Una reina que conocer: La Garnacha

La cata de Vintae fue una de las protagonistas en las jornadas del sábado 25 dentro de la XVI Experiencia Verema Valencia 2017. Presentada por el enólogo Raúl Acha, nos dió a conocer el interesante y revolucionario Proyecto Garnacha de España.

Vintae y su historia 

Tan solo son 15 años los que Raúl Acha y su equipo en Vintae llevan etiquetando vinos comerciales. En 2001 comenzaron sus andaduras por el mundo del vino con pequeños proyectos. Desde el principio se vio un embrión de una bodega un tanto atípica ya que en lugar de comenzar con un solo proyecto, se iniciaron con dos proyectos. Uno de ellos en Rioja, donde alquilaron una bodega. Al mismo tiempo otro también en Rioja, concretamente en Valles de Sadacia, donde se crearon viñedos de varietales solamente blancas, la principal la Moscatel de grano menudo. Los primeros vinos etiquetados y comerciales no llegaron hasta el 2002. Desde el principio comenzaron con gran diversidad, ya en 2004 se expandieron fuera de Rioja y se animaron a elaborar en Ribera del Duero y Navarra, donde compraron un Viñedo. En 2006 comenzaron a elaborar Matsu en Toro y poco después lanzaron el proyecto de Spanish Wine Guerrilla con variedades blancas minoritarias dentro de la Rioja.

 

Proyecto Garnachas de España

Ya no podemos hablar de Vintae sin que nos venga a la cabeza su Proyecto de Garnachas iniciado en 2008. 

Es un proyecto que teníamos en mente desde hacía mucho tiempo por una razón principal, y es que nosotros pretendíamos hacer un repaso a lo largo de toda la elaboración del proyecto. El proyecto se fraguó en torno a la espinita clavada que teníamos de la garnacha. Venimos de una zona (Valle del Cárdenas y Valle del Najerilla) en la que todavía hoy en día se preserva casi más porcentaje de garnacha que de tempranillo. Es una zona con viñedos de garnacha realmente espectaculares. 

El pueblo de Cárdenas, lugar de nacimiento de Raúl Acha y su familia, es la localidad con más porcentaje de viñas de antes de 1936. Junto con Navaridas, Villabuena y Badarán, supone el 15% total de viñas de más de 80 años de toda la Rioja. Pero esto es una excepción, ya que la media en Rioja de viñedos con tal antigüedad tan solo representa un 2,36%.

Realmente es una pena que se pierdan estas viñas, son auténticas joyas. Ahí los bodegueros y agricultores debemos tener una especial percepción de la importancia de estas viñas. 

 

El descenso de la producción de garnacha

En Rioja hasta la década de los 60-70 había más porcentaje de garnacha que de tempranillo. Se plantea entonces la incertidumbre de como la garnacha perdió tanto protagonismo desde esos años 70 hasta los 90 y principios de este siglo. Un punto de inflexión que Vintae ha tratado de explicar en su documental.

Al mismo tiempo que se estaba produciendo esta pérdida de protagonismo, iban surgiendo proyectos que daban atisbos de esperanza. En la zona de Rioja que os comentaba (Cárdenas) todavía sigue habiendo muchísima garnacha vieja. Sin embargo, hasta hace 15 escasos años era una variedad de la que se hablaba muy poco. Gracias a dios actualmente estamos en la situación contraria.

Hoy en día la garnacha es una variedad que está en auge. ¿Cuáles fueron entonces las razones por las cuales hubieron tantas pérdidas de superficie?

Yo creo que fueron varias, por un lado el hecho de que es una variedad más difícil de elaborar. Por otro lado, se comenzaron a poner muy de moda las variedades mejorantes. En los 90 hablar de garnacha era como hablar de porquería. En mi opinión fue un complejo de inferioridad de los Españoles frente a las variedades mejorantes, como Cabernet Sauvignon, Merlot o Syrah, unido a las dificultades agronómicas de cultivo, debidas al cuajado, y una menor rentabilidad económica. 

La garnacha es una uva que tiene ciertas dificultades de elaboración. Es una variedad muy delicada, menos táctica y que da menos color. Todo esto fue llevando a un descenso de superficie de hectáreas durante estos años. Una situación que todavía ahondó más en su declive con la aparición de la selección clonal, ya que en lugar de buscar calidad, la selección clonal de la garnacha se centró en evitar problemas de floración, los cuales suponían un descenso de la producción, olvidándose totalmente de la calidad.

El resultado fue una uva similar al clon 70 en Francia. Un clon muy productivo que no tenía problema de corrimiento pero si un problema cualitativo, pues muchas veces ni siquiera llegaba a enverar del todo bien.

Este clon se extendió mucho a partir de la década de los 80 y durante la década de los 90. En definitiva, un clon que evitaba los problema de productividad, pero que conducía a unas calidades muy inferiores a las de las garnachas tradicionales.

Esta situación se mantuvo hasta el S. XXI, a partir de ahí y gracias a todos los viñedos viejos que se han logrado mantener en muchas zonas, gracias a la labor de padres del lanzamiento del Priorato como Álvaro Palacio, que apostaron firmemente por esta variedad y gracias a críticos internacionales que han empezado a hablar de ella, nos encontramos en una situación contraria. La garnacha ha dejado de ser el patito feo de las uvas Españolas para convertirse en la estrella. 

Más allá del Proyecto Garnacha

Después de este proyecto garnacha de España han aparecido nuevas ideas y aspiraciones para Vintae. 

Hemos seguido haciendo cosas nuevas, continuamos por España haciendo algunos vinos en diferentes zonas Atlánticas y en otras zonas del país. Incluso dentro de unos 15 días comenzará nuestra tercera vendimia en Chile, siguiendo nuestra expansión un tanto alocada.

El espíritu de Vintae es seguir descubriendo y elaborando vinos de zonas diferentes y dispares, fuera y dentro de España, y eso es algo que no pretenden cambiar. Consideran que España es un país con muchísimo potencial y con gran diversidad de material vegetal, climas y suelos. 

Tenemos que sacar pecho de lo que tenemos, como veremos hoy aquí con la garnacha, ir con la cabeza bien alta y olvidarnos de esos rollos que nos contaron hace veinte años de las variedades mejorantes. 

 

Conociendo a las Garnachas del Proyecto que lleva su nombre: La Cata

Una vez que nos hemos puesto en situación y conocido el porqué de esta aventura nos dan a conocer a tres miembros del Proyecto Garnachas de España:  Garnacha Salvaje del Moncayo, la Garnacha Olvidada de Aragón y la Garnatxa Fosca del Priorat 

Me gusta mucho catar estos tres vinos la vez porque es una representación de la fuerza del Terroir.

Precisamente la propia etiqueta de estos vinos es una pequeña representación del potencial de ese Terroir, de los climas y suelos, y de su influencia sobre el tipo del vino. 

Aunque sea la misma variedad de uva vamos a ver como nos encontramos vinos realmente diferentes. En la etiqueta intentamos transmitir esa fuerza de la raíz y esa fuerza del suelo junto con el cielo, queriendo marcar la fuerza del terruño unido al clima y las diferencias tan grandes que nos va a marcar sobre el vino.

Al catar estos vinos vamos a ver cómo con la Garnacha Salvaje del Moncayo encontraremos una garnacha mucho más atlántica y fresca, con la Garnacha Olvidada de Aragón una garnacha mucho más continental, ruda, potente, con más estructura y tánica, mientras que con la Garnatxa Fosca del Priorat veremos una garnacha mucho más Mediterránea. 

La Garnacha Salvaje del Moncayo 2015

Un vino fresco y con aires del atlántico. Es un 2015 sin apenas barrica, con una corta crianza de 4-6 meses. Una crianza muy delicada que trata de cuidar mucho la uva. Está elaborado con barricas viejas con tal de hacer un paso por barrica corto y en el que adquiera redondez y complejidad, pero sin dejar que la madera marque el vino, ya que la protagonista debe ser la frescura de la garnacha. Una garnacha que desprende notas florales y fruta roja muy fresca, pero con una marcada acidez. 

Los ph de la garnacha en zonas frescas tiende a ser bajo. La Garnacha en Rioja es una variedad con más acidez que la tempranilla.

La Rioja siempre ha venido bien por su ph bajo a la hora de combinar con la tempranilla para envejecer.

De todos los vinos catados, es el que menos porcentaje de volumen alcohólico tiene, con un 13,5%. Una variedad ligera, fresca y muy agradable.

Es un vino en el que no queremos buscar una maceración, en general por filosofía nuestra. En nuestros vinos nunca buscamos que el color sea una característica esencial, sino que buscamos una maceración contenida y que la uva de el color que tenga que dar, sin forzarlo. Porque si lo fuerzas al final lo que hace es dar vinos menos finos, menos elegantes y a veces excesivamente tánicos... Y nosotros buscamos justo lo contrario.

Gracias a su frescura y tanicidad, un tinto perfecto para cualquier época del año, incluso en verano a temperatura un poco más baja. Es un vino que evoluciona muy bien en botella aunque debido a su frescura y frutosidad es más recomendable tomar joven.

Es cierto que envejece bien y redondeará un poco más, pero también es cierto que no necesita mucho más botella, es fino y no muy tánico, con lo cual tampoco necesita mucho redondeo.

Raúl nos comenta el porqué del nombre de este vino, su historia, como en la zona del Moncayo las viñas se van a abandonando, son cultivadas por una generación y la generación siguiente ya pierde el interés, normalmente porque no hay una rentabilidad económica. Esto es muy habitual en esta zona, la mayoría son viñedos salvajes y abandonados, por ello se decidío ponerle el nombre de Garnacha Salvaje.

• Nota de cata: Color rojo granate de capa media. En nariz aromas muy frutales, concretamente a fruta roja fresca. Notas intensas a minerales, balsámicos y dulces. En boca resulta ácido pero muy agradable, posee un paso muy sedoso y elegante. Muy fresco y con taninos dulces y bien integrados. 

 

La Garnacha Olvidada de Aragón 2013

Con este vino vemos una garnacha mucho más ruda, potente y continental. En el anterior vino estábamos en la zona del Moncayo, una zona mucho más fresca, mientras que aquí nos encontramos en la zona de Calatayud, en concreto en la zona de Ribota. Un vino con dos años más que el anterior, pero mucho más poderoso, concentrado y tánico.

Está elaborado con una crianza de 10 meses sobre barrica de segundo vino. La fermentación alcohólica la hizo en depósito de hormigón, luego pasó a barricas durante menos de un año. Pero a pesar de que la barrica está más marcado que en el anterior, sigue apareciendo la frescura de la garnacha como protagonista. Posee notas balsámicas que le dan un aire fresco y elegante.

Si que es verdad que la añada le ha apoyado en ese concepto de frescura, ya que 2013 fue la añada más fría de todas las añadas que hemos hecho durante este siglo.

Este vino seguirá evolucionando todavía en botella. Es un vino que mantiene mucha frescura en el color, el cual nos denota que va a tener un potencial de envejecimiento superior al anterior.

• Nota de cata: Color rojo rubí con tonos morados. Límpido. En nariz aromas a roble, frutas del bosque y cacao. La entrada en boca resulta muy agradable. Madera un tanto marcada, potente, notas de balsámicos. Fresco, elegante y con amables taninos. 

 

La Garnatxa Fosca del Priorat 2014

Un vino mucho más complejo que denota esa pizarra, matices y mineralidad. Además muy evolutivo con caracteres más Mediterráneos y ciertas notas de sobremaduración. Posee un buen trabajo en barrica, entorno a 10 meses en barrica de segundo uso, que le aporta complejidad.

Tanto en la Garnacha Olvidada como en este, hay un pequeño porcentaje de barrica nueva, pero prácticamente en su totalidad se ha criado en barrica vieja.

Procede de la zona del Priorat, en concreto del pueblo de El Molar. Su etiqueta nos transmite esa fuerza del terroir. 

En la Garnacha Salvaje hay un cielo azul y fresco, en la Olvidad de Aragón ya vemos un cielo de verano y de calor, mientras que a la Garnatxa Fosca del Priorat le quisimos dar más protagonismo al suelo, un suelo oscuro del color de la pizarra.

• Nota de cata: Color burdeos con ribetes en tonos teja. Capa media-alta y lágrima densa. En nariz se denota la mineralidad conjugada con fruta roja. Aromas balsámicos, especiado y ligeramente licoroso. La entrada en boca resulta agradable y fina. La fruta resulta más intensa. Madera, acidez y amables taninos. Postgusto amplio.

 

La Garnacha Pérdida del Pirineo 2015

Es un vino que acaba de ver la luz, es una nueva incorporación al proyecto Garnachas de España.

La uva que se utiliza para la Garnacha Pérdida del Pirineo proviene de un viñedo mucho más jóven que los anteriores. Proviene de una viña de 1999.

Tuvimos la suerte de conocer a su propietario y desde la añada 2015 pudimos hacernos con el control de la viña. Fue emocionante el momento en el que su propietario nos descubrió una viña perdida en el pirineo, fue amor a primera vista, es un viñedo realmente atractivo.

Como bien indica su nombre, esta viña se encuentra en el pre-pirineo, en concreto en Uncastillo, un municipio del norte de Zaragoza. Situada a 800 metros de altura este viña siempre se ha cultivado con técnicas ecológicas.

Yo no se si es la energía, su propietario así lo asegura, pero lo cierto es que este cultivo tan natural y ecológico se ha integrado tan bien que está dando unos resultados espectaculares. 

El vino es 100% garnacha pero dentro del viñedo también se encuentra tempranillo y algún porcentaje de merlot y cabernet. Se vendimió hacía el 11 de Octubre de 2015, una fecha tardía pero que no deja ningún ápice de sobremaduración. Gracias a su zona de cultivo al norte y del fresco clima, es un vino que a pesar de sus 15,5% de Vol. alcohólico tiene una fruta, frescura y balsámicos espectaculares. Después de la fermentación alcohólica pasó a barrica de roble francés durante 12 meses y salió de barrica en Noviembre de 2016.

Es un vino que también va a evolucionar muy bien en botella, pero de nuevo valoro este perfil de fruta, frescura y balsámicos que lo hacen tan atractivo. Tiene solo 2 meses de botella y la garnacha de nuevo manifiesta esa gran virtud que tiene de ser una variedad excesivamente tánica. Esto hace que sea un vino realmente agradable y que resulte fresco a pesar de su alta graduación y gracias a su bajo ph.

Un vino con unos matices que recuerda a la zona donde está elaborado, es decir, a bosque mediterráneo, pinos y encinas. Posee el carácter de la garnacha aragonesa, con unas notas muy potentes aromaticamente y un tanto acarameladas. Una garnacha aragonesa muy del norte que hace que sea más fresca y con un ph más bajo.

Por lo general son vinos que se deben servir entorno a los 14º, siempre alejándonos de los 20º ya que un aumento de la temperatura supone una concentración excesiva de acetato que puede llevar a la pérdida de frescura y ligereza típica de esta variedad.

• Nota de cata:  Colores picota con tonos granates muy intensos. En nariz resulta complejo, delicado y elegante. Aromas a frutos rojos y flores. Notas lácteas, a monte, pimienta y aromas balsámicos.  La entrada en boca es equilibrada y fresca. Untuoso y persistente con taninos maduros y agradables. 

 

El Garnacho Viejo de la Familia Acha 2010

Nos acercamos hacia mi tierra, a este vino decidimos ponerle el nombre de la familia. Cuando mi padre y el padre de mi cuñado hablaban, hablaban de Garnacho, no de garnacha. Así es como se conoce a la variedad en mi pueblo, en Cárdenas, y de ahí surge el nombre del vino.

Elaborado a partir de una pequeña viña de 1906 cultivado en marco real, mayoritariamente garnacha aunque en estas viñas de más de 40 años nunca hay una sola variedad. Esto es algo que tiene una doble ventaja ya que evita la erosión genética de las viñas y el contagio de unas a otras. 

En estas viñas se hace selección Marshall, es decir que se recogen segmentos de diferentes viñas, con lo cual cada cepa de garnacha son individuos diferentes y además cultivando cepas sueltas de otras variedades. Además de esta virtud genética, tiene otra virtud y es la de hacer un ensamblaje del vino en el campo, en este vino vais a ver como aunques sea 100% garnacha seguro tiene un poco de uvas blancas como tempranillo y graciano.

La elaboración de este vino es todo un ritual para la familia, algo que se ve reflejado incluso en la etiqueta, donde escogieron una foto de un dia de vendimia para el dibujo. Comienzan recogiendo el viñedo en familia para después despalillarlo grano a grano manualmente. Después la uva pasa unas barricas abiertas de 500 litros donde se realiza la fermentación alcohólica. Este vino se cría sobre barricas nuevas durante 30 meses. Elaborado a partir de un viñedo viejo y de poca producción, lo que le aporta una garnacha potente y concentrada. Un vino que podrá vivir décadas.

Hemos experimentado la contracorriente de nuestra propia filosofía con la garnacha, acostumbrados siempre a crianzas ligeras, pero bueno decidimos hacerlo también así por experimentar con ello. Esto me sirvió también para reafirmarme, pues muchas veces se dice que un vino no puede estar tanto tiempo en barrica nueva y menos si es garnacha.

• Nota de cata:  Color rojo picota oscuro. En nariz elegante y maduro con profundos aromas frutales y de notas minerales. El paso en boca es fresco, elegante y estructurado. Notas de frita roja madura, tabaco y especias. Postgusto persistente. 

 

La Garnacha de Hielo 2014

Continuando en la región de Cárdenas catamos un vino también muy especial. Este todavía es más exclusivo ya que no solo depende del viñedo, el cual es pequeño y de producción escasa, sino que además depende de la meteorología.

Desde que empezamos Garnachas de España hace casi 10 años solamente hemos podido hacer tres vendimias de este vino porque necesitamos una condición fundamental: el invierno.

Se trata de un vino de hielo natural, por lo que para su elaboración es necesario tener condiciones naturales de invierno potente, en concreto una temperatura de unos -7 o -12ºC. 

En diciembre del año 2009 estábamos a -11,7ºC y además hubieron intensas nevadas. Cuando los racimos empiezan a estar feos, arrugados y agrietados, es porque empieza a haber mucha masificación por el propio hielo que va rompiendo las células y la piel de las uvas, dejando el mosto cada vez más concentrado. 

Para su elaboración se vendimia, se prensa, rápidamente se extrae el mosto y se hace una fermentación en rosado, espontánea y sin prácticamente levaduras.

Decimos que es espontánea porque al vendimiar tan frío el mosto salido de prensa está a -4ºC, por lo que cuando empieza a coger temperatura y a fermentar, está en torno a los 7 - 8ºC. Es una fermentación tan lenta a esas temperaturas tan bajas que puede estar hasta Marzo o Abril fermentando. 

Es un vino que transmite frescura, la riqueza del acidez que casi te permite beberlo a temperatura ambiente. Un vino dulce natural que podría haber alcanzado los 23º de volumen alcohólico, pero al haber fermentado la cifra desciende a 13º y unos 160 gramos de azúcar. Un vino con una concentración de azúcar potente pero que no resulta evidente gracias a su bajo ph cercano a 3.

Esa riqueza de acidez es lo que lo hace realmente complejo. Este si es un vino para envejecer muchísimo. Me lo imagino dentro de 30 años o más y pienso que estará espectacular. Tanto el Garnacho Viejo de la Familia Acha como este, son dos vinos casi eternos.

• Nota de cata:  Color rosa pálido con notas ocre y ribete asalmonado. En nariz resulta sutil y complejo. Notas de membrillos, orejones, caramelo, toffee, licor y piel de naranja. La entrada en boca resulta fresca, sabrosa y densa. Notas a fruta y licor. Realmente muy sorprendente y agradable. 

Tras probar este sublime Garnacha del Hielo, Antonio de Jove, miembro del equipo comercial de Verema.com se despidió dando las gracias a Vintae por presentarnos estos estupendos vinos.

Animaros a seguir trabajando, a seguir revolucionando. Estas variedades estaban totalmente menospreciadas, cuando tienen un potencial impresionante. Debemos sacar pecho de lo que tenemos.

¡Desde aquí un brindis por Vintae, por todos los que hacen posible este Proyecto y enhorabuena!

Vintae en la Experiencia Verema Valencia 2017 

 

Vídeo Resumen de la Experiencia Verema Valencia 2017