Barone ricasoli casalferro 2004.

Mi esposa, enamorada eterna del vino de Rioja, reconoció en este vino al "primer vino italiano que bebo y me entusiasma". Compartí idea con ella. No es para menos. Las cuatro personas que pudimos admirarlo, pensamos de un modo idéntico. Puede que algun miembro del espontáneo cuarteto catador no viera en este Barone Ricasoli Casalferro 2004 el primer vino italiano con medalla de oro de entre los impresos en su lista personal de caldos catados, pero lo cierto es que su categoría de "pedazo vino" está libre de cualquier duda.
Construido a base de un coupage de merlot 35% y sangiovese 65%, criado en roble durante dieciocho meses, el Casalferro 2004 produjo en alguno de los presentes un repentino apetito por una buena pieza de carne vacuna. Y es que la gloria llama a la gloria.
Mi ficha personal de cata queda de la siguiente manera :
Color agranatado oscuro, incluso negruzco con mechas moradas. En nariz, culminante en expresión. Eucalipto con derivación a flores, violetas y rosas. Finalmente frutas rojas, ciruelas y un recuerdo fugaz a óleo. Ya en boca, es exquisito. Frutoso y muy vinoso. Impecable trato con lengua y paladar. Taninos excelentes, controlados con mimo, sedosos y aterciopelados. Acidez agradable. Final mineral, terroso. Un vino redondo, con una evolución expresiva que lo convierte en un aristocrático parque de atracciones, ideal para cualquier espíritu catador.
Amigo fiel del concepto vinoso, que define a los vinos armados, expresivos y perfectamente estructurados.
Como ya dije al principio, un pedazo vino, con la elegancia por bandera.
Sabroso.