Como agua de mayo con una godello entre manos
¡Ya hemos llegado al mes de mayo! Dicen que es el mes de las flores y, sin embargo, yo le voy a dedicar este bonito mes a una variedad de uva en vez de a una flor. De manera que, le vamos a brindar este mes a la godello: una variedad de uva blanca típica del noroeste de España, especialmente en Galicia. Una variedad que, en los últimos años está dando que hablar y que cada vez más se está dando a conocer por las finas y exclusivas características de sus vinos.
¿Dónde se puede encontrar la godello?
La variedad godello está autorizada en algunas zonas de Galicia aunque es en la D.O. Valdeorras donde reina con absoluta franqueza. También la podemos encontrar en Castilla y León, más concretamente, en la D.O. Bierzo, aunque aquí su extensión es menor.
Cuenta la leyenda que en el S. XII, en la Abadía Cluniacense, se elaboraban vinos a partir de la variedad godello y que se ofrecían a los peregrinos del Camino de Santiago que pasaban por las inmediaciones. O sea, que desde hace ya cientos de años los vinos elaborados a partir de esta variedad saciaban la sed de los peregrinos que viajaban por aquellas verdes tierras. Yo todavía no he hecho el Camino de Santiago (pero lo haré), y por lo tanto, no me puedo imaginar bien cómo debe ser esa experiencia. No obstante, me gusta pensar que a los peregrinos se les anima a seguir caminando mientras descansan tomando una copita de un siempre bienvenido godello. ¡Para mí es todo un aliciente! Creo que, sin duda, algún día me decidiré a hacerlo pero, eso sí, ha de haber vino de por medio porque si no mal asunto. El vino siempre ayuda a reunir fuerzas para poder llegar hasta el final del camino, así que más vale que haya un poquito de vez en cuando.
Si dejamos de lado las regeneradoras copas de vino blanco, las cepas de godello inundan paisajes enteros por las tierras del noroeste de España haciendo de ellos unos entornos idílicos donde perderse y respirar en profundidad. Hay hectáreas plantadas de godello hasta tal punto que sobresale de nuestras fronteras y llega a mezclarse con la bella estampa de nuestro país vecino: Portugal. País que también tiene el placer de poder contar con ella pero, en este caso, con la diferencia de que allí la conocen como gouveio. Vamos, todo apunta a que se trata de la misma variedad que la godello pero con otro nombre.
En Galicia, a la godello, también se la conoce con otras denominaciones; tales como Agudello, Verdeja, Verdelho o Berdello Ojo de Gallo, que quizá sean menos conocidos para los que no somos de aquellas tierras, pero son igual de válidos para referirnos a la godello.
En los últimos años, la godello, ha resurgido y se ha hecho un hueco en el mercado de los vinos blancos apoyándose en una de las ventajas que la caracteriza: su capacidad de envejecimiento en barrica. El hecho de poder soportar bien el paso por la madera le ha conferido la virtud de poder producir vinos con mayor complejidad y elegancia.
Quizá hace algunos años, en España, no se conocía demasiado la variedad godello fuera de las tierra gallegas o de Castilla y León, pero eso, por suerte está cambiando y esta amable uva ha dado un gran salto, y cada vez somos más los que podemos disfrutar de sus deliciosos caldos en muchas partes de la Península Ibérica.
¿Y cómo se comporta en el campo?
La godello es una variedad temprana tanto en su fecha de desborre como en la de su maduración. Ésto, por desgracia, la vuelve más sensible a las temidas heladas de primavera. Aún así, como sus rendimientos son bastante elevados, la producción final suele ser buena aunque las heladas primaverales tengan acto de presencia. ¡Pero crucemos los dedos y para que no sufran las heladas este año!
La godello es una variedad con un vigor medio-alto, su porte es erguido y se trata de una variedad bastante fértil y productiva. Las bayas, menudas todas ellas, forman racimos compactos y más bien pequeños, cónicos y con hombros también de reducido tamaño. Las bayas, que son ovoides, presentan un hollejo grueso y duro de color verde decorado con pequeñas manchitas.
Se trata de una variedad apta para terrenos secos, es muy poco sensible a la brotytis aunque la sensibilidad que muestra frente a las enfermedades fúngicas (mildiu y oídio) y las excoriosis del racimo se encuentra en un nivel medio de tolerancia.
La godello es una variedad apropiada para poder cultivarse en climas cálidos ya que el estrés hídrico lo tolera muy bien. Así que, pese a que en el noroeste de España, donde la lluvia es generosa y se deja caer, los veranos en la D.O. Valdeorras, por poner un ejemplo, suelen ser cálidos. De forma que, la godello soportará muy dignamente las altas temperaturas.
¿Y cómo son los vinos elaborados con godello?
Con esta variedad se pueden conseguir vinos de alta calidad y muy aromáticos. Generalmente son vinos secos que destacan por su elevada acidez y una graduación alcohólica media-alta. Suelen ser vinos con un marcado carácter frutal, untuosos y con unas suaves notas florales. El perfil aromático de los vinos elaborados con godello suele ser algo complejo y algo menos definido que en otras variedades blancas.
Si el vino cumple las condiciones necesarias para poder someterlo a una crianza, el vino ganará en estructura y cuerpo, y seguramente se convertirá en un sabroso vino blanco difícil de olvidar. Tras una adecuada crianza en madera, la boca mejora, se vuelve más cremoso y sus matices crecen sin perder la tipicidad frutal.
En boca suelen ser vinos potentes e intensos, o al menos más que otras variedades gallegas, más glicéricos y habitualmente gozan de una intensa acidez.
Si tenéis la oportunidad, abrid una botellita de algún godello que tengáis a mano. Yo lo haré y aprovecharé para brindar para que el nuevo mes de mayo nos de muchas alegrías y energía positiva.
