Monte chiaro 2008 chianti colli senesi.

Alessandro Griccioli alterna su pasión por el vino, con el arte de la fotografía. Demostración plena de que sus botellas de Chianti mantienen una estética muy italiana, amparadas por el buen gusto, al menos en su imagen externa. Su bodega Monte Chiaro también busca añadir arte a la uva líquida y para ello ha contado con artistas italianos contemporáneos como Josepho Amadio y Vita Di Benedetto para decorar las coloristas etiquetas.
La pasión por la historia del vecchio mondo chiantigiano hace de la Bodega Monte Chiaro una de las más firmes defensoras en la actualidad de los vinos de esta renombrada denominación de orígen, que debo decir no se encuentra entre mis predilectas. El Monte Chiaro 2008 es un vino realizado en base a una coupage de uvas Sangiovese, Canaiolo, Malvasía nera, Foglia Tonda y Barsaglina.
El vino se presenta en copa con un color cereza violáceo. En nariz es floral y marca cierta tendencia a fruta roja de hueso, entre ciruela y cereza. Su boca es ligera, poco profunda, con taninos a mi juicio demasiado contraidos. Corta expresión a partir de su entrada en boca.
Poca condición vinosa para un ejemplo de auténtico Chianti.
Decepción.