Estuvimos con Alberto Pedrón, alma mater de Bodegas Sentencia

Cuando ya terminaba el pasado año y antes de que la situación se complicara de nuevo, visitamos Bodegas Sentencia, o lo que es lo mismo, a Alberto Pedrón, responsable de todo, desde el viñedo al trabajo en bodega y finalmente el embotellado del vino para su comercialización, de la que también en ocasiones ha de ocuparse.

Orígenes de Bodegas y Viñedos Sentencia

Nos recibe Alberto en la aldea de Los Pedrones, a unos 21 Km. de Requena, municipio al que pertenece. Un pequeño núcleo urbano atravesado por la carretera que transcurre hacía Almansa y que cuenta con algo más de 150 habitantes. La bodega es pequeña, familiar y está debajo de la vivienda en la que Alberto pasa largas temporadas durante la vendimia y en otros momentos que requieren especial dedicación. 

Con mucho trabajo ha recuperado la antigua bodega de sus antepasados y ha conseguido un espacio en el que llevar adelante un sueño que empezó en el año 2006, cuando la mayoría de las propiedades vitícolas de la familia habían sido replantadas con lo que entonces se llamaban variedades mejorantes. Nos explica Alberto con emoción que quedaban unas seis hectáreas de antiguo viñedo en peligro de ser replantadas, sentenciadas a muerte, un viñedo que había sido cuidado por su padre, su abuelo y su bisabuelo. En ese momento tomó la decisión de hacerse cargo de una pequeña parte del viñedo y siguiendo su filosofía inició el proyecto, que no por casualidad, se llamó Sentencia. 

Inicialmente, por el viñedo del que disponía y las posibilidades, se centró en hacer un gran vino procedente del Bobal de viñas muy viejas que bautizaría como Sentencia y que durante nueve años fue el único vino de la bodega. 

Mientras nos muestra la bodega, los depósitos recuperados, las barricas siempre usadas previamente, en mayor o menor medida, y las damajuanas, nos damos cuenta de que actualmente el proyecto ha crecido bastante y son siete vinos los que están en el mercado actualmente además de algún que otro proyecto que nos adelantó y que verá la luz próximamente.

Alberto nos transmite su filosofía. Sentencia nace para proteger un patrimonio vitícola familiar insostenible sin reinterpretar un legado único, por sus viñedos ancestrales, variedades casi olvidadas, entorno, historia y diversidad de sus suelos. 

En un bonito salón y ante la gran mesa nos va hablando de cada uno de sus vinos mientras al tiempo podemos disfrutarlos.

Fetiche

Fetiche es un espumoso elaborado por el método ancestral, mayoritariamente con uva Royal, un método que como su nombre indica es respetuoso con la tradición y que considera muy interesante y que da como resultado un vino que combina elegancia y complejidad con un aire vivaz y fresco que lo convierte en un vino adictivo y fácil de beber. 

Las Bairetas

Él describe su vino naranja o brisado, como

Un lienzo del Mediterráneo, donde aparece una Moscatel de Alejandría con carácter, provocadora, refrescante y repleta de notas cítricas

Así es Las Bairetas una expresión diferente del carácter de la uva Moscatel de Alejandría procedente de la zona de Chiva que nos sorprendió y encantó.

Planeta Rojo

Es el nuevo vino de la bodega, elaborado mayoritariamente con Bobal a la que se suma Syrah y otras variedades, debe su nombre a los suelos rojizos tan propios de la zona de Utiel-Requena de donde procede. Es un vino muy fresco que equilibra sensaciones maduras, buena acidez y carácter, para ser bebido con facilidad manteniendo su identidad y origen.

Lluvia

Un vino al que Alberto se refiere con mucho cariño, nos explica que el nombre proviene de las sensaciones que le transmite el vino, un vino muy personal. Lluvia está elaborado con Garnacha, Bobal y Royal, la mitad del vino tiene crianza en barricas usadas durante seis meses, el resto permanece en acero inoxidable. El resultado es un vino muy fresco, con aire natural, ligero en el paso pero lleno de matices, con tensión y muy buena persistencia. Se bebe muy bien.

Vida Líquida

Vida Liquida, es un vino que elabora en exclusiva para Electic Vins, procedente de la parcela el Navazo. Es una pequeña producción de Royal y Bobal en una expresión diferente. Un vino fresco, complejo, jugoso, muy expresivo, de cuerpo medio y gran persistencia. Una rareza por su escasez y procedencia.

El Indulto

Procede del Paraje La Fuente. Como nos dice Alberto es Bobal en estado puro, de los viñedos más viejos, buscando el lado más delicado y elegante de la variedad. El Indulto permanece diez meses en barricas de roble francés usado. Ya tenemos ante nosotros un vino más potente, con cuerpo, pleno de aromas y sabores que combinan la fruta y su crianza, un vino que también mira al futuro pero que ya se bebe con placer.

Sentencia

Es el vino que da sentido al proyecto. Fue la única elaboración durante 9 años y el resultado de buscar un gran vino, con carácter y que hablara del origen de todo lo realizado. Sentencia se elabora con Bobal mayoritariamente pero también tiene presencia de Garnacha en un 20%. Su crianza de 15 meses en barricas de roble francés de 2, 3, y 4 años garantiza un gran potencial de guarda. Se trata de un vino potente, con marcados taninos, gran acidez y equilibrio con su crianza, un vino que va ganando con los años y de el que nos cuentan que ahora están magníficos los 2009, 2010, etc. Un vino de gran estructura y muy largo.

La sensación que nos queda es que el sueño ya es una realidad. Alberto ha conseguido una gama de vinos muy interesante, tiene muy claro lo que quiere y hacia donde va en cada paso, en cada vino, también se nota que tiene en mente varios proyectos y que tiene muy claro que la tradición, la tierra y el respeto son la base de vinos auténticos, muy bien definidos y pensados para beber y disfrutar.

Gracias Alberto, fue un auténtico placer ser testigos de tu gran trabajo y de la ilusión que transmites, que a buen seguro hará de Sentencia una bodega de referencia en los próximos años. 

El Equipo de Verema visita a Alberto Pedrón, alma mater de Bodegas y Viñedos Sentencia