más necesarias que nunca, llega el momento de echar la vista atrás y comentar los que ha sido los vinos más destacados y destacables del 2008 tanto por calidad absoluta como por haber sido una revelación o sorpresa.
Este pasado 2008 será recordado en la faceta vinícola por dos momentos muy especiales que fueron la Presentación de la añada 2006 de Vins Alemanys y Vinoble. La presentación me marcó, ya que era la primera vez que asistía y considero que es un acto único en su estilo. Poder probar varios de los grandes vinos alemanes con la presencia de los propios bodegueros es todo un lujo que –salvo causa de fuerza mayor- espero poder repetir este año, con la fabulosa añada 2007 en liza.
Lo de Vinoble es caso aparte. También fue mi primer Vinoble y espero que no sea el último. Imposible poder probar tantos vinos de tanta calidad en tan corto espacio de tiempo. Realmente imposible encontrar una feria mejor ambientada y organizada. Sin duda esos cuatro días se revelaron como los más destacables del pasado año vinícola.
Vuelvo a adjuntar un resumen de ambos eventos para quien quiera (aviso que son largos resúmenes) volver a vivirlos:
http://www.verema.com/blog/eugenio/2008_02_10_archive.html
http://www.verema.com/blog/eugenio/2008_06_01_archive.html
Resumamos ahora los mejores del año por tipos de vinos:
- Espumosos: Champagne Krug Rosé NV.
No es un champagne al uso. Casi sería un multi-vintage por el trabajo de mezcla de múltiples añadas y pagos que conlleva. Tremendamente vínico y estructurado, casi parece más un gran Borgoña (la elegancia del mejor Chambolle-Musigny) que un champagne. Enorme, diferente y eterno, un vino que no deja indiferente y emociona. Catado en la Enoteca Barolo (Madrid) en una fabulosa presentación de Krug. Debido a su exclusividad y precio, será complicado volver a poder catarlo.
- Fino/Manzanilla: La Panesa Especial Fino de Emilio Hidalgo y La Bota de Manzanilla Pasada Nº 10.
Dos de las grandes revelaciones del año que por derecho propio deben figurar en el podio de destacados. El primero es un fino brutal, un fino hecho, que ha cumplido su ciclo biológico comenzando el oxidativo. La segunda es una manzanilla pasada de verdad, casi amontillada, que sin duda representa la cúspide de estos vinos y se trata del vino revelación de este pasado año. El fino lo he probado en varias ocasiones, incluso en la propia bodega, donde Juan Manuel Hidalgo nos hizo un recorrido de sus escalas. La manzanilla por desgracia en menos ocasiones, aunque afortunadamente queda alguna botella por ahí. Dos vinos de verdadera antología.
- Blancos secos: Jean Macle Château Chalon 1986.
En esta categoría ha habido otros grandes rivales (Tondonia Blanco GR 57, Clos St. Hune 1990), pero este Macle resulta vencedor. Este vino es complicado de explicar. Crianza biológica estática y trabajo milimétrico de viñas son sus credenciales. A partir de los 20 años estos vinos comienzan a desarrollarse y se convierten en algo realmente increíble por su volumen, su peso y su persistencia. Los expertos dicen que son capaces de evolucionar durante 200 años. Puede ser, se le notaba muy joven, pero cierto es que esta maravilla nos dejó atónitos el día que la probamos en La Bodega Cigaleña. Toda una experiencia que será complicada de repetir.
- Tintos: Château Angelus 1985.
Reconozco que 2008 no ha sido para mí un año de grandes tintos, pero sí que ha habido algunos muy destacables, quizá el mejor fue este Angelus. En una añada muy destacable para la propiedad, cierto es que el vino comienza a mostrarse en plenitud, con ese equilibrio que desarrollan los grandes vinos de Burdeos con los años. Un vino realmente delicioso, con una serie de matices que sin duda le hacen merecedor de figurar en este podio. Con juventud y a la vez en serena madurez. Catado en dos ocasiones gracias al amigo y forero Javier (kalza).
- Vinos naturalmente dulces: Fritz Haag Juffer-Sonnenuhr TBA 2006.
De nuevo una categoría reñida, ya que ha habido grandes rivales (Dönnhoff, Müller, Prüm, un increíble Huet Clos de Bourg Moelleaux 1971, algún Tokaji) pero este TBA de Haag sale vencedor. Pese a que 2006 no fue una gran añada en Alemania, en Mosela y para Haag en particular sí que resultó destacable, de hecho la colección dulce de dicho elaborador fue premiada como la mejor de la añada en Alemania. Este TBA me entusiasmó por su brutal equilibrio pese a su elevado grado de azúcar y su tremenda densidad. Un vino imposible, pero posible. Confirma la calidad de este sobresaliente elaborador, el maestro de la elegancia. Catado en la presentación de Vins Alemanys.
- Vinos tradicionales andaluces viejos: Amontillado NPI, Equipo Navazos-Sánchez Ayala.
Este vino es sin duda algo único por su brutal complejidad. Un vino de origen y edad misteriosos, que sin duda no deja indiferente. Una de las mejores entregas del Equipo Navazos, un amontillado viejo de verdad, sin concesiones. Una pena el mínimo acopio que hice de esta joya, ya que me temo que tardará en verse una nueva saca. Catado en casa, con el silencio y el respeto que merece un vino de estas características. Buff, con Vinoble de por medio, muy complicado establecer un vencedor, pero NPI es sin duda algo muy especial.
Como vino del año podemos pensar en el Moscatel Toneles de Valdespino. Un vino ya catado anteriormente, pero que este año he tenido la ocasión de disfrutar en tres ocasiones como culminación a tres grandes momentos. De este vino no hay mucho más que decir. A mí me parece el summum de los todos los vinos catados hasta el momento, sin duda la quintaesencia de un vino viejo por su concentración y misterio.
¿Revelaciones del año? Las ha habido, aunque desgracia cada vez me sorprenden menos vinos. Ha sido un año de muchas confirmaciones vinícolas más o menos esperadas, pero no de muchas sorpresas, quizá las mas destacadas han sido:
En vinos nacionales, aparte del Fino La Panesa y de las entregas del Equipo Navazos, destacar los cavas de Sergi Colet, además de Pedrouzos 2006, un vino embotellado en mágnum (solo unos pocos que van casi todos a Estados Unidos) proveniente de una pequeña parcela de viñas viejísimas de Godello y que sin duda me pareció una maravilla. En tintos nombraremos a otro gallego, el Goliardo Caíño 2006, que resulta sorprendente por su carácter atlántico y a una excelente Cariñena del Priorato: el Ferrer-Bobet Selecció Especial 2005. De igual modo es justo destacar algunos vinos dulces canarios catados en Vinoble, que demostraron lo bien que se están haciendo las cosas por las Afortunadas.
En vinos foráneos, aparte de algunos productores alemanes que conocía poco y que me han encantado por su regularidad (Schönleber, Reichgraf Von Kesselstatt, Heymann-Löwenstein) reseñar los vinos de dos magníficos elaboradores biodinámicos del Loira, François Chidaine y Domaine de Belliviere. Igualmente destacables han sido los champagnes de Bereche & Fils (Reflet d' Antan) y Jerome Prevost (La Closerie Les Beguines). En tintos, los maravillosos Cornas de Thierry Allemand y los Crozes de Graillot y Combier, además de algunas sorpresas del norte de Italia como los Barbarescos de Sottimano, el increíble Valpolicella Superiore de Quintarelli o los Valtellinas de Nino Negri y del sur como el Patriglione de Cossimo Taurino o los Taurasi de Mastroberardino. Además debo sin duda hacer referencia a dos enormes vinos dulces: los Aleaticos de la Isla de Elba y los passitos de la Isla Griega de Santorini, catados ambos en Vinoble.
Como bodega visitada del año, destacamos a Bodegas Tradición y Emilio Hidalgo en Jerez, dos momentos para no olvidar que también pueden encontrase resumidos en este blog.
Y de nuevo mención a Eduardo Ojeda y Jesús Barquín por su innegable e incasable búsqueda de tesoros andaluces a cargo del Equipo Navazos. Junto con el tándem Michael Wörh – Pitu Roca (Vins Alemanys) y Carlos Delgado (Comisario de Vinoble) son mis nombres vinícolas del año.
Esperemos que este complicado 2009 que acabamos de comenzar lo podamos vivir con la máxima de las ilusiones, con buenos vinos en la copa y buena gente con quien compartirlos.
Mis mejores deseos para todos los foreros y usuarios de Verema.
Un saludo,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau
(EuSaenz)
Este pasado 2008 será recordado en la faceta vinícola por dos momentos muy especiales que fueron la Presentación de la añada 2006 de Vins Alemanys y Vinoble. La presentación me marcó, ya que era la primera vez que asistía y considero que es un acto único en su estilo. Poder probar varios de los grandes vinos alemanes con la presencia de los propios bodegueros es todo un lujo que –salvo causa de fuerza mayor- espero poder repetir este año, con la fabulosa añada 2007 en liza.
Lo de Vinoble es caso aparte. También fue mi primer Vinoble y espero que no sea el último. Imposible poder probar tantos vinos de tanta calidad en tan corto espacio de tiempo. Realmente imposible encontrar una feria mejor ambientada y organizada. Sin duda esos cuatro días se revelaron como los más destacables del pasado año vinícola.
Vuelvo a adjuntar un resumen de ambos eventos para quien quiera (aviso que son largos resúmenes) volver a vivirlos:
http://www.verema.com/blog/eugenio/2008_02_10_archive.html
http://www.verema.com/blog/eugenio/2008_06_01_archive.html
Resumamos ahora los mejores del año por tipos de vinos:
- Espumosos: Champagne Krug Rosé NV.
No es un champagne al uso. Casi sería un multi-vintage por el trabajo de mezcla de múltiples añadas y pagos que conlleva. Tremendamente vínico y estructurado, casi parece más un gran Borgoña (la elegancia del mejor Chambolle-Musigny) que un champagne. Enorme, diferente y eterno, un vino que no deja indiferente y emociona. Catado en la Enoteca Barolo (Madrid) en una fabulosa presentación de Krug. Debido a su exclusividad y precio, será complicado volver a poder catarlo.
- Fino/Manzanilla: La Panesa Especial Fino de Emilio Hidalgo y La Bota de Manzanilla Pasada Nº 10.
Dos de las grandes revelaciones del año que por derecho propio deben figurar en el podio de destacados. El primero es un fino brutal, un fino hecho, que ha cumplido su ciclo biológico comenzando el oxidativo. La segunda es una manzanilla pasada de verdad, casi amontillada, que sin duda representa la cúspide de estos vinos y se trata del vino revelación de este pasado año. El fino lo he probado en varias ocasiones, incluso en la propia bodega, donde Juan Manuel Hidalgo nos hizo un recorrido de sus escalas. La manzanilla por desgracia en menos ocasiones, aunque afortunadamente queda alguna botella por ahí. Dos vinos de verdadera antología.
- Blancos secos: Jean Macle Château Chalon 1986.
En esta categoría ha habido otros grandes rivales (Tondonia Blanco GR 57, Clos St. Hune 1990), pero este Macle resulta vencedor. Este vino es complicado de explicar. Crianza biológica estática y trabajo milimétrico de viñas son sus credenciales. A partir de los 20 años estos vinos comienzan a desarrollarse y se convierten en algo realmente increíble por su volumen, su peso y su persistencia. Los expertos dicen que son capaces de evolucionar durante 200 años. Puede ser, se le notaba muy joven, pero cierto es que esta maravilla nos dejó atónitos el día que la probamos en La Bodega Cigaleña. Toda una experiencia que será complicada de repetir.
- Tintos: Château Angelus 1985.
Reconozco que 2008 no ha sido para mí un año de grandes tintos, pero sí que ha habido algunos muy destacables, quizá el mejor fue este Angelus. En una añada muy destacable para la propiedad, cierto es que el vino comienza a mostrarse en plenitud, con ese equilibrio que desarrollan los grandes vinos de Burdeos con los años. Un vino realmente delicioso, con una serie de matices que sin duda le hacen merecedor de figurar en este podio. Con juventud y a la vez en serena madurez. Catado en dos ocasiones gracias al amigo y forero Javier (kalza).
- Vinos naturalmente dulces: Fritz Haag Juffer-Sonnenuhr TBA 2006.
De nuevo una categoría reñida, ya que ha habido grandes rivales (Dönnhoff, Müller, Prüm, un increíble Huet Clos de Bourg Moelleaux 1971, algún Tokaji) pero este TBA de Haag sale vencedor. Pese a que 2006 no fue una gran añada en Alemania, en Mosela y para Haag en particular sí que resultó destacable, de hecho la colección dulce de dicho elaborador fue premiada como la mejor de la añada en Alemania. Este TBA me entusiasmó por su brutal equilibrio pese a su elevado grado de azúcar y su tremenda densidad. Un vino imposible, pero posible. Confirma la calidad de este sobresaliente elaborador, el maestro de la elegancia. Catado en la presentación de Vins Alemanys.
- Vinos tradicionales andaluces viejos: Amontillado NPI, Equipo Navazos-Sánchez Ayala.
Este vino es sin duda algo único por su brutal complejidad. Un vino de origen y edad misteriosos, que sin duda no deja indiferente. Una de las mejores entregas del Equipo Navazos, un amontillado viejo de verdad, sin concesiones. Una pena el mínimo acopio que hice de esta joya, ya que me temo que tardará en verse una nueva saca. Catado en casa, con el silencio y el respeto que merece un vino de estas características. Buff, con Vinoble de por medio, muy complicado establecer un vencedor, pero NPI es sin duda algo muy especial.
Como vino del año podemos pensar en el Moscatel Toneles de Valdespino. Un vino ya catado anteriormente, pero que este año he tenido la ocasión de disfrutar en tres ocasiones como culminación a tres grandes momentos. De este vino no hay mucho más que decir. A mí me parece el summum de los todos los vinos catados hasta el momento, sin duda la quintaesencia de un vino viejo por su concentración y misterio.
¿Revelaciones del año? Las ha habido, aunque desgracia cada vez me sorprenden menos vinos. Ha sido un año de muchas confirmaciones vinícolas más o menos esperadas, pero no de muchas sorpresas, quizá las mas destacadas han sido:
En vinos nacionales, aparte del Fino La Panesa y de las entregas del Equipo Navazos, destacar los cavas de Sergi Colet, además de Pedrouzos 2006, un vino embotellado en mágnum (solo unos pocos que van casi todos a Estados Unidos) proveniente de una pequeña parcela de viñas viejísimas de Godello y que sin duda me pareció una maravilla. En tintos nombraremos a otro gallego, el Goliardo Caíño 2006, que resulta sorprendente por su carácter atlántico y a una excelente Cariñena del Priorato: el Ferrer-Bobet Selecció Especial 2005. De igual modo es justo destacar algunos vinos dulces canarios catados en Vinoble, que demostraron lo bien que se están haciendo las cosas por las Afortunadas.
En vinos foráneos, aparte de algunos productores alemanes que conocía poco y que me han encantado por su regularidad (Schönleber, Reichgraf Von Kesselstatt, Heymann-Löwenstein) reseñar los vinos de dos magníficos elaboradores biodinámicos del Loira, François Chidaine y Domaine de Belliviere. Igualmente destacables han sido los champagnes de Bereche & Fils (Reflet d' Antan) y Jerome Prevost (La Closerie Les Beguines). En tintos, los maravillosos Cornas de Thierry Allemand y los Crozes de Graillot y Combier, además de algunas sorpresas del norte de Italia como los Barbarescos de Sottimano, el increíble Valpolicella Superiore de Quintarelli o los Valtellinas de Nino Negri y del sur como el Patriglione de Cossimo Taurino o los Taurasi de Mastroberardino. Además debo sin duda hacer referencia a dos enormes vinos dulces: los Aleaticos de la Isla de Elba y los passitos de la Isla Griega de Santorini, catados ambos en Vinoble.
Como bodega visitada del año, destacamos a Bodegas Tradición y Emilio Hidalgo en Jerez, dos momentos para no olvidar que también pueden encontrase resumidos en este blog.
Y de nuevo mención a Eduardo Ojeda y Jesús Barquín por su innegable e incasable búsqueda de tesoros andaluces a cargo del Equipo Navazos. Junto con el tándem Michael Wörh – Pitu Roca (Vins Alemanys) y Carlos Delgado (Comisario de Vinoble) son mis nombres vinícolas del año.
Esperemos que este complicado 2009 que acabamos de comenzar lo podamos vivir con la máxima de las ilusiones, con buenos vinos en la copa y buena gente con quien compartirlos.
Mis mejores deseos para todos los foreros y usuarios de Verema.
Un saludo,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau
(EuSaenz)