Blog de Verema.com

Homenaje al 75 Aniversario de Viña Ardanza

Recientemente tuvo lugar el habitual encuentro anual de La Rioja Alta S.A. con una buena representación de los principales medios de comunicación del mundo del vino en España.  Estos encuentros son mucho más que una simple presentación de nuevos productos o nuevos proyectos de las bodegas del grupo, son unas jornadas de convivencia donde La Rioja Alta S.A. actúa como inigualable anfitriona en las que los participantes podemos compartir nuestras recientes experiencias y, como no, hablar del vino y de lo divino.

No obstante, este año había un motivo muy importante para la celebración, el 75 Aniversario de Viña Ardanza, un vino emblemático en el panorama vinícola español . Aunque ya se elaboraba y comercializaba con anterioridad, fue en 1942 cuando, bajo la presidencia de D. Leandro Ardanza, se registró oficialmente esta marca con el apellido de una de las cinco familias que en 1890 fundaron La Rioja Alta SA en el Barrio de la Estación de Haro.

No obstante, vayamos por partes.

Visita a la Finca La Pedriza (Tudelilla)

Tras una jornada de confraternización en Vitoria, la primera escala de este viaje fue la visita al viñedo de garnacha que La Rioja Alta S.A. posee en el término de la Pedriza de Tudelilla (Rioja Baja), un viñedo que ocupa 66,5 Has a unos 550 metros de altitud, implantado en un suelo desarrollado sobre depósitos cuaternarios formados por la acumulación de cantos a modo de glacis.

En los años 90, previendo posibles problemas de abastecimiento de buenas uvas de Garnacha, La Rioja Alta S.A. adquiere esta Finca de La Pedriza, en ese momento plantada mayoritariamente de almendros pero que, con anterioridad, ya habían dado a luz a buenas producciones de uva de garnacha de escasa rentabilidad económica, lo que en su momento llevó a muchos agricultores a su arranque. En ese momento se invirtió el orden y se decidió arrancar los almendros y replantar la Finca con cepas de garnacha de baja producción que han dado lugar a lo que Julio Sáenz, enólogo de la bodega, define como “nuestro pequeño Ródano”.

Lo que hace tan especial a la Finca La Pedriza es, en primer lugar, sus suelos pobres de textura arenosa y cantos rodados, con bajo contenido de materia orgánica, que ofrecen racimos de grano pequeño y poco compactos, ideales para una maduración homogénea y favorecedores de un óptimo estado sanitario de una variedad, la garnacha, muy sensible a la botrytis. En segundo lugar, son suelos muy drenantes, lo que obliga a la planta a profundizar en sus raíces, y muy ácidos, ideales para el envejecimiento y estabilidad de sus vinos.

Esta notable inversión de los años 90 empieza a dar sus frutos en el año 2008, primero en el que la uva de garnacha de La Tudelilla pasa a formar parte del coupage de Viña Ardanza. En añadas precedentes sólo se había elaborado una pequeña parte de la producción a nivel experimental para analizar su evolución, siendo vendido el resto a granel. Sin duda, este año 2008 va a marcar un antes y un después en la evolución histórica de tan emblemático vino. Tal vez un reto de futuro de La Rioja Alta S.A. podría ser el elaborar un vino monovarietal de garnacha a partir de los frutos de la Finca de La Pedriza. El tiempo dirá.

Nuevas instalaciones en Torre de Oña y nuevo vino, Martelo 2012

La siguiente parada de nuestro viaje tuvo lugar en Torre de Oña, la preciosa bodega con formato de château bordelés que el grupo posee en el municipio de Páganos (Laguardia).  Bodega fundada en 1987 y adquirida por La Rioja Alta S.A. en 1995, posee un terroir único de 46 Has situado a 630 metros sobre el nivel del mar, con cepas de una edad media de 20 años, si bien algunos viñedos poseen una antigüedad superior a los 60 años. Todos los vinos de esta bodega se elaboran con uva propia, mayoritariamente de tempranillo y algo de mazuelo, con producciones inferiores a 4.500 kg/ha, vendimia manual en cajas de 20 kg., selección óptica de las uvas y trasiegos a mando cada 6 meses a la luz de la vela.

Durante la visita pudimos observar la notable inversión en la nueva sala de elaboración, con pequeños depósitos para facilitar la micro vinificación por parcelas, facilitando el trabajo por gravedad, siempre con el objetivo de tratar la uva con la mayor delicadeza posible, extremando la calidad, y poder analizar el resultado final según terroir.

Visita nuevas instalaciones Torre de Oña

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vino Martelo 2012No obstante, este trabajo de parcelación y elaboración por separado ya se venía realizando hace años, fruto del cual surge el nuevo vino de la bodega, Martelo 2012. Es un vino que surge del profundo conocimiento de las fincas, la evolución enológica, I+D y los estudios de suelos que han venido realizando desde la bodega en los últimos 20 años, intentando extraer la esencia de este terroir de la Rioja Alavesa. Los viñedos de los que procede el vino, de más de 60 años, se reparten sobre laderas de orientación Norte-Sur, con maduraciones equilibradas y magnífica salud vegetativa. Rememorando grandes viñedos borgoñones, las ‘cosechas Martelo’ solo se elaborarán en las añadas que cumplan los más exigentes parámetros de calidad, cosechas frescas, con taninos amables y maduraciones largas, pausadas y equilibradas. La crianza tendrá lugar mayoritariamente en barricas de roble americano, buscando la dulzura y suavidad, sin gran carga tánica, con matices delicados y complejos.

En cata, este Martelo 2012 se presenta como un vino con mucha personalidad, un vino donde, muy probablemente, la propuesta personal de su enólogo, Julio Sáenz, tenga más impronta entre todos los vinos de la bodega.  Habrá que seguir su evolución y catar añadas futuras.

 

Vistas de la Sierra Cantabria desde Torre de Oña

Visita a las instalaciones de Labastida y cata de varietales

 

Cata de varietales en LabastidaAunque no es la primera vez que visitaba las instalaciones de la Rioja Alta SA en Labastida, no deja de llamarme la atención su pulcritud y esa mezcla entre modernidad y tecnología de vanguardia (la más reciente la selección óptica de las uvas) unido a un cierto aire de clasicismo que aportan los suelos de madera de la zona superior de elaboración y las salas de barricas. Allí realizamos una cata de varietales de muestras de barrica de Tempranillo, Garnacha y Graciano 2016 para aventurar que ésta es una añada prometedora. 

Es bien sabido que el roble americano constituye el núcleo de la crianza en La Rioja Alta S.A. y, por ello, fabrican sus propias barricas, actualmente unas 30.000, en un proceso totalmente artesanal. Con madera importada de Estados Unidos (Ohio y Kentucky) y secada al aire libre durante dos años, sus operarios fabrican cada barrica en la tonelería de las centenarias instalaciones de Haro con una atención especial al nivel de tostado. Pudimos ver en primera persona la gran inversión en el stock de roble americano que estaba en proceso de secado al aire libre en las instalaciones de Labastida, lo que les asegura madera suficiente para las barricas a elaborar en los próximos cuatro años.

Instalaciones de Labastida

El plato fuerte: Cata Vertical de Viña Ardanza

El final del viaje tenía una “guinda muy especial”, relacionada con el principal motivo del mismo, que no era otro que la celebración del 75 Aniversario de Viña Ardanza: una cata vertical de Viña Ardanza de las añadas 1970, 1982, 1985, 1989, 1995, 2001, 2005 y 2008. En mi caso, que además tenía el privilegio de haber participado este mismo año en otra cata vertical de este vino en la Experiencia Verema de Valencia del pasado mes de febrero (ver el post de esta cata titulado La Rioja Alta: un paseo en el tiempo con Viña Ardanza)esta nueva toma de contacto con estos vinos me permitía confirmar mis impresiones de principios de año.

Vertical de Viña Ardanza botellas

La historia de Viña Ardanza es una historia de éxito, habiendo dado un plus de reconocimiento a La Rioja Alta SA gracias a las míticas cosechas del 1964, 1973 y 2001, así como a la excepcional 1970 con la que este vino alcanzó fama internacional. Desde su inicio, allá por el año 1942, el patrón enológico bajo el que se elaboraba este vino era de “Estilo Borgoña”, fruto de la influencia francesa que se impuso en las bodegas del Barrio de la Estación a finales del XIX cuando la plaga de la filoxera en Francia hizo que comerciantes y enólogos franceses fijaran su atención en esta privilegiada zona de Rioja para producir los vinos que posteriormente se trasladarían a su país de origen.

Tras 75 años de evolución, hay algunas cosas que han permanecido inmutables en el estilo de Viña Ardanza, como son (1) el ser un vino de mezcla de diferentes variedades y parcelas (tempranillos de la zona de Rioja Alta y garnachas originarias de Rioja Baja), (2) el ser un vino de coupage típico sin receta fija en cuanto a porcentajes, fincas, barricas e incluso duración de la crianza y (3) el uso del roble americano en sus largas crianzas. 

No obstante, en este largo período hay otros aspectos de la elaboración de este vino que no han dejado de cambiar, sobre todo fruto de las innovaciones en las últimas añadas elaboradas ya en el siglo XXI. En este sentido, tal vez la cosecha 2001 fue la que inició el cambio más relevante hacia un vino con apreciaciones organolépticas de mayor intensidad en todas las fases de la cata (más color, aromas más frescos y sensaciones gustativas más especiadas, además de frutales). Aunque no se elabora todos los años, otro importante cambio a partir del año 2001 es que ahora sólo se emplean uvas de viñedos propios y la elaboración se realiza en la nueva bodega de Labastida, con selección óptica de las uvas y las uvas de tempranillo y de garnacha se crían por separado, con tiempos diferentes de envejecimiento. La fabricación propia de las barricas con una notable inversión en la importación directa de roble americano ha permitido un notable rejuvenecimiento del parque de barricas buscando la máxima calidad. Otros cambios relevantes han sido la reducción del número de trasiegas, para evitar oxidaciones, y la vendimia, aunque siempre ha sido manual, ahora se realiza en cajas pequeñas con transporte refrigerado hasta la bodega para, de nuevo, mantener la integridad del fruto y evitar riesgo de oxidaciones. Por último, añadir la importancia que ha supuesto la incorporación de las uvas de garnacha procedentes de la Finca La Pedriza, comentada anteriormente, que pasan a formar parte del coupage del nuevo Viña Ardanza a partir de la añada 2008.

Vertical de Viña Ardanza copas

Los comentarios de cata de las añadas de Viña Ardanza de las que pudimos disfrutar en esta ‘cata vertical’ se pueden ver en estos enlaces de las fichas de cata de Verema.com:

Viña Ardanza Reserva 1970

Viña Ardanza Reserva 1982

Viña Ardanza Reserva 1985

Viña Ardanza Reserva 1989

Viña Ardanza Reserva 1995

Viña Ardanza Reserva Especial 2001

Viña Ardanza Reserva 2005

Viña Ardanza Reserva 2008

Sólo me resta ofrecer todo mi agradecimiento a Guillermo, Gabriela, Ángel, Julio, Eladio y Samuel, grandes anfitriones en representación de La Rioja Alta S.A.. En resumen, una gran experiencia que, sin duda alguna, no me importaría volver a repetir.

Comida confraternización en Vitoria

  1. #1

    Miryam777

    Un privilegiado, si señor!!!! Saludos

  2. #2

    Arrutzi_Najera

    Es un lujo y una gozada leerte José Luis, no me das ni envidia, bribón, saludos.

  3. #3

    EduardoM-Pons

    Magnífico artículo sobre una envidiada (al menos para mí) experiencia de una de las "grandes" (y no sólo por volumen o tamaño) empresas bodegueras españolas.
    ¡Enhorabuena! y gracias por compartirlo con nosotros.


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