El Alma del Vino

Terra de Verema-Corelium 2007 y Triumvirat 2008.

Siguiendo el apartado de colaboraciones de bodegas con este blog de vino, saco hoy a la palestra a la Bodega Terra de Verema, localizada en la tarraconense población de La Vilella Baixa y acogida a la denominación Priorat. Fundada en 2005, sus métodos de elaboración se basan en la biodinámica, y en la filosofía fundacional del negocio va incluida la pasión por el terruño, unida a un esfuerzo por recuperar los viñedos olvidados del Priorat. Ramón Farré, quién me envió las muestras de forma desinteresada, lleva el mando enológico, asistiendo en calidad de influyente colaboradora en el alumbramiento, la enóloga Ester Nin, una de las estrellas de la biodinámica catalana. De hecho a Ester se le confían los viñedos de la afamada Clos Erasmus y colabora igualmente con Cal Raspallet Viticultors en el Penedés. En cata a la que asistieron cinco personas, los dos vinos de Terra de Verema me expresaron lo que sigue a continuación : Corelium 2007: Coupage de garnacha y cariñena, con quince grados de potencial alcohólico. Los frutos proceden de viñas con entre setenta y cien años de antiguedad, todas ellas situadas en la Finca La Cometa. Criado durante dieciseis meses en barricas nuevas de roble francés. Capa uniforme, con una tonalidad apicotada y reflejos tenues violáceos. Nariz con amplia referencia frutal y claros aportes de botica. Mentolado, con recuerdos de madera cortada y fresca. Es un vino que deja clara su vocación balsámico-mineral. Boca gustosa, con señales de garnacha. Punto inicial de dulzor, que se desvanece rápido y que lleva a un recorrido en donde los taninos se muestran vivarachos, pero no excesivos. Equilibrio de acidez. Denota calidez. Buen nivel de persistencia. Postgusto que certifica la fruta y que añade sensaciones de tierra y matorrales, hierba y pino. Un vino complaciente, aromático y profundo. Muy recomendable. Triumvirat 2008: Coupage de cariñena, garnacha y syrah, con frutos recogidos del terroir Licorella, en viñas con treinta y cinco años de antiguedad. Doce meses de crianza en roble francés. Color rubí oscuro. Capa media. Nariz de fruta negra con atisbos de mora y un primario apunte complementario ahumado. Alejamos la copa y regresamos. Sigue la nota frutal, esta vez acompañada de un claro toque de pimienta molida. Especiado. Boca gustosa, con la acidez bien trazada y un recorrido amable, prolongado. Es persistente en grado medio alto. Su postgusto me envía recuerdos de moras y grafito. Vino de esencia, con equilibrio y una notable amistad entre fruta y madera. Recomendable. Sólo me queda añadir que la agencia Parker concedió al Corelium 2005 y al Triumvirat 2006, noventa y cinco puntos. Muchas gracias a Ramón Farré por su colaboración con El Alma del Vino.
  1. #1

    Miguela

    Juan,
    Tomo nota de tus palabras sobre estos vinos del priorat y prometo adquirirlos para degustarlos.Está claro que mi asignatura pendiente sigue siendo los vinos del priorat entre otras denominaciones.Saludos

  2. #2

    Juan Cuatrecasas

    en respuesta a Miguela
    Ver mensaje de Miguela

    Soy un gran seguidor de la denominación de origen Priorat. Me parece que se están haciendo las cosas muy bien por allí.
    Desde luego, te recomiendo que deje de ser una asignatura pendiente para ti.
    Saludos cordiales.



"La comida es la parte material de la alimentación; el vino, la parte espiritual" (Alejandro Dumas).

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