Color picota granatoso de capa alta.
La nariz es de buena intensidad, fruta roja sobre todo, fruta negra, notas especiadas, balsámicos y ligeros tostados.
En boca tiene buena entrada, tanino marcado, goloso, dulce, correcta acidez, amplio, estructurado, potente y con un final de buena longitud.
Un cabernet potente no exento de elegancia y frescura.

A la vista se presenta con color picota y bordes entre violáceo y granatoso, con una capa alta.

En la nariz tiene una buena intensidad, con fruta de tipo roja, y detalles de la madera donde destacan los especiados

Paso por la boca pasa bien, llenando la misma con cierta potencia, taninos demasiado presentes y resultando algo astringentes, fase final larga y con muchos recuerdos un poco a todo.

Resulta vino con carácter y no creo que tienda a domarse ya mucho más.

Cerca de Curicó están las 10 has. de cabernets centenarios que dan lugar a este vino, color granate de buena capa, con una nariz intensa, balsámica, fresca, con fruta roja muy fina y atractivos matices especiados. En boca tiene buen ataque, con un tanino intenso y marcado, carnoso y dulce, corpulento, voluminoso, con textura crujiente, largo.