Estrellas Michelín 2013, España está de enhorabuena.

Creo que no hay ninguna perdida de estrellas, las que han desaparecido es por cierre del local.

Más que acertado Pepe! Las retiradas son por cierre o cambio de negocio. Detallo
Evo (L'Hospitalet de Lobregat, Barcelona), Tristán (Portals Nous, Mallorca), Alejandro (Roquetas del Mar, Almería), Santo (Sevilla), Los Avellanos (Torrelavega, Cantabria), y los valencianos Arrop, Ca'Sento y Torrijos, mientras que en Portugal se quedan sin ella Arcadas (Coimbra) y Tavares (Lisboa).

AbraZOS

Yo creo que el verdadero meollo no está en la cantidad sino en la calidad.
No cabe duda de que la Guía Roja levanta siempre polvareda, sencillamente porque es la de mayor prestigio mundial, pero sus criterios siempre se ponen en tela de juicio. Es una evidencia contrastable que todos los cocineros con estrellas practican la cocina de vanguardia, así que se puede generalizar: contra más estrellas, más vanguardia, sofisticación y rebuscamiento. Como yo ya estoy hasta la coronilla de tanto vapor y tanto crujiente, pues cuando viajo huyo de los restaurantes con estrella y acudo a los Bib Gourmand, cocina sin pretensiones, de buena calidad y precio razonable.
Sería interesante analizar el perfil de los restaurantes con estrella que han cerrado en los últimos diez años. Los restaurantes de éxito, las casas donde se come bien, no cierran ni por la muerte del dueño (al cabo de los años, si se degradan, entonces sí).

El concepto es bárbaro "Bib Gourmand, cocina sin pretensiones" y llevo tiempo visitando estos lugares.
Entiendo que sólo tienen cabida en la guía Michelín los restaurantes q reúnen por dimensiones, servicio etc..., unas cotas impuestas es como si sólo pudieran optar "los hoteles de 5 estrellas GL" pero ¿cuantos establecimientos que ni siquiera optan por dimensiones, número de personal o comensales serían merecedores? Probablemente muchos y ambos los conocemos. Me apuntaré el día que puedan sacar una guía donde se premie el placer que aporta a quienes lo visitan, aunque sea haciendo una "simple" tortilla de patatas, porque la gastronomía y el vino están hechas para dar y recibir placer...

No te creas, hay muchos Bib que son casi un tugurio. Recuerdo en París uno que se llama La Rebouldingue, un comedor de casquerías donde probé delicias tan inauditas como una inolvidable ensalada de ubres de vaca, y que apenas tenía media docena de mesas.
Es cierto que en algunos sitios como Asturias los Bib están poco trabajados, debe ser que los inspectores tienen tanto trajín con las estrellas que no prestan la debida atención a los Bib, pero en general son buenos consejos.

Aupa la Mina. Cuanta labor habeis hecho. Habrá que ir un día para experimentarlo. Un abrazote sin polvorones, chavalón.

Gracias maestro.

¿Maestro, yo?. Tú si que eres un maestro con reconocimiento internacional. ¿Qué tal son los rtes. de Gijón a los que han dado la nueva estrella?. Por si merece la pena darse una vuelta o seguir visitando al espléndido y magnífico Gueyu Mar. Que ese rte. , bién merce un desvío. Y

Bueno, creo que conozco tus gustos y desde luego que como en el Güeyu Mar no vas a disfrutar, aunque Gonzálo es un gran cocinero y el local es precioso, montado sobre una especie de pantalán donde está la Comandancia del puerto.
De Alejandro ya no puedo hablar tan bien, aunque me duele hablar mal, porque, según me dijo hace años su padre, yo fui el responsable de su afición por la gastronomía. Claro que yo tampoco iría al Dacosta ni cobrando, porque solo con ver el menú que describió Almolo, ya se me pone malito el hígado.
Como dije en otro hilo, por principio yo no voy a los estrellas Michelin. Hace treinta años fui un enamorado de la nueva cocina y hasta estuve tentado de cambiar el rumbo de mi restaurante de Madrid, pero hoy día me saturo solo con verla, y las estrellas se otorgan en función de esta sofisticación y rebuscamiento que hoy llaman cocina de autor. Creo que está haciendo mucho daño tanta tontería, tanto adorno, tanto montaje, tanta comida prefabricada, y tan poca base culinaria. Me gusta que haya de todo y respeto las opiniones, pero a mi edad me gustan los sabores serios. Ayer comí con unos amigos en el nuevo Ronda 14 de Avilés, cocina nikkei (fusión japo-peruana), una delicia. Quiero decirte con esto que no solo me gustan los cocidos montañeses y la ventrisca de bonito a la plancha, pero ya me carga pensar en comer diez platos en la linea del Pixín con papada y boletus, o la Lubina con farsa de langostinos y gelatina de cointreau. ¿Me explico?