Y vamos con el segundo vino de la comida en el restaurante de Raúl Resino en Benicarló. Éste en concreto nos lo sugirió el mismo Raúl y la verdad es que nos encantó. Nos abrió la botella sacada de su vinoteca a 9°C. La abrimos y dejamos respirar por espacio de 20 minutitos antes de su valoración.
VISUAL: De color amarillo dorado con reflejos verdosos, muy brillante y luminoso (92).
OLFATIVA: A copa parada encontramos aromas de fruta blanca (pera conferencia y manzana golden). Al agitar el líquido asoman aromas herbáceos de poleo-menta, flores blancas, ralladura de naranja, apuntes de pastelería (crema inglesa), sutiles recuerdos de ebanistería fina así como un toque mineral a canto rodado. Brutal en nariz, realmente complejo y de intensidad media-alta (93).
GUSTATIVA: Presenta un ataque impresionante, muy vivo, de alta acidez y colosal amplitud. Se nos llena el paladar de sedosidad y mineralidad, untuoso donde los haya en su paso por boca. Apreciamos una ligera carnosidad, cuerpo y carácter. Retronasal con aromas de manzana y grama recién cortada, muy fresco. En el post-gusto resurge su impetuosa mineralidad con atisbos salinos y sutiles especiados de pimienta blanca. Persistencia de casi tres minutos, un coloso vamos. Que vinazo acabamos de descubrir (reconozco que no lo conocía en absoluto), sobresaliente por los cuatro costados y además con potencial de guarda con toda seguridad (95).
La RCP atendiendo a su precio en tiendas de unos 24 euros la considero muy buena, se trata de un grandísimo albariño.
MARIDAJE: Nos lo tomamos en la segunda parte de la pantagruélica comida. Mencionaré algunos de los platos que nos parecieron más sobresalientes: Cremita de cigalas con lemon gras y boulgur marino, langostino en salazón, caixeta al limón, arroz de "sepia bruta" y una zarzuela de pescados y mariscos a la minute. Especial mención al maridaje con la caixeta, los sabores salinos y a mar en total simbiosis y armonía entre el vino y el molusco. Brutal colofón el de este ágape con un sensacional albariño del que tomamos nota para nunca olvidar.
Salud-os!!
Color amarillo pajizo con reflejos dorados.
En nariz necesita aireacion, en principio y a copa parada aparecen aromas vegetales que despistan. Pero una vez aireado deja ir su potencial aromatico. Aparecen aromas citricos, la fruta recuerda el melocoton y la manzana, ligeros anisados. Marcada mineralidad. La crianza en castaño queda en segundo plano pero siempre sumando.
En boca es fresco, amplio. Muy elegante y fino. La fruta recuerda la manzana roja, notas citricas de mandarina, especiados, ligeras notas de manzanilla. Final largo y mineral.
Color amarillo pajizo con ribete de tonos verdosos, brillante.
Nariz de buena intensidad, aromas de fruta de hueso acompañada por cítricos, manzana verde, ahumados, con recuerdos minerales, de pedernal y un toque salino.
En boca es vivaz, salino, cremoso, acidez marcada rodeada de fruta de hueso, cuerpo medio, dejando un final donde aparecen sutiles notas de hinojo acompañando un marcado carácter mineral de toques salinos de buena persistencia.
Carralcoba
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