Tomando una copa con... Concha Jambrina
Foto: En Hungría, con los amigos piscicultores Gyulas Bórbely y Laszlo Varadi compartiendo un espléndido Tokaj.
Una virtud de tu persona: Mi curiosidad y entusiasmo con casi todo.
Un defecto de tu persona: A veces calladita estoy más guapa…
Una virtud que valoras en otra persona: La honestidad.
Un defecto que detestas en una persona: La mezquindad, tacañería incluida. Infelizmente de eso hay mucho. Y en tiempos de crisis más.
Un vino blanco: Difícil. Confieso mis preferencias por los Verdejos y Godellos nacionales. Pero por experiencia irrepetible “Dios” de sarga muskotály y un Harslevelú de Tokaj compartidos con el bodeguero Attila y otros colegas en Hungría el pasado mayo con el mejor goulash de pez gato que he probado en mi vida cocinado por el amigo Gyulas!. No se ve mi cara de felicidad en la foto? Y eso antes de probar el maridaje!
Un vino rosado: Dos de estas tierras y muy distintos: Pago de Valleoscuro Prieto Picudo de bodegas Otero (qué me gustan esos caramelitos de violetas!!) y los de Juan García de la raya portuguesa (entre Arribes de Vettonia y
Un vino tinto: Un torazo: Campus Viñas Viejas de Manuel Fariña. Si fuera hombre sería mi amante. Carácter, intensidad, finura, redondez, elegancia, personalidad, equilibrio. De los que no se olvidan…
Un cava: Mis habituales: Torelló para tapear en casa de Alfonso Meneses y Ariane reserva, una joyita de verdejo y moscatel… aunque tendría que cambiarle el nombre (“espumoso natural” también es el jabón!).
Un champagne: Veuve Cliquot
Si tuvieras que elegir un solo vino cual elegirías: Liber 2001 en magnum, ya me quedan menos…
Y con quien lo tomarías: Con quienes lo parieron (Juan Antonio, Beatriz, Silvia y Pascual) y el grupo de amigos gastroenópatas que quisieran disfrutarlo con nosotros en la propia bodega. Seguro que JaimeJ, ramico, Juanma y Paco de Madrid repetirían. Ya le hice la invitación formal a Marga y a Catachán. Quizás argug se uniera de buen agrado. Te apuntas tú también y marcamos fecha antes de que se acaben?
Un plato preferido: El perfecto trinomio “feijoada-samba é do baú-caipirinha” en el que fue mi barrio de Butantã.
Un restaurante: Puedo decir cuatro?
Una ciudad: …sinto falta de São Paulo e escutar na madrugada uns bordões de violões e uma flauta chorar prata… (Paulo Vanzolini).
Un país: Brasil, gigante pela propia naturaza.
Mar o montaña: Ambos, y si juntos mejor. Los acantilados me van. Aunque tengo vértigo mirar de reojo mola.
Un medio de Transporte: Avión en ventanilla y con cámara de fotos. Las nubes acolchaditas como algodón de azúcar me ponen. Recuerdo una anécdota sobrevolando los Andes con mi amiga Albina Ruiz entre Puno y Lima. La gente se puso nerviosísima con una tormenta. Y yo tan tranquila, pensando que no me importaría morir en un lugar tan hermoso y bajo un ”mullido impoluto”.
Un libro: Las memorias de un amante sarnoso de Groucho Marx porque circunstancialmente, a partir de ahí cambió mi vida.
Una canción: Esto sí que es difícil. ”Lux perpetua” del réquiem de Verdi me parece de una belleza y ternura indescriptibles que me pone los pelos de punta. Pero pensando en “canciones” inevitablemente me voy a los amigos brasileños que me enseñaron a amar el samba y la bossa nova. Chega de saudade de Tom Jobim tiene un estribillo bellísimo con el cual me identifico especialmente, por la saudade y por los peixinhos. Volta por cima de Paulo Vanzolini figura en los agradecimientos de mi tesis por razones obvias. Principio do infinito de Claudio Jorge y Luiz Carlos da Vila me pone tanto las pilas como Anjo da velha guarda de Moacyr Luz. Pero, quedarse con una? Probablemente Cordas de aço de Cartola cantada por la increible voz de mi amiga Dona Inah.
Una película: Central do Brasil de Walter Salles y El jardinero fiel, de Fernando Meirelles. Brasileiras las dos, y muy distintas.
Un deporte: El diálogo contemplativo con una copa de vino se puede practicar tanto en solitario como en equipo. Y raramente falla.
Un color: El verde turquesa del mar en las resurgencias de Buzios (RJ). Ya ves, preferencias de oceanógrafa.
Un nombre de hombre: Abel, Ciro, Dante…
Un nombre de mujer: Esperanza (como mi madre y mi hermana) o Paloma, como mi sobrina. Yo iba para tal, pero el abuelo amenazó con llamarme pichón y mi madre se lo pensó dos veces…
Un personaje histórico que te hubiera gustado conocer personalmente: Me hubiera gustado compartir un diálogo musical, cafecinho y cachaça con Cartola y Heitor Villalobos en el Rio de Janeiro de los años 40, el nacimiento de Mangueira. Qué tiempos aquellos sin narcos en las favelas!
Que tres cosas te llevarías a una isla desierta: Esa experiencia ya la viví en el cambio de siglo en Ilha Comprida (Canannéia, SP) y fue maravillosa. Ya la he comentado en el foro. Llevé una botella de benjamín (ni el mercado de aquél país ni mi beca daban para más), un paquete de salmón ahumado y un ordenador portátil. Compartí mi cena vestida de blanco (como manda la tradición en honor a Yemanjá) con un bando de delfines y después chateé hasta la madrugada con médicos, bomberos, taxistas y demás profesionales de guardia en todo el mundo. Si me tocara repetir, probablemente cambiaría el vino y el menú, pero no lo que aprendí aquella noche!
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anonimo
Tuvimos la suerte Zev y yo de compartir mantel con Concha en la Calificación de la Añada 2008 de la DO Arribes. Es una apasionada del vino como demuestra esta entrevista. Aprovechamos para grabar sus comentarios sobre las variedades Juan Garcia y Bruñal, junto al enólogo Julio Gallo.
Gracias!
Albertina -
¡Que bella entrevista! De nuevo muy bien Jordi... y mejor aún la entrevistada..... Hasta el momento.... mi "Tomando una copa con..." favorito...
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