Picota violáceo. Tiene un perfil olfativo, amplio y variado, con dulces notas de ciruela pasa, toques de caramelo y un fondo tostado. Fondo floral. En boca tiene buen ataque, resulta gloso, con cuerpo medio, buena acidez, una trama atractiva y bastante longitud.

Rojo picota de capa media-alta, ribete granatoso, limpio y brillante.
Intensidad aromática media, fruta roja, especiado (pimienta negra), nota a torrefactos, hojarasca, nota resinosa. El conjunto está bien integrado.
En boca es sabroso, carnoso, muy bien estructuradoo, con cuerpo, buena acidez, tanino domado, trago medio-largo. Bien.

Buen vino de la Sierra de Ronda, para hacer noche de ronda con él.

Precio 16 €.

Complejo con visual picota, lágrima leve, aromas potentes de hierba y bosque húmedo, que dan paso a frutas rojas y moras, zarzaparrilla. Excepcional en nariz.
La boca es gustosa, golosa y larga, con potencia , especiada y en postgusto muy tostada suave, de un cafe colombiano.

Increible caldo rondeño.

Otra sorpresa, agradable, en este caso. Complejidad frutal , frutillos del bosque, junto a una sensación maderosa, cremosa muy marcada, predominante, pero de calidad, vainillas, barquillo. Tostados, torrefactados, café.Quizás algo desequilibrado en este sentido, pero desequilibrio de calidad. Buena evolución en boca, largo, envolvente, tánico, pero maduro. Un buen vino

Rojo picota/rubí, ribete granate. Capa media, lágrima fina y muy teñida.

Aroma intenso, cárnico y especiado (jenjibre?) con toques florales (lila).
En boca muy amplio y envolvente con recuerdos a cítricos entre taninos amargos muy interesantes que se integran en un posgusto muy largo e intenso y más goloso (azúcar avainillado, chocolate blanco).

Rojo picota con ribete violáceo.
Nariz de buena intensidad con notable presencia de la fruta, madera bien integrada, notas tostadas, algunas especias como la pimienta negra, algo de pimiento asándose y un fondo balsámico que lo refresca y lo hace más ligero, sin renunciar a la enorme consistencia que tiene su nariz.
En boca tiene una acidez muy buena, es fresco, con cierta cremosidad que se intuye aumentará con algo más de tiempo en botella, de nuevo los balsámicos refrescan el conjunto, aligeran el paladar. Es carnoso, con una entrada potente, un desarrollo más moderado y largo recorrido que deja un final de fruta negra y algunos mentolados y hierbas aromáticas.

Me gusta este vino.

Una interesante propuesta de esta bodega, ubicada en la preciosa Serranía de Ronda, a 900 metros de altitud. Las condiciones de la zona hacen que sea ideal para el cultivo de variedades foráneas, y así se demuestra en este vino. Presenta un precioso color picota oscuro, se ve denso, compacto, de buena capa. Al oler se aprecia una concentración alta y mezcla de aromas finos, con otros de reducción, por lo que recomendaría decantarlo y airearlo bien, para que la fruta se exprese en plenitud. Al trabajar en la copa aparecen notas maduras de fruta en licor, almíbar de pera y flor ajada, guinda, ciruela, mezclado con flores rojas (geráneo, rosa), y todo ello abrigado por unos tostados intensos pero sutiles (pan tostado, algo de barniz que no molesta, y ebanistería), con notas de mantequilla y especias. Se muestra contundente y muy intenso, ideal para catar y descubrir aromas. En boca entra vivo, goloso, pleno. Se muestra corpulento, amplio con mucha carga frutal. Buena acidez que le da alegría, tanino presente pero dulce y largo en su postgusto. Se pueden beber varias copas sin que resulte pesado. Resulta un vino "gracioso" (ingenioso y socarrón), que despierta los sentidos y no deja indiferente. Atractivo y vivaz.

Presentación: botella negra, seria. Serigrafiada con el nombre de la bodega en letras blancas, y abajo un letrero rojo sangre con el nombre del vino. La contra tiene buena información de variedades, crianza, etc. Correcto. Resulta moderna en su conjunto, sin ser rompedora. Quizá algo seria. Yo le aportaría toques más joviales.

Maridaje: por su nariz y su presencia en boca de fruta en licor y cierta sensación de dulcecumbre, lo recomendaría más para tapear que no para una comida consistente. Este tipo de vinos de corte más moderno van muy bien con las pastas en general y con guisos que lleven tomate frito.

El precio, entre 15 y 17 euros según dónde se mire, me parece correcto para la calidad que tiene (más 15 que 17).

Color picota violáceo.
En nariz tiene unas notas de azúcar tostado, fruta roja, flores y caramelos de fresa, con un punto tostado y unas notas balsámicas.
En boca es fresco, reaparecen esos balsámicos que se entremezclan con la acidez y se obtiene así una sensación fresca muy agradable. El tanino está integrado, maduro y refuerza la sensación cremosa al tacto.

A tener en cuenta este vino malagueño.

Tratamos con el tinto de referencia de la Bodega Cortijo Los Aguilares, aunque vino que disparó la demanda y posicionó a esta bodega en una situación alcista en la crítica. Probablemente su elaboración muestra la máxima expresión de las variedades que la componen, dominado en porcentaje y presencia por una Cabernet Sauvignon muy aromática, casi arrolladora. Esta añada presenta una explosiva nariz, rica en sensaciones vegetales -retama, hojarasca-, frutales -fruta roja con apuntes maduros-, terrosas -pedernal y brea-, todo bien conjuntado y acompañado por las notas procedentes de su crianza durante 16 meses en barricas de roble francés. En boca presenta una rica sensación tánica madura y sabrosa con frescor vegetal y balsámico, que roza la sensación picante en boca, demostrando porqué de su afamada crítica.

Armonía

Un tartar de ternera elaborado por Gustavo (Crópani) cederá el protagonismo al vino y no tapará sus ricas sensaciones de nariz, aportando consistencia en boca.