Una de las primeras cavas que visité a principios de los 80 fue Jaume Giró i Giró situada en el centro histórico de Sant Sadurní d’Anoia justo al lado de la iglesia del siglo XIV. Me atendía siempre dedicándome tiempo y atención Ramon Giró Gramona, con quien recientemente he vuelto a coincidir primero en una feria y después en las mismas cavas, donde un buen amigo celebraba su fiesta de aniversario. En un momento de la fiesta Ramon volvió a mostrarme las instalaciones y pude comprobar que a pesar del paso del tiempo mantienen el mismo encanto. Es una bodega del año 1920, año en el que se construyó, y donde a partir del 1926, Ramon Giró Mata, abuelo de Ramon, empezó a exportar sus vinos. Con una estructura de larguísimos caballos de madera que aguantan todo el techo sin columnas, la bodega conserva toda la estructura de la época. Las cavas están en el subsuelo ocupando unos “cups” o lagares subterráneos, donde hasta épocas recientes, se almacenaba, recepcionaba y elaboraba el vino. Estos lagares intercomunicados, son el emplazamiento ideal para la crianza de los cavas Jaume Giró i Giró. En total, 190.000 botellas están en proceso de crianza de cada una de las añadas o cosechas seleccionadas para elaborar cada uno de sus productos.
Jaume Giró i Giró Gran Reserva 2002
Este cava Gran Reserva Brut Nature está elaborado con un 55% de macabeo y un 45% de parellada y corresponde a la añada de 2002. Tiene un buen desprendimiento de finas burbujas, presentando un color ligeramente dorado. Sus aromas de crianza son complejos, donde destacan las notas de especias. En boca es redondo y muy equilibrado. Su armonía en gastronomía tiene múltiples posibilidades, aunque es un cava ideal para tomar como copa al atardecer. Un cava que fue galardonado con el premio Gran Zarzillo de Oro 2009.