John Salvi, un ilustre Master of Wine
John Salvi: “La mejor cualidad de un Master of Wine debe ser la humildad”.
Por José Luis Murcia
Con 72 años a sus espaldas (nació el 6 de abril de 1937 en el Reino Unido de ancestro italiano), John Salvi es uno de los más ilustres Masters of Wine de los 272, incluido el español Francisco Armando Campo Carrasco (
Discípulo como enólogo del mítico Émile Peynaud, Salvi reside desde hace medio siglo en Margaux (Burdeos), donde ha ejercido como negociante de vinos, director técnico y catador profesional, además de escritor y periodista. Viajero impenitente y, sobre todo, amante del vino, Salvi siempre se ha caracterizado por su humanidad y bien hacer. Quizás por eso repite con insistencia, con la autoridad moral que le otorgan la edad y ser hijo de Giuseppe Umberto Salvi, presidente de
Recuerda Salvi que la decisión de crear la organización de los Masters of Wine en el Reino Unido surge de la necesidad de crear gente con la formación profesional suficiente para abordar los retos de un nuevo tiempo. E igual que se instauró en los vinos para enaltecer la figura de negociantes, exportadores y distribuidores, no de sumilleres ni periodistas, se hizo en otros gremios como los panaderos, los mecánicos o los electricistas. Su padre realizó el examen en 1953 y él accedió en 1970.
El Gobierno británico, con la colaboración y el impulso del Ministerio de Agricultura, impulsaron su nacimiento mediante el programa de educación denominado Wine and Spirit Education Trust. En él se establecía el programa que el aspirante a Master of Wine debía preparar para acceder a los exámenes y obtener el diploma correspondiente.
A juicio de John Salvi, la idea fue genial y una auténtica revolución en una Europa que se recuperaba lentamente de las heridas sufridas por
El examen, que cuenta con una vertiente nacional y otro internacional, pretende que el Master of Wine sea una persona conocedora de cómo se hace el vino, mercados más importantes, técnicas de mercadotecnia, conocimiento de los viñedos y vinos del mundo, procesos de vinificación, viticultura, etcétera. Según Salvi, la idea original, “porque la organización ha cambiado y hay cosas que no me gustan, es muy simple: se trata de establecer una conexión entre los vinos de calidad y la calidad de los vinos desde el conocimiento del mercado”.
No cree Salvi que la apertura a otros países haya empañado el éxito de la organización en sí, pero está convencido que sí ha cambiado el espíritu de muchos de sus componentes, “ya que nuestro trabajo era la pasión por el vino y ahora ha llegado mucha gente que lo que pretende es hacer carrera a costa del título”.
Critica la tendencia de algunos de los nuevos miembros a ser presuntuosos y pretender saber de todo y más que nadie, “cuando en el mundo del vino, la humildad es la más importante virtud, ya que cuanto más vas abarcando menos vas sabiendo. El vino es un mundo complejísimo y pobre del que crea saberlo todo…porque, de verdad, no sabemos casi nada”.
Salvi reitera que hasta ahora los Masters of Wine conocidos eran una excepción, ya que la organización contaba más con un prestigio de puertas para adentro que de puertas para afuera, “porque lo importante, lo realmente importante, no somos nosotros, los miembros de la organización, sino la cultura del vino. Y es a ello a lo que debemos dedicar nuestra vida”.
Apasionado de la gastronomía y la buena mesa, auténtico sabio de la relación existente entre el cambio climático y el vino, sin necesidad de pasar por la bendición de Al Gore, políglota que maneja, además de su lengua materna, el francés, el alemán, el italiano, el español y el ruso, Salvi tiene la esperanza de que la organización de los Masters of Wine pueda reconducirse y servir al vino en vez de servirse de él.
Cree que si la apertura de la organización a nuevos miembros, pese a sus críticas, sirve para ayudar al mundo del vino, al conocimiento y la transparencia de éste y, en definitiva, a mejorar la calidad del vino en el mercado “bienvenidos sean los cambios de orientación de los Masters of Wine”.
La organización Masters of Wine, la mayoría de ellos británicos pero con miembros también de otros 23 países, se define como un título que se obtiene tras un riguroso examen con pruebas de conocimiento teórico y práctico de vino, que van desde el trabajo en el viñedo y la vinificación a técnicas de comercialización y márketing y cata práctica de diferentes variedades y zonas geográficas. El título se ha abierto ahora a periodistas, educadores, sumilleres y ejecutivos, profesiones que no figuraban, como ha reiterado el maestro John Salvi, en la concepción inicial del título.
Asimismo, la organización programa todos los años multitud de eventos en diversas ciudades del mundo entre los que abundan las catas monográficas y los viajes a zonas productoras donde los diferentes miembros pueden aumentar sus conocimientos del mundo del vino.
En la primera foto aparezco con John Salvi el pasado mes de abril en Valencia (Concours Mondial de Bruxelles). La segunda foto la realicé en la sala de prensa de Vinexpo'09, el pasado mes de junio en Burdeos.