De vuelta de nuestras vacaciones en Sicilia, una de las cosas que más nos ha sorprendido es la alta calidad de sus vinos blancos, especialmente de los de la zona del Etna, que tiene la etiqueta de Denominación de Origen Calificada (DOC). En Sicilia esperaba encontrar vinos predominantemente tintos, potentes y alcoholicos, "parkerizantes" diria yo. Sin embargo poseen una variedad interesantisima de vinos, empezando por los de la region del Etna. Realmente esa es una zona especial, porque está practicamente al lado del mar, pero tiene viñas incluso a mas de 1000 metros de altura, lo que les permite elaborar grandes vinos blancos, frescos, complejos, con toques salinos, verdaderamente especiales elaborados principalmente con la variedad Carricante. Esta uva, que sólo se cultiva en las zonas del Etna debe su nombre a que es una variedad muy productiva, que "carga" las cepas. La zona del Etna es muy adecuada para la produccion de blancos por su altura (que da lugar a grandes excursioes termicas entre el dia y la noche) y su terroir lavico, que le dan gran frescura a los vinos. Pero tampoco hay que dejar de lado los tintos de la zona, sobre todo los elaborados con las variedades auctóctonas Nerello Mascallese y Nerello Capuccio, elegantes y especiales. En esa zona visitamos dos bodegas, Benanti y Cottanera.
El Etna tiene 3342 metros de altura, por lo que no es raro verlo cubierto de nieve, pero lo más especial es que es bastante activo, como se puede ver en esta imagen de la erupción de Agosto de 2001.
Benanti elabora el que se podria decir que es el mejor blanco siciliano, el Pietramarina (se lleva continuamente 3 Bicchieri desde hace años, la maxima puntuacion de la Guia de Vinos mas prestigiosa de Italia) 100% Carricante. Nosotros probamos el
Bianco di Caselle 2008, también hecho de Carricante (pero mas barato...), y como regalo por ser el dia antes de las vacaciones nos abrieron también el
Bianco di Caselle 2002 (una de las no muchas botellas que deben quedar de esa añada). Pudimos comprobar no solo la capacidad de envejecimiento de estos vinos, sino la complejidad y el toque especial que el terroir lávico del Etna le da a esos vinos, en particular un toque de polvora-azufre característico. En Benanti probamos tambien el
Rosso de Verzella 2006, hecho de Nerello Mascallese, uva autoctona de Mascari, en la zona del Etna (se cree que esta emparentada con el Pinot Noir), y de la que se obtienen vinos elegantes y frescos, todo lo contario de lo que cabria esperar encontrar en Sicilia. Pero es que el Etna es una isla dentro de la isla, algo que en Sicilia ocurre muy frecuentemente, la variedad de climas, terrenos y tradiciones que uno encuentra es sorprendente.
Este es el terroir, arenoso y con con dos tipos de piedras de lava
En Cottanera, rodeados de viñedos y un hermoso paisaje en las laderas del Etna, probamos primero los "básicos" Barbazzale Bianco 2008 y
Barbazzale Rosso 2008, ambos sencillos, pero frescos y frutales.
El blanco esta hecho con Inzolia, una de las variedades blancas tipicas sicilianas (llamada Ansonica en otras partes de Italia), famosa por ser usada para elaborar el Marsala (junto con el Catarrato y el Grillo), y con la que se estan haciendo buenos monovarietales. El tinto tiene 90% Nerello Mascalese y 10% Merlot. Es curioso que Cottanera es una bodega que en sus inicios se habia especializado en variedades internacionales pero que poco a poco va orientandose a la produccion de vinos hechos de variedades tradicionales. En esta linea más globalizada, probamos su excelente Merlot Grammonte 2003, que sí que responde a lo que cabe esperar de un vino Siciliano, potente y concentrado.
Los vinos, acompañados de un platillo con productos típicos: tomates secos, aceitunas, quesos y salchichón
Viñas de Cottanera en las laderas del Etna, podadas en "alberello" como dicen el italiano
Para terminar, una sugerencia gastronómica, la Trattoria San Giorgio & Il Drago, en Randazzo, pueblecito pintoresco no muy lejos de la bodega Cottanera. Precios contenidos con una muy buena selección de vinos (casi todos los del Etna), y una pasta espectacular. Y para bajar la comida un paseito y, ¿por que no? un bañito en las gargantas del Alcántara, espectacular cañón basáltico diseñado por la "colaboración" entre el río Alcantara y la lava del Etna.