San Vicente 1994
San Vicente 1994
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
13,50%
Varietales:
100 % Tempranillo peludo. Procedente de 18 ha. que producen un promedio de 25 hl/ha. 100 % despalillado.
Precio aproximado
Precio Aprox:
Desconocido
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.43
/
92
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
7,0
Opiniones de San Vicente
OPINIONES
12

Rojo cereza de capa alta y pequeño ribete granate teja. Nariz ahumada, con aromas de fruta roja madura, mentoles y laurel. Hay tostados, tizne de chimenea, carne a la brasa, pimento dulce, hojas de té verde, ligeros anisados, hierbas aromáticas, humus, tierra de maceta, lavanda, vainilla, canela y regaliz. Final de azúcar glas y pastel de frutas horneándose. En boca es de rico ataque, paso de fruta roja tostada y madura, con sabores especiados y de vainilla. Buena acidez que envuelve el carácter mentolado y humeante de este vino, hacia un posgusto vegetal, ahumado, de menta sobre una fruta roja madura y tostadita, matices que también se perciben por vía retronasal junto con una notita fúngica y de tierra húmeda. Está en un estado sobresaliente, con botella por delante. Se le nota el perfil ahumado, entiendo que de las maderas utilizadas en su crianza y una fruta que después de todo este tiempo se percibe fresca y entera. Un vino con una amplia palestra olfativa.

Visual:

Rubí amarronado, ribete anaranjado, capa media-baja y abundante lagrima.

Olfativa:

Buena intensidad, carácter primario intenso, torrefactos, chocolate, tabaco, cuero, caja de puro, frutas en licor, trufa, tomillo, hinojo… frescor a raudales. Aromáticamente complejo.

Gustativa:

Un vino con raza, equilibrado, voluminoso, fresco, sedoso y sobretodo, mucha fruta fresca.

El alucinante el brío que mantiene después de tantos años. Me ha gustado muchísimo este 1994.

Nota; En referente a esta añada y viendo las notas de cata que me preceden me invade una sensación extraña. No acabo de entender que un vino el cual ya hace años que para ilustres catadores estaba en pleno declive a mi me haya parecido que estaba vivito y coleando. Muchas veces me lo he planteado, pero en este instante ya voy teniendo pleno convencimiento de que esto de catar no es lo mío, y mira que me gusta!!!

Poco mas que añadir a los comentarios anteriores, ya solo el olor en la copa no invitaba a beberlo, pura ebanistería. En boca mas de lo mismo.
Cuando salen al mercado se dice que ha de integrarse, pues este por el momento sigue sin dar señales de integración ninguna.

Es de estos vinos que tanto gustan a los amantes de los puntos. Impactactes cuando salen al mercado pero ahora con 14 años de vida sólo le queda el disfraz de pinocho que le pusieron. Rasposo en boca, con fruta madura pero insuficiente para soportar ese golpe de madera. En fin.

Siempre era de los vinos que me parecían más interesantes dentro de la gama del grupo. Aquí ha perdido un poco de frescura y se queda en sensaciones de la barrica principalmente. Me acuerdo de un Valpiedra del mismo año que era algo más opuesto a esta botella. Las presentaciones varietales quedan en segundo plano, como un actor secundario y sin ánimo de aparecer con tiempo y aire. Igual en otra ocasión.

DECEPCION,esta es la palabra para definir las sensaciones de este vino;uno de los primeros "vinos de autor" que no ha podido con los años.Perfecta conservación en "armario climatizador eurocave".Presenta color rojo-ladrillo de capa media-baja,brillante y poco glicerico.Poca intensidad aromatica,pero lo que se percibe es :cuero,algo de humedad,ligeros tostados.En boca se presenta bastante plano con muy poco recorrido retronasal...20 Euros hace 10 años.

Cansado, cansado, cansado, a este vino con signos de evolución en su capa, le quedan en nariz sólo aromas torrefactados y ahumados nada elegantes. En la boca es un vino que se cae en el primer tercio del recorrido y no deja nada más que un recuerdo secante y amargoso, una lástima con lo bueno que estaba. En el gráfico de evolución ponía que su momento cumbre sería allá por el 2014 o así, pero creo que ya no se recupera. Quizás por esto ya no ponen la gráfica de evolución en las nuevas añadas ;-)

Color rubí con reflejos teja, capa media-alta.
En nariz frutas muy maduras, balsámicos, cuero, chocolate, tostados y vainillas, torrefactos.
En boca mantiene la tanicidad y la persistencia. Taninos dulces, ligera sensación final a piel de castaña.
Va muy bien con un solomillo de morucha a la plancha.

En mi opinión fue el peor vino de la cata y no el Prado Enea. Un vino tan exquisito como el San Vicente 94 bebido hace años parece una sombra de sí mismo. Aún guarda algo de finura y perfume pero se le ve fatigado. Los aldehídos aparecen así como notas animales que no enmascaran recuerdos lácticos y algo de fruta. En boca es plano y un pelín astringente. Aún así se sigue disfrutando un poco con él. Para beber cuanto antes.

Desde la Peña Bilbao por desgracia no podemos hablar tan bien de este vino. Coincidimos con el amigo Juan Ferrer en que está herido de muerte (al menos la botella que abrimos). A este vino cereza con ribete rubí teja le apreciamos notas lácticas (yogur, naya fresca), tabaco, hierba seca, terciarios, algo de fruta roja pasada, animales y aldehídos. La boca es dulzona y golosa con un punto de astringencia. Precio 25€

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