Color picota muy oscuro. Ribete granate pero no atejado.
Aroma intenso y profundo, con cuero, especies, ciruelas muy maduras y ligera flor azul.
Boca potente y estructurada, es un vino que entra con fuerza y con alta presencia. No se le ve cansado pero sí que ha aumentado su “calidez”en relación con lo la botella que abrí hace unos años. A pesar de ello un gran vino como siempre son los Mauros

disfruto la última botella que me quedaba, y he de reconocer que el vino, aún siendo de una añada cálida (y aqui si está bien expresada la palabrita), tiene unas cualidades que lo hacen muy bebible, disfrutable y nada "pesado".

Tenía que ser un gran enólogo, para conseguir que en una añada de estas caracteristicas, el vino no exteriorizase esa pesadez (que algunos llaman calidez), típica en añadas calurosas.

Lo comentado en la valoración última del día 24/08/2012, siendo siendo válida, aunque hay que matizar, que el vino pese a su relativa acidez, sigue estando en muy buena forma, ahora un pelin menos "agresivo".

Granate de buena capa con el ribete ya algo abierto. La nariz ha desarrollado un cierto bouquet, con algunos cueros y un toque de fruta roja licorosa. Suaves tostados, cierta mineralidad y algo de hierbas aromáticas completan la rica paleta olfativa. En boca tiene buen ataque, cuerpo medio, mantiene cierta acidez, aunque muestra ya algo de cansancio, la fruta aparece algo desvaída, pero sigue con protagonismo, con buenos amargos y bastante longitud.

como siempre hay que añadir.
Ahora resulta que tengo dos botellas, ya solo una, y aún no había disfrutado de este excepcional vino.
El color es picota oscuro con bordes granate.
El aroma es potente y con elegancia, sobesalen varios tipos de frutos, los negros y rojos muy maduros y silvestres y exóticos compotados, balsámicos, vainilla, excelentes tostados, flores, minerales y monte bajo, complejo y elegante.
En boca es sabroso, el paso de boca es una maravilla, sobre todo el segundo día después de abierto, mucha estructura y complejidad, frutosidad y acidez controlada, los taninos aún con cierta potencia, pero nobles y dulces, el retronasal una maravilla con casi todos los aromas de la magnifica nariz y el final largo, largo y con persistencia de más de 4o segundos.
Como dirían los enólgos, en una añada cálida, hay que hacer muchos méritos, para que un vino a los 10 años este en esta perfecta forma.
Me queda otra botella para Navidad o año nuevo. Excelente la RCP y el corcho regular un 7,3

Se decide decantar por su hermetismo del principio y por sus precipitados..
VISUAL: Color rojo picota granatoso, gran capa, con el borde ligeramente amarronado y presencia de precipitado.
OLFATIVA: Al principio y recién abierto se muestra excesivamente hermético, se descubre algún recuerdo a farmacia, medicinal, va abriéndose, aparece una fruta negra en sazón de fondo, aparece bastante mentolado y balsámico a pesar de la añada cálida, va apareciendo fruta roja a medida que se oxigena, es de aquellos vinos de abrir y estar horas disfrutando de él, notas de regaliz negra bien marcada, se vuelve muy goloso, cada vez más complejo y con un equilibrio aromático espléndido.
GUSTATIVA: Impresionante textura, se te engancha en toda la boca, pero el paso no es astringente, es muy agradable, crujiente y sabroso, muy disfrutable y equilibrado, aparece más la añada cálida, acidez equilibrada, muy largo.

Sin ninguna duda un vino portentoso, paradigma del vino poderoso y con temperamento. Color cereza picota oscuro y de capa alta.Nariz intensa, expresivo, concentrado, pastelería , ligeramente licoroso, algún matiz herbáceo. Boca agreste, marcada tanicidad, algo rugoso, en este aspecto y a mi entender, pierde cualidades, casi astringente. Largo, muy frutal, rico, final equilibrado

Color rojo picota de capa alta.
Nariz de muy buena intensidad con notas de crema agria, de vainilla, de talco, frutos negros entremezclados con notas de uvas pasas, de pan de especias, de chocolate y praliné, tiene un toque fresco de grosella, de regaliz negro y un fondo muy profundo, con algún toque de marroquinería bien controlado.
En boca es amplio, un vino horizontal, de los que llenan el paladar. El tanino aun está por domar, pero ya presenta buenas maneras, con un toque maderoso suave y unas notas de grafito finales muy ricas, casi picantes.

En mi humilde opinión, uno de los grandes vinos de España

Nariz intensa, con huellas del paso por barrica en primer plano. Nace falta algo de trabajo en copa para revelar una madura expresión frutal (sobre todo fruta negra), recuerdos especiados y toques de monte bajo. En boca tiene buen ataque, tanino vivo, dulce pero todavía bastante secante, con un tacto terroso, bien de acidez, largo y estructurado. Ocho años después y parece todavía con mucha vida por delante...

Color rojo picota con tendencia morada.
La nariz está fantástica, fruta negra y roja muy fresca, moras grosellas y ciruelas, sobre un fondo de especies regaliz y cueros. Tremenda nariz.

Boca muy tánica, cuerpo potente, acidez bien, suave de paso tiene mucho volumen y es muy largo. Conforma un conjunto goloso y elegante al tiempo y da la impresión que ahora está en muy buen momento de consumo. No esperaba tanto de esta añada pero algunos grandes vinos como éste, son bastante insensibles a las vicisitudes meteorológicas en función del arte empleado en su elaboración.

Es un vino que pensaba que no daría tanto de sí, mas que nada por la añada, esa fatídica 2003. Son moras..... puras moras, acompañadas de ciruelas, resulta cremoso, con notas de cacao, gran nariz, sutil. En boca el tanino está pulido, la madera integrada, ¿el alcohol donde está? recuerdo que son 15º, resulta sabroso y mucho, es largo, y no parece un 2003 ni la crianza (30 meses) ni el alcohol que tiene, resultó un vinazo para compartir, con tiempo y dejar las notas a un lado.