Al menos para él. Alguna canita se le puede añadir, pero más pelo he perdido yo en estos casi dos años. Si acaso, unas canas en forma de humo de tabaco rubio que lo hacen más interesante, pero mantiene la piel, esas fresas maceradas tan características de los buenos Rioja, por lo que sigue pareciendo más joven. Y su sensación final, es la que dejan esas personas que sabiéndose mayores aún derrochan frescura y acidez, por lo tanto, buen sabor de boca.
Sé quien eres, pero no la edad que tienes realmente.
Una pena, si lo llego a saber la aguanto unos años más.

Etiqueta clásica pese a ese pequeñito paso a simplificar que dió hace unas añadas, queda fina.
Color rubí de borde teja que contrasta con sus aromas todavía muy enteros, está fresco, no es muy intenso, más bien fino y sutil, de buena fruta roja, frambuesas, notas de hoja seca, tabaco, tostados finos, cacao, especiado y balsámico.
En boca entra acariciando, con unos taninos suaves y bien fundidos, pero sin abandonar la sensación de frescura que acompaña en todo momento este gran reserva, elegante ya y con desarrollo por delante.

En definitiva, parece más joven de lo que es. El tema es si desarrollará la complejidad que creo que le falta, cosa que comprobaré al tener más botellas.