Blog de Jordi Melendo

Can Ràfols dels Caus, “hay que luchar por lo invisible”

Dice Carlos Esteva, creador de Can Ràfols dels Caus que “hay que luchar por lo invisible”. Los genios suelen ser gente humilde. Carlos dice: “antes, estaba convencido que el secreto de un gran vino era primero el hombre, después la uva, y por último la tierra. Pero los años me han enseñado que estaba bien equivocado. Lo más importante, sobretodo, es la tierra”. La finca Can Ràfols dels Caus está situada en un enclave privilegiado, dentro del municipio de Avinyonet del
Penedès. Los viñedos están ubicados en las montañas del macizo del Garraf, en una situación idónea, con subsuelos calcáreos y llenos de fósiles que certifican su origen bajo mar. Sol, mucho sol, contrastado con las brisas del cercano mar Mediterráneo que refrescan la vid y la protegen de las consecuencias de la escasez de agua que existe. De aquí salen las grandes uvas con las que se elaboran los vinos de Can Ràfols dels Caus. De las 720 hectáreas de la finca, sólo 90 son aptas para el cultivo de la vid. La filosofía de Can Ràfols dels Caus es interpretar todas las variedades que configuran el “terroir” para expresarlo en su máxima plenitud. El cultivo se realiza de manera natural, sin usar pesticidas ni insecticidas. La idea en Can Ràfols dels Caus es dejar actuar a la naturaleza, modelándola sabiamente. Hoy he tenido oportunidad de catar, más que catar disfrutar, tres de sus vinos. El Rocallís 2002, el Gran Caus Rosado 2006 y el Caus Lubis 1998.

El Rocallís 2002 está elaborado con uvas de la variedad Incrozio Manzoni, de una pequeña parcela que se llama como bautizaron a este vino que se elabora desde 1996. La fermentación tiene lugar en barricas de roble francés y tiene una posterior crianza de 42 meses en botella. No se trata del típico vino del Penedès, se trata más bien de un vino de “autor” y de la máxima expresión. Un vino que yo tomaría solo, sin nada, abrir la botella y dejarlo hablar, se irá calentando al mismo tiempo que irán apareciendo matices, más matices. Es un vino con alta personalidad, original, serio y seco. Tiene un color vivo, una nariz densa y profunda. En boca es cálido y gustoso en la entrada, con una eterna persistencia final.



El Gran Caus Rosado 2006, el revolucionario rosado de Can Ràfols dels Caus considerado uno de los mejores del mundo, esta elaborado con el mosto flor de las mejores uvas de Merlot, fermentado a baja temperatura durante un largo período para obtener un rosé refrescante y al mismo tiempo con estructura. Al catarlo descubres que se trata de un vino afrutado, potente y muy sabroso. Con su estructura y color, su potencia y complejidad, da mucho juego a todo tipo de gastronomía.






El Caus Lubis 1998 también esta elaborado con las mejores uvas de Merlot de la parcela La Calma del Ros donde hay plantadas viñas muy viejas, en laderas orientadas hacia el norte, en terrenos pobres que otorgan a este extraordinario vino una complejidad excepcional, con marcadísimas aromas de plantas aromáticas autóctonas. Es un vino que se expresa amplio y largo en boca, muy sabroso, con toques de frutas negras. Destaca por su carácter, sin protagonismo de su paso por barrica. Intenso, cálido, un vino para disfrutar y que también es ideal para guardar a pesar de su edad.

Seguiré hablando de los vinos de Can Ràfols dels Caus en este blog. Y también hablaré con detalle de la “impresionante” bodega que ha construido Carlos Esteva. Un “templo” del vino junto a la histórica Masia familiar. Cualquier profesional o buen aficionado al vino que visite el Penedès no puede irse sin acercarse a esta bodega excepcional rodeada de los viñedos donde los vinos de Can Ràfols dels Caus toman su punto de partida.
  1. #1

    EuSaenz

    Sí señor, magníficos vinos. Los tintos, en especial el Caus Lubis –quizá el mejor merlot nacional- son realmente interesantes, pero de esta bodega me gustan en especial sus blancos, sobre todo ese Rocallís que creo que hoy por hoy es el mejor blanco seco “moderno” que se elabora en España, excluyendo los vinos tradicionales andaluces que juegan el otra liga por estilo y calidad. Es un vino diferente y de corte muy centroeuropeo con todo lo bueno que ello tiene, pero con personalidad propia.

    Sus otros grandes blancos, el Xarel-lo Pairal y La Calma me parecen también excelentes aunque emho no llegan a la excelencia del Rocallís. Y otro que me ha sorprendido de verdad es su cava Paridad 98 que me bebí hace pocos días. Un cava que con 10 años estaba en plena forma y con vida por delante. Entre los dos o tres mejores cavas que he probado.

    Me encanta como trabaja esta bodega. Una pena que no pudiera ir al evento de “12 autores y sus vinos”. A ver si para 2010…

    Saludos,
    Eugenio.

  2. #2

    EuSaenz

    Bueno quise decir PARISAD 98, el corrector del word me ha jugado una mala pasada...

  3. #3

    dionisio

    Sólo añadir que también elaboran un buen caldo: Pedradura, hecho a base de Marselan, preferiblemente la añada 2003....pimiento puro y maduro. Provadlo, no os arrepentiréis

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