Blog de Verema.com

Muga, cuatro añadas, tres estilos

El pasado 24 de marzo en el Hotel las Arenas de València, enmarcada dentro de la Experiencia Verema 2022 disfrutamos de una magnífica cata a cargo de Isaac Muga, Director técnico de Bodegas Muga y tercera generación de esta familia que representa una de las bodegas más antiguas y prestigiosas de La Rioja.

En este caso se trata de una cata muy especial ya que consistía en catar cuatro añadas de tres de sus vinos más emblemáticos, Muga Reserva, Muga Selección Especial y Prado Enea.

La selección de las añadas 2001, 2005, 2010 y 2015 no fue casual, cuatro grandes añadas e incluso alguna de ellas, especialmente la 2001, con la consideración de histórica.

Bodegas Muga es una empresa familiar fundada por Isaac Muga y Aurora Caño en 1932, la cual se encuentra ubicada en el histórico Barrio de La Estación de Haro. En sus cerca de 25.000 metros cuadrados se dan cita los métodos más tradicionales de elaboración con las técnicas más vanguardistas.

Empezó Isaac hablando de la Rioja, de sus siete valles, de la gran influencia de los ríos en el nacimiento de grandes zonas vinícolas y de la ubicación de la Bodega, situada en el conocido municipio de Haro, en concreto en el Barrio de la Estación, famoso por tener la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo

También explicó los diferentes suelos que podemos encontrar en la Rioja, especialmente los tres más importantes que son el Arcillos Calcáreo, el Arcilloso Ferroso y el Alubial. Esta combinación y la ubicación de la bodega supone la existencia de suelos heterogéneos. A continuación mostró un mapa en el que señalan las diferentes zonas y los vinos que la bodega elabora en cada una de ellas.

 

En cuanto a los procesos que se siguen en la bodega hasta la elaboración de los vinos, dio unas pincieladas sobre cada uno de ellos que nos ayudan a entender mejor la filosofía de la Bodega.

Las uvas llegan a la bodega para ser analizadas en sus parámetros más importantes, llevándose a cabo clasificación por calidades y con unos niveles de exigencia muy altos. Los vinos de más calidad de la bodega, es decir, Aro, Torre Muga y Prado Enerea se vendimian en cajas de 20 Kg, buscando que las uvas lleguen con la mejor calidad posible. Tras el pasopor mesa de selección de procede al despalillado para pasar a los tinos de fermentación.

La fermentación se lleva a cabo en una de las 4 salas de fermentación con 90 tinas de madera, con distintas capacidades, desde tres mil hasta quince mil kilos, lo cual permite vinificaciones a medida en función de la calidad de las uvas.

Con respeto absoluto a los métodos tradicionales, Bodegas Muga emplea roble en todos los procesos de elaboración, siendo una de las características diferenciadoras disponer de su propia tonelería, con tres toneleros y un cubero.

Fieles a los métodos tradicionales, Bodegas Muga emplea roble en todo el proceso de elaboración (fermentación, crianza y almacenaje). De hecho, es una de las pocas bodegas españolas que dispone de tres toneleros y un cubero, encargados de trabajar la madera de roble que dará finalmente ese sabor único y especial a sus vinos.

Para Muga la selección del Roble para luego elaborar las barricas que contendrán el vino es uno de los elementos diferenciadores. Por ello Isaac dedicó una parte de su intervención a hablarnos de los distintos tipos de roble, de las calidades, de lo que cada uno de ellos ofrece y sobre todo de como elaboran las distintas barricas en su propia tonelería, buscando carácter propio y alta calidad en cada uno de sus vinos.

Tras la fermentación alcohólica y la maloláctica, los vinos comienzan su crianza en barrica durante un periodo que oscila entre 24 y 36 meses según la categoría del mismo, todo ello con trasiegos por gravedad para eliminar impurezas y oxigenar el vino.

Tras la crianza se procede al clarificado utilizando el método tradicional de la clara de huevo fresco y su posterior embotellado donde permanecerá el vino durante un periodo que oscila entre 9 y 36 meses según el vino. 

Sin más dilación y siempre transmitiendo pasión por la tierra y por cada uno de los procesos que llevan al nacimiento de los grandes vinos, iniciamos la cata, también aclarando cualquier duda de los asistentes.

La Cata

Tres vinos y cuatro añadas.

Muga Reserva

Elaborado con las variedades Tempranillo, Garnacha tinta, Mazuelo y Graciano sobre suelo arcilloso calcáreo, vendimia manual y fermentación con levadura indígena en tinas de madera con una crianza Crianza durante 24 meses en barricas fabricadas con una selección propia de robles de orígen francés en un 80% y americano en un 20%. La clarificación se lleva a cabo con clara de huevo fresca y el vino se afina durante 9 meses en botella.

Muga Reserva 2001:

Aroma clásico, marca el estilo de la casa. Una crianza bien ajustada, elegante y capaz. Fruta bien madura y sazonada, tiene garra es una fina compota. Sensación balsámica de frescura y cierto aire a pimientos asados.

En boca es soberbio, tiene garra y estilo, tensión y nobleza, todo bien integrado, madurez profunda y larga vida. Tanino sedoso le da estabilidad y tersura ayuda y mucho la acidez jugosa, fina y larga. Se bebe con ganas y disfrute, crece a cada trago y entrega nuevas sensaciones de monte bajo.

Muga Reserva 2005:

Aroma acompasado de la crianza noble y del punto fino del tostado y del especiado. Ricas pimientas, regaliz y calvo, fragante y balsámico con profundidad. Fruta madura, mora de barranco, ciruela y arándano rojo seco.

En boca es fino, templado y delicado, sereno, equilibrio del tanino maduro y la fina acidez, alcohol suave y envolvente, conjuntado, crianza de lujo, puro equilibrio de fuerzas, sabroso, largo y ancho, placentero.

Muga Reserva 2010:

Aroma más clásico, bien conjuntado, rica madurez, fruta en sazón, como las moras y los arándanos, fino velo especiado de pimientas y de clavo, elegante y conjuntado a medio camino entre la frescura de la juventud y las primeras impresiones cálidas del paso del tiempo...

La entrada en boca es fresca, jugosa, la fruta está presente y bien envuelta por la crianza. Es sabroso, fina y jugosa acidez, tanino denso, noble y agradable. Incita al siguinete trago, seduce y acompaña.

Muga Reserva 2015:

Color rojo picota oscuro de capa alta.

Aromático, fragante, con peso frutal, se muestra con carácter y vida. Rica y sana crianza. Equilibrio del punto especiado y de los finos tostados junto a la sensación láctica. La fruta es la reina con arándanos, grosellas y moras.

En boca se muestra firme, el tanino marca con tanto carácter como amabilidad, es fresco, con vida, disfrutable. Buen peso frutal sobre las ricas notas de la crianza, pimienta negra, clavo e incienso. Acidez tramada, jugosa y sana.

Muga Reserva Selección Especial

Las variedades Tempranillo, Garnacha, Mazuelo (Carignan) y Graciano son las utilizadas en la elaboración del vino que procede de viñedos situaddos en terrazas del terciario arcillo-calcáreas, de las laderas de los Montes Obarenes y Sierra Cantabria. Tras la fermentación con levadura indígena en depósitos de roble se realiza una crianza durante 26 meses en barricas de roble francés de nuevo seleccionadas en la tonelería de la propia bodega. Clarificación con clara de huevo fresco y afinamiento en botella durante 18 meses, como mínimo, en la bodega.

Muga Reserva Selección Especial 2001:

Se abren las puertas de la bodega ante nosotros, su estilo, la elaboración, como las especias envuelven y adornan sin daño y respeto al peso frutal, de cuerpo negro y alma algo roja. Es pura armonía.

Boca con carácter y armonía, tiene tanta vida como garra, se enfrenta a nuestros sentidos. Tanino sedoso, fina acidez jugosa dota al vino de vida y longitud. Boca especiada de regaliz, pimienta y clavo, fruta carnosa, tacto terroso, finos toques ahumados, grafito.

Muga Reserva Selección Especial 2005:

Carácter especiado de pimientas y clavo, regaliz y monte bajo. Marca su estilo, aroma maduro pero nada pesado, fino punto compotado, balsámico, pimenta roja y hoja de tabaco turco, vuelve la fruta, viva y roja, negra y tersa.

En boca tiene garra y arrestos, peso y sentido, sabroso, lo paladeas. Rica y curiosa conjunción del tanino y de la acidez, se muestra muy vivo, cargado de fruta y ese punto especiado apreciado en la nariz, retumba, es ancho, llena la boca, rompe fronteras y el estilo de la casa sin dañar...

Muga Reserva Selección Especial 2010:

Deja desde el primer instante la impronta y el estilo de la añada. La fruta es madura, serena y tersa, con poder y carácter. La crianza está a su servicio es puro lujo y tiene su propia personalidad respecto a los vinos anteriores.

En boca tiene carácter y vida por igual. Sabe decir lo que es y define muy bien su futuro. Peso frutal y del especiado, tiene chicha y carne, tanino y acidez, es tierno y redondo, retumba la nariz, sabroso, largo y profundo.

Muga Reserva Selección Especial 2015:

Aroma fino, rico y sereno, la fruta se siente bien madura, sabe dar su peso al conjunto con moras, arándanos y endrinas. Crianza potente y presente pero de forma distinta a los Reservas, es noble y clásica pero sabe no tapar y tomar toda la presencia. Pimientas y laurel.

En boca tiene tacto y densidad, pesa, es untuoso. Tanino noble quiere y no puede ante una soberbia acidez y el peso frutal se hace amable, sabroso, largo con poderío y en formación de un gran vino.

Prado Enea Gran Reserva

Para Prado Enera se utilizan las variedades tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano procedentes de viñedos situados sobre suelos arcillo-calcáreos con aluviales a una altitud de 550 metros.

Las uvas para elaborar este gran vino son siempre las últimas en vendimiarse y se trata de una selección de parcelas de altitud de alta calidad, ubicadas en La Rioja Alta, en los municipios de Sajazarra, Cellorigo y Fonzaleche.

La fermentación se realiza en depósitos de roble sin control de temperatura ni adición de levaduras, durando 16 días el periodo de maceración, tras el cual se procede a la crianza durante un mínimo de 36 meses en barricas de roble francés y americano. De nuevo clarificación con claras de huevos frescos y afinamiento en botella durante, al menos, 36 meses.

Prado Enea 2001:

Aroma sereno, real y palpable. Gusta, te regodeas y entretienes entre su multitud de matices. Finas notas de la crianza, hay sensibilidad y un estilo propio pese a que describas como siempre los tostados, las pimientas y el clavo. La fruta tiene su espacio es una rica compota de grosella y mora. Largo y profundo, balsámico y fragante...

La boca demuestra y ratifica su ternura, su punto sabroso, el ritmo paladeante del tanino y de la acidez, es grande, muy largo, alcohol fragante y cálido, hay tensión y frescura dentro del marco clásico. Tiene vida y genio a raudales...

Prado Enea 2005:

Comienza dar señales del estilo del vino con las notas oxidativas en cualquier caso ricas y elegantes, sin pérdida del estilo y de su carácter de toda la vida. Pimientas, clavo, vainilla, tabaco, regaliz un recital adornado con una rica compota de ciruela, moras y arándanos.

En boca palpas la fruta compotada, es largo, con una acidez de libro y un tanino sabroso y de un vivo carácter, que muestra las maneras de entender el nuevo rumbo de este vino.

Prado Enea 2010:

Señala los años pasados, la fruta se torna madura, conjunto sereno, elegante y algo clásico. Fondo balsámico y fragante, especiado, marca su estilo pero con frescura, tensión y concentración.

Boca sabrosa y con carácter, longitud y anchura, retumba todo lo sentido en la nariz, está rico es puro equilibrio, placentero, con cuerpo, tramado, fino tanino, rica acidez, paladeas el estilo pero con frescura y sin la pesadez de una madera envinada, tiene tensión y años por delante.

Prado Enea 2015:

 

Le damos su tiempo y nos da templanza. Me sorprende el paso frutal tanto por su sabia madurez y punto de sazón como por peso en el conjunto. Fina crianza con fondo negro del tostado. Pide tiempo, al menos por comparación con los demás vinos. 

En boca demuestra lo sentido en la nariz. Tanino con carácter, manda, aunque es tan noble que no daña, rica acidez, sabrosa, fondo dulce y goloso, fruta negra, moras y arándanos. Muestra claramente lo que es y lo puede dar de sí.

cata muga Valencia 22

Personalmente me sorprendió mucho la capacidad de guarda de todos los vinos, más si cabe del Reserva que en sus añadas 2001 y 2005 mostró una tensión excelente. Evidentemente se notaba cada escalón, el Reserva Especial con un carácter más elegante que culminó con la finura de los Prado Enea, pura seda.

Una cata única que podemos calificar de excepcional y que los pivilegiados asistentes disfrutaron en cada uno de los vinos, todos ellos excelentes, teniendo la oportunidad de conocer tres vinos de esta bodega y cuatro grandes añadas. Gracias a Muga por hacerla posible y a Isaac Muga por transmitirnos tanta pasión.

Gracias también a @Arrutzi_Najera miembro histórico de nuestros paneles de cata, colaborador habitual, profesional, apasionado y gran catador que nos ha cedido sus magníficas notas de cata.

 

  1. #1

    Arrutzi_Najera

    Un placer Josep colaborar con vosotros. Eres una pieza fundamental en el engranaje de Verema, fue una gozada compartir la cata y la experiencia, sin duda de las mejores a las que he podido asistir. Increíbles los vinos, soberbia la definición y la personalidad de cada unos de ellos. Un estilo propio con una puesta al día que no rompe con el pasado y el buen hacer de la bodega. Un abrazo.

  2. #2

    Josep_Gallego

    en respuesta a Arrutzi_Najera
    Ver mensaje de Arrutzi_Najera

    Gracias a ti, tus notas de cata reflejan esos grandes vinos que tuvimos la oportunidad de compartir.


Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar