El Alma del Vino

López de heredia viña tondonia reserva 2001.


La gloria de una bodega se mide por la capacidad que tiene de llamar la atención del respetable catador de vinos, incluso cuando este ya conoce el producto que va a analizar. Llevo probando una y otra añada de Viña Tondonia desde que comenzó a salirme el bigote, y puedo asegurar que es un vino que siempre deja huella, para bien ó para mal, dependiendo del año. Es lo que tienen los grandes vinos, a veces ponen el listón muy alto para añadas venideras. En este caso que nos ocupa, comparándolo con el de la añada 1997, analizado en este blog con fecha 30 de Noviembre de 2010; el 2001 no alcanza la majestuosidad de gama cromática de aquel. Tampoco el aroma. Pero sin embargo, en boca le supera con creces.
Amparado por un coupage de uvas 70% tempranillo, 20% garnacha, 5% graciano y 5% mazuelo, y con cinco años y medio de reposo en barricas de roble y dos trasiegas anuales, este 2001 de Tondonia me otorgó las siguientes reflexiones personales :
Color cereza granate. En nariz notas frutales bien definidas con un fondo de cuero viejo y paja. Ya en boca se muestra bien conjuntado en dulzor inicial y acidez. Es ligero, poco pulposo, con los taninos bien redondeados. Sabroso, frutal y especiado, con un recorrido elegante, muy de la Rioja más tradicional. Equlibrio y notable persistencia. En los lances finales aprecio notas de madera, cuero y fruta, con un toque maestro de canela muy suave.
Sin duda, recomendable.


"La comida es la parte material de la alimentación; el vino, la parte espiritual" (Alejandro Dumas).

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