Ad fines 2003 can ràfols dels caus.

Hablar de una bodega como Can Ràfols dels Caus es mencionar a Carlos Esteva, un enólogo catalán que heredó una masía de su abuelo en 1979, y ni corto ni perezoso inició la aventura de su restauración, a la vez que emprendía el reto de incorporar variedades de uva foráneas al entorno. La masía, que data del siglo XVII, se ha convertido hoy en un lugar casi sagrado dentro del Macizo del Garraf, lugar de peregrinaje obligado para muchos amantes del vino, que vemos en Esteva al alquimista perfecto manejando uva.
Dentro de la colección de vinos que elabora Esteva, tuve la suerte de catar este, construído a partir de la variedad Pinot Noir, y que me dió las siguientes notas de expresión :

Color cereza con ribete cobrizo oscuro. Nariz terrosa, con asimilación a notas micológicas, boletus y desarrollo que tiende a café recién molido. Fondo de hierba que crece debajo de los árboles, un tanto pinoso, después hierbabuena. Muy complejo en aromas, frescor bien construído.
Boca delicada y sedosa, paso noble con elegancia. Taninos trabajados, limpio y más frescura. Persistencia media. Postgusto final a regaliz, tabaco y bayas silvestres.
Amable y redondo.
Un vino profundo, lleno de esencias, capaz de transmitir un perfecto homenaje a la Naturaleza.
Sin lugar a dudas, logra captar la atención del catador.
Muy recomendable.