Crónica del VII Encuentro Foreros Verema
Jordi_Melendo
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La cita en Alicante. Por la tarde en el Hotel AC Alicante, los que se conocían empezaban a saludarse. Muchos no se conocían y algunos al subir juntos en el ascensor tan solo se decían escuetamente: buenas tardes. A lo mejor uno era Ramico y otro Catachan. Ya se conocían desde hace mucho tiempo, ya eran amigos, incluso el uno conocía los vinos preferidos del otro. Pero había un problema: No se habían visto nunca las caras.
La cena de sobaquillo, en el restaurante Aldebarán fue el inicio oficial del encuentro, con unas palabras de bienvenida de Jose Contreras. Tuve el gusto de compartir la mesa con Catachan y su mujer Margarita, con Frederic, Paco Flores y las esposas de ambos, con Eduardo Navarro y con Nico James. Algunos de los vinos que degustamos en la nuestra mesa fueron el Laurel 2006 (Priorat), que trajo Frederic, el St. Urbanshof Riesling 2007 (Mosela – Alemania), que trajo Nico James, el Champagne Philippe Gonet “Cuvée Jordi Melendo”, que lo traje yo, y el tinto Mont Cabrer 2004 que trajo Catachan y que causó asombro. Elaborado por Vins del Comtat es un vino muy complejo, potente, con taninos afinados. Un vino muy largo, muy cálido, muy mediterráneo… Catachan siempre acierta!El sábado amaneció soleado. Los asistentes puntuales a la cita de las 10,45 hora en que salía el autocar. Más caras, todavía algunas desconocidas. Pero como decía antes, entre ellos todos se conocen aunque sea a través de un teclado y una pantalla. Llegamos a Alfaz del Pi, a las bodegas Enrique Mendoza de las que había oído hablar y de cuyos vinos había catado alguno. Al entrar en la bodega pensé que ya podía anotar en mi lista una más. Cuando Pepe Mendoza empezó a hablar abrí bien los ojos y me rasqué los oídos. Me dije: Cuidado Jordi, lo que esta diciendo este hombre no es habitual. Impresionante el relato de la historia de esta bodega que no puedo resumir ahora ya que merece un artículo aparte que prometo publicar muy pronto. Por el momento me quedo con las anécdotas de cuando Enrique Mendoza utilizaba la cocina de su casa como laboratorio para realizar experimentos enológicos o cuando compraba sacos de hielo para enfriar los depósitos de acero inoxidable.
En la sala de barricas catamos varias añadas del Estrecho. Diferentes cosechas de un vino que presenta un color rojo rubí, limpio y brillante, con aromas de fruta roja madura, con toques balsámicos y ahumados, resultando muy fino, untuoso y largo en boca. Después una comida en formato coctail cuyo menú merece comentarlo (sobretodo para los que no vinieron):Brocheta de frutas y verduras con lima en almíbar de vainilla.
Chupa-chups de foie con pistachos y reducción de PX.
Cucharita de bacalao ahumado, gelatina de espinacas y crema de idiazábal con piñones.
Chupito de salmorejo con brocheta de langostinos.
Tartare de salmón ahumado con manzana y reducción de Módena.
Bavaroise de queso de cabra y confitura de tomate.
Deconstrucción de huevo con tomate y espuma de jamón ibérico.
Voulovant de gambas con alcelgas en bechamel.
Pinchitos de albóndigas El Xato.
Meloso de arroz de perdiz y sepia.
Sorbete de manzana verde con menta.
Flan de queso fresco de La Bucía.
Los vinos que se sirvieron fueron Enrique Mendoza Chardonnay 2007, Enrique Mendoza Merlot 2005, Enrique Mendoza Reserva Santa Rosa 2004 (un vino sorprendente) y Dolç de Mendoza.
Después de gozar con estos manjares, con estos vinos y con estos amigos el autocar nos trasladó al hotel. Creo que nunca había visto un conductor más relajado y tranquilo ya que todos los ocupantes dormían placidamente, incluso alguno se atrevió a roncar, aunque discretamente. Al llegar al hotel tan solo 20 minutos, tiempo justo para tomar una ducha y cambiarse de camisa. En poco tiempo el autocar nos llevó a Bodega y Viñedos Heretat de Cesilia, en Novelda. El enólogo de esta bodega, Sebastien Boudon, nos mostró los viñedos, la bodega y dirigió la cata de sus vinos con toda precisión de detalles. Heretat de Cecilia nos había preparado una “sorpresa” que consistía en un concurso en el que cada mesa componía un equipo. Todos los equipos tuvieron que realizar una serie de pruebas: Hacer correr el roble (y como lo hacía correr Paco Higón), la prueba del alcornoque, el sexto sentido, para gustos los colores, tocar las posaderas, la prueba del listón y el genio de la botella. Después de los esfuerzos que todos realizamos (excepto algunos), llegó la cena con unos buenos entrantes y un espectacular solomillo regado con los vinos de la bodega que nos acogió con tanta gentileza.
Y después de la cena la entrega de premios. En la sección “Vinos Catados” AntoDavila (leo sus comentarios de cata y me sirven de referencia); “Mesas y Vinos” PacodeMadrid (son muy buena gente, aunque sean del Real Madrid); “Foro en Español”: Dani_C (un personaje que combina dos cosas importantes, ser profesional y ser buena persona); “Foro en Inglés”: Jose (le felicito muy sinceramente aunque reconozco que no entro nunca en el foro en inglés porque este idioma se me resiste); "Grupos de Cata": Akatá (tuve la sensación de sentirme malagueño durante unos momentos al recoger su premio, y no me importó nada ser malagueño con sangre catalana) y Grupo de Cata Mediterráneo (muy buena gente todos, aunque conozco mejor y puedo afirmar que su capitán Alberto Bermúdez es una gran persona). Y el mío: Premio a la trayectoria en la sección “Blogs”. Para recoger un premio necesitas dos manos y una la tenía ocupada con el bastón. Que mejor solución que pedirle a un amigo que me ayudara a recoger el premio. Pero ese amigo tenía que ser especial. Quien más especial que uno de los amigos que cuando me caí me ayudaron a levantarme. Tenía que ser Álvaro Cerrada y con el recogí el Premio Verema 2008 al mejor blog. 
Al iniciar esta crónica imaginaba un encuentro entre Ramico y Catachan en el ascensor del hotel en el que tan solo se decían buenas tardes. Seguramente, cuando vuelvan a coincidir en un ascensor se darán un fuerte abrazo. Hay algo que les une. Les une Verema.Y para finalizar esta misma crónica recupero la respuesta de Jose Contreras a una pregunta de la entrevista que publiqué en este blog sobre las tres cosas que se llevaría a una isla desierta: Un buen libro, una buena música y millones de euros en billetes para quemarlos en una hoguera y así seguir siendo consciente de lo poco que importan las cosas materiales sino las compartes. Jose, cuando quieras me apunto a quemar contigo billetes de euros que no cambio por los verdaderos amigos que la vida y el vino me han dado.
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Vaya tela. Me quedo sin palabras. Bonita crónica, sí señor.
Después de relatos como este uno se anima aún más. Da gusto trabajar para y por Verema. -
Jordi vuelve a salirse y demostrar porqué ese merecidísimo premio. Su párrafo final antológico. Felicidades y gracias por hacer de corresponsal, te prometo que la próxima estarás con algún malagueño a tu vera.
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Bravissimo Jordi, que envidia me dais, a ver si el proximo encuentro nos cae mejor y podemos volver a vernos.
Por cierto, despues de estar con vosotros hemos visitado unas cuantas bodegas en Italia nos hemos acordado mucho de ti, lo que nos decias de que "las casas las hacen las personas" es exactamente lo mismo con las bodegas. Una visita a una bodega impresionante puede ser decepcionante si te la enseña alguien sin pasion, mientras que visitar una bodega no muy especial puede ser una experiencia inolvidable por la persona que te la enseña.
Un saludo y hasta pronto -
Javier cuanta razón tienes, si es que esto del vino sin pasión no es ná de ná.
Saludos -
Jordi, un buenísimo resumen escrito, como bien dices, con el corazón. Muchas gracias por hacerte eco de una frase mía que compartes, las personas están por encima de todo lo material.
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anonimo
Gracias jordi por acercarnos el encuentro a los que no pudimos estar alli, a ver si para el año que viene salgo en la foto,jejeje.