El enoturista accidental

Vertical completa de Hacienda Monasterio: revisamos todas sus cosechas de la mano de Peter Sisseck


Pocas veces es posible catar todas las añadas de los vinos de una gran bodega, por muchas razones. Primero porque es difícil que una bodega se convierta en grande en un número de años suficientemente corto que permita hacer una cata vertical completa sin morir en el intento. Segundo, porque las bodegas suelen “esconder” sus pequeños o grandes errores o sus añadas consideradas menores. Y por último porque las bodegas suelen “proteger” las botellas de las grandes añadas y no es fácil que las ofrezcan en una cata pública (y menos para más de 300 personas como fue en este caso…).


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Pues todos estos obstáculos fueron salvados gracias por un lado al buen hacer de Hacienda Monasterio, que en menos de 15 años se ha convertido en uno de los referentes de la Ribera del Duero (e incluso del vino español) y por otro gracias a la organización de Verema.com, que en su 8º encuentro celebrado en Madrid, nos permitió asistir a una de las catas que se pueden llamar históricas.


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Y lo que hace esta cata aún más especial es que fue dirigida por uno de los enólogos más solicitados y mediáticos del mundo como es Peter Sissek, por otro lado más famoso por su Pingus que por su larga y exitosa trayectoria en Hacienda Monasterio. De hecho, a partir de de su “fichaje” por la bodega de la Ribera del Duero, en 1990 Peter Sisseck, junto con Carlos de la Fuente, fueron responsables de su creación desde la nada. Bajo su dirección, sobre terrenos que pertenecían a la familia Lecanda, fundadora de Vega Sicilia, entre Pesquera y Valbuena, en lo que hoy se conoce como Milla de Oro de la Ribera, fueron plantadas las 70 Ha de viñedo de las que han salido todos los vinos de Hacienda Monasterio.


clip_image001Los vinos que pudimos catar fueron los Hacienda Monasterio Reserva o Reserva Especial (dependiendo de la añada) desde su primera añada en 1994 hasta la última (aún no comercializada), la 2005. La exhaustiva documentación que Peter preparó nos ayudó a entender no sólo las características de cada vino sino también la evolución del estilo que la bodega buscaba, en el que los coupages (siempre con predominio de la tempranillo con un aporte de Cabernet y Merlot, y hasta Malbec en algunas añadas) y el tiempo de crianza en barrica (entre 14 y 24 meses) e incluso el tipo de barrica han ido cambiando.


Añado mis notas de cata a la información proporcionada por Peter (en cursiva y aprovechando la reseña de esta misma cata hecha por Paco Higón en verema.com), en el orden en el que se cataron los vinos empezando por la añada más joven, 2005, y terminando con la más antigua, 1994.


Hacienda Monasterio reserva 2005 (10% Cabernet, 10% Merlot, 16 meses en barricas de roble francés de Allier, 50% nuevas, 25% de 2º año y 25% de 3er año)

Añada caracterizada por un invierno y primavera suaves y secos y por un verano caluroso, marcado por la escasez de lluvias. Se consiguieron rendimientos muy bajos a causa de la sequía y muy buena maduración, siendo un ejemplo de vinos equilibrados y maduros, con fruta negra e intensa.

Cata del Enoturista Accidental: Color picota con toques violáceos, capa alta. Aromas de ebanistería fina, tabaco, fruta roja fresca y un fondo mineral. En boca los taninos están presentes pero no molestan, paso frutal (en el retrogusto aparecen ciruelas en licor) con un cierto toque alcohólico. Buena persistencia. Un par de añitos en botella le vendrán bien.

NEA*: 8.3/10


Hacienda Monasterio reserva 2004 (25% Cabernet, 18 meses en barricas de roble francés de Allier, 60% nuevas y 40% de 2º año)

Invierno de precipitaciones medias y temperaturas suaves. Con una primavera suave y seca y un verano caluroso con temperaturas muy elevadas al final de septiembre. El elevado color condicionó a la baja los rendimientos de la viña alcanzándose un alto nivel de maduración con vinos potentes y de algo grado alcohólico.

Cata del Enoturista Accidental: Color rojo picota, capa alta. Aromas de pimienta y pólvora (el cabernet se nota), fruta roja, toques de panadería y un fondo mineral. En boca es goloso, con buena acidez y taninos bien integrados. Paso amplio y con cuerpo, pimienta en el retrogusto. Buena persistencia.

NEA*: 8.8/10


Hacienda Monasterio reserva 2003 (15% Cabernet, 5% Merlot, 16 meses en barricas de roble francés Allier, 40% nuevas, 30% de 2º año y 30% de 3er año)

Añada con un invierno suave con precipitaciones medias, primavera templada y un verano calurosos con muchas horas de sol. En esta añada los vinos destacan por la fruta y el equilibrio aunque las bayas estuvieron lejos de la madurez óptima.

Cata del Enoturista Accidental: Color rojo picota, capa alta. Aromas de fruta roja con un toque de pimienta, chocolate y ebanistería fina. En boca es elegante y amplio, dejando fruta roja en licor y chocolate en su paso. Buena persistencia. Comparado con las añadas mas jóvenes, la madera está ya bien integrada y el vino se muestra amable en boca.

NEA*: 8.9/10


Hacienda Monasterio Reserva 2002 (15% Cabernet, 10% Merlot, 14 meses en barricas de roble francés Allier, 30% nuevas, 70% de 2º año)

Invierno frío y seco, con una primavera de precipitaciones medias y un verano seco con temperaturas suaves y poca luz, al final de septiembre bastantes precipitaciones. Las condiciones climatológicas dificultaron la maduración de la uvas, y las lluvias provocaron una vendimia complicada.

Cata del Enoturista Accidental: Granate, ribete atejado, capa alta. Evidentes notas de evolución. Aromas de pimienta y regaliz, con la fruta bastante escondida. En boca es más fresco que los anteriores, con el cabernet bien marcado y un toque alcohólico. No llega al nivel de los anteriores, como es lógico en una añada así de complicada.

NEA*: 8.4/10


Hacienda Monasterio Reserva Especial 2001 (15% Cabernet, 10% Merlot, 17 meses en barricas de roble francés Allier 80% nuevas y 20% de 2º uso, problemas de brett provocaron la renovación del parque de barricas de la bodega)

Añada que se caracterizó por un invierno y primavera muy lluviosos con una helada en mayo que causó una ligera caída en la producción y un verano caluroso. El resultado fue una buena maduración de las uvas, dando lugar a vinos afrutados y bastante equilibrados dado el bajo rendimiento.

Cata del Enoturista Accidental: Granate, capa alta. Aromas de pimienta, con más fruta que el 2002. También aparecen tostados finos y un toque de violetas. En boca tiene bastante fruta roja en licor, elegante, pero siempre con un cierto toque alcohólico. A pesar de ser una muy buena añada, y aunque ha evolucionado mejor que el 2002, ha perdido mucha fruta.

NEA*: 8.6/10


Hacienda Monasterio Reserva 2000 (20% Cabernet, 18 meses en barricas de roble francés Allier, 50% nuevas y 50% de 2º año)

Invierno frío, primavera lluviosa y verano suave y seco que concluyó con un septiembre lluvioso. La maduración de las uvas fue correcta aunque resultaron algo faltas de concentración y dieron lugar a taninos muy duros a causa del elevado tamaño de las bayas.

Cata del Enoturista Accidental: Granate, ribete atejado, capa media. Nariz no muy intensa pero interesante, tierra húmeda, especias y tostados ligeros. En boca es fresco, algo ligero pero muy elegante y equilibrado. Mejor en nariz que en boca.

NEA*: 8.7/10


Hacienda Monasterio Reserva 1999 (15% Cabernet, 5% Merlot, 5% Malbec, 17 meses en barricas de roble francés Allier, 50% nuevas y 50% de 2º año)

Añada caracterizada por un invierno frío, una primavera con precipitaciones medias y verano caluroso. Las condiciones fueron las mejores para un nivel óptimo de rendimiento y de maduración, hecho que se nota en los vinos, que están marcados por la fruta madura y que presentan unos taninos duros y difíciles de pulir.

Cata del Enoturista Accidental: Granate, con menos evolución que el 2000, capa alta. Aromas a cueros, pimienta y un toque animal. En boca es muy amplio y elegante, aterciopelado y con buena acidez. Excelente en boca, mucho mejor que en nariz.

NEA*: 8.6/10


Hacienda Monasterio Reserva Especial 1998 (5% Cabernet, 10% Merlot, 10% Malbec, 24 meses en barricas de roble francés de Allier 60% nuevas y 40% de 2º año)

Invierno suave y primavera lluviosa dando paso a un verano largo y templado. A causa de las lluvias primaverales los rendimientos fueron altos. Es una añada muy afrutada sin mucha concentración ni potencia pero si equilibrada, con lo cual han envejecido bien.

Cata del Enoturista Accidental: Granate, ribete atejado. Aromas a pimienta, ligeros tostados, especias y tabaco, todavía con fruta. En boca es muy amplio y elegante, opulento, llena la boca, sedoso, una maravilla, y con buena acidez. Complejo y persistente. Uno de los mejores de la serie.

NEA*: 9.1/10


Hacienda Monasterio Reserva 1997 (15% Cabernet, 10% Merlot, 17 meses en barricas de roble francés, 40% nuevas, 30% de 2º año y 30% de 3er año)

Añada que se caracterizó por un invierno y primavera fríos, hubo incluso una helada que afectó a buena parte de la ribera excepto a los viñedos de la bodega por estar en una zona de laderas. El verano fue nuboso y con lluvia. La presencia de lluvias en septiembre y octubre dio lugar a una vendimia larga y complicada en la que fue difícil garantizar la adecuada madurez.

Cata del Enoturista Accidental: Color caoba, ribete atejado. Aromas a café, pimienta y especias. Ataque goloso, toque licoroso, buen paso, amplio, con taninos bien integrados a pesar de un cierto amargor. Uno de los mejores de la serie. Se nota la añada complicada, uno de los mas flojos de la serie.

NEA*: 8.3/10


Hacienda Monasterio Reserva Especial 1996 (15% Cabernet, 10% Merlot, 22 meses en barricas de roble francés de Allier de grano fino, 70% nuevas y 30% de 2º año)

En este caso se trató de una añada caracterizada por un invierno lluvioso con primavera suave y un verano largo, cálido y estable. Tan buenas condiciones dieron lugar a una fruta con buena madurez y abundante. La gran insolación dio lugar a una fruta de excelente calidad y muy equilibrada, lo que se tradujo en los vinos.

Cata del Enoturista Accidental: Color granate, ribete atejado. Aromas a tabaco, regaliz, finos tostados y especias. Toque mineral. En boca tiene acidez brillante, con cueros finos, elegante y con buena persistencia.

NEA*: 8.8/10


Hacienda Monasterio Reserva 1995 (10% Cabernet, 5% Merlot, 19 meses en barricas de roble francés de Allier 80% nuevas y 20% de 2º año)

Invierno frio y primavera variable con una nevada bastante tardía (10 de mayo). El verano fue muy caluroso con un septiembre suave que facilitó la vendimia. La helada primaveral tuvo como consecuencia una menor producción, pero el caluroso verano garantizo madurez en la fruta que a su vez dio lugar a vinos potentes equilibrados.

Cata del Enoturista Accidental: Color caoba, ribete atejado. Aromas a cueros finos, chocolate, tabaco, pimienta, con un toque balsámico y a flores secas. En boca es sedoso, elegante y amplio y con buena persistencia. Retrogusto con chocolate y tabaco. Complejo en nariz y excelente en boca, para mi el mejor de toda la serie, a pesar de lo que dijo Peñin al final de la cata, me parece que este vino está en su momento álgido (puede que no aguante mucho mas, pero ahora mismos es una maravilla).

NEA*: 9.5/10


Hacienda Monasterio Reserva Especial 1994 (10% Cabernet, 5% Merlot, 20 meses en barricas de roble francés Allier nuevas)

Añada caracterizada por un invierno frio con temperaturas extremas, la primavera fue suave con precipitaciones medias que dieron paso a un verano caluroso. Así pues el calor del verano adelantó una cosecha que inicialmente parecía venir algo atrasada, alcanzándose una buena maduración. A finales de septiembre se llevó a cabo la vendimia, que al hacerse sin lluvias, fue una vendimia muy ordenada siendo los frutos maduros, con taninos duros y serios.

Cata del Enoturista Accidental: Color atejado, capa alta. Aromas a pimienta, ligeros tostados, especias, cueros finos y tabaco. En boca tiene buena estructura y complejidad, dejando en el retrogusto notas de chocolate y tabaco, con buen persistencia. Vino todavía muy vivo, no tan complejo como el 95, pero aún excelente después de 14 años.

NEA*: 9.0/10


*Nota del Enoturista Accidental: mi puntuación sobre 10. No tengo un método científico para asignarla sino que me baso en la impresión general del vino, valorando tanto su aspecto aromático como el gustativo.


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Los restos de la “batalla”


Al final de la cata se preguntó a los asistentes cual de todos los vinos les había gustado más, y sorprendentemente hubo una gran dispersión, todas las añadas (incluso las más flojas) tenían sus adeptos. Sin embargo se puede decir que de las añadas más jóvenes el 2003 era el preferido mayoritariamente, mientras que de las más antiguas las preferencias estaban muy divididas entre el 98, el 96 y el 95. Para gustos…


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Sitios que sigo

Este es el blog de Javier Mateos (javierm en verema.com), un profesor de Electrónica de la Universidad de Salamanca, apasionado de la ciencia, en el que accidentalmente ha nacido otra pasión: el vino. Bueno, realmente el "accidente" se llama Carlotta, mi mujer y la primera de las pasiones de mi vida, y su aventura con las rutas del vino Alacarta)



Y, al contrario que los "Turistas Accidentales" del famoso film protagonizado por Wiliam Hurt, me encanta viajar por el vino, por el mundo y por el mundo del vino...



"Cualquier parecido con la Ficción es pura coincidencia"


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