No esperaba tanto de este vino y desde luego nada que esperar si pensamos en una Pinot borgoñesa. Es más calido y frutal. Cassis, fruta roja muy fina y persistente. Boca agradable, suave, pulida, largo. Compitió con los mejores y aguanto el envite
Este pinot poco tiene que envidiar a sus homólogos borgoñones. Hasta me atrevería a decir que es de los mejores que he probado hasta el momento. No sé si tendrá la larga evolución que tienen los franceses, eso aún está por demostrar, pero a día de hoy se muestra pletórico. Poco más que añadir a los comentarios siempre acertados de Antonio Jesús, la fruta roja es una delicia, los notas florales una fragancia, con los toques especiados y aún con notas lácticas que denotan su juventud sobre un fondo de sutil balsamismo que tienen poco que ver con los calurosos, aquí los 850 metros de altitud de los viñedos tendrán mucho que ver. En boca tiene un ataque fresco y sedoso, de cuerpo medio, pero con volumen tiene muy buena acidez que se equilibran muy bien con los taninos dulces y delicados. Final de buena persistencia frutal y especiado.
Toda una sorpresa este pinot. Enhorabuena a la bodega.
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