Alto moncayo garnacha 2007.
Juan Cuatrecasas
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De la bodega propiedad de Jorge Ordóñez y la Cooperativa Borsao, con la mano enológica del australiano de Barossa Chris Ringland, surge este Alto Moncayo garnacha 2007 desde el aragonés Campo de Borja. Un vino especial, dieciseis grados; que deslumbra en nariz y que se muestra equilibrado, fresco y fluido. Es evolutivo desde el descorche, y en primera instancia sorprende con un aroma a fruta exótica, entre coco y piña, como resultado del roble que le sirve antes de llegarnos en botella. Posterior llega un conjunto de aromas que comprenden dulzor, mineralidad y madera en pequeñas proporciones. En boca es goloso, rico, frutal y muy equilibrado. Envolvencia plena.
El color picota con fondo morado y la sensación de estar disfrutando de una especie de ambrosía (entendiendo como tal la definición del historiador clásico Arthur Woollgar Verrall, que describió el significado del término ambrosios como "fragante"), hacen del Alto Moncayo 2007 un vino para deleitarse, como un niño con una piruleta. Si alguna vez un vino se acercó en esencia al mundo del perfume, puede que este sea uno de los más convincentes ejemplos.
Fue catado y degustado el sábado 18 de setiembre junto a unos excelentes pimientos rellenos de carne, unas manitas de ministro y un corderito, elaborados por la sabia mano de Esther, alma mater del Asador Tirondoa de Haro, (La Rioja).