Torre muga 2004 (bodegas muga).

El Torre Muga 2004 es un vino que atesora, a mi juicio; un grato homenaje a la uva que lo engendra. Frutoso, con un claro perfil aromático, marcado de personalidad y con un segundo homenaje, esta vez a la histórica toneleria de Muga, bodega representativa de las excelencias del vino de Rioja; que se deja sentir en los tostados que inciden en su imponente identidad. Bien conjuntado y estructurado, es evidente que es algo más que un vino de consumo arbitrario.
Se compone de: 75% tempranillo, 15% mazuelo y 10% graciano. Permaneció 6 meses en tinos, a continuación estuvo en barricas de robles francés 18 meses, más otros 6 en depósitos de 16.000 litros de roble. Ingresó en cristal en mayo de 2006. 50.000 botellas. Quién disfruta una vez de este perfecto reserva, lo convierte en su vino para las grandes ocasiones. Moderno y simbólico, resulta un icono para la Bodega Muga, que con su torre, que goza de unas envidiables vistas; se ha convertido en un referente indiscutible en la tradición vinícola de la Rioja Alta.
Su análisis me deparó en nariz frutas rojas en primer plano, con cierto matiz posterior a moras. Vainilla y madera en última instancia. En boca muy elegante, taninos intensos, acidez equilibrada a las mil maravillas. Vuelve la fruta y un toque tostado añadido. Largo recorrido. Envolvente.
Un vino magistral, moderno y expresivo. Muy apropiado para acompañar todo tipo de carnes, asados, guisados y también para mimar nuestras bocas con un meritorio galardón.