Esperé bastante para beberlo, me encanta el crianza asi que quise esperar y la verdad es que me encontré con un vino oscuro, serio, con nariz especiada (laurel), con madera y cuero y un fondo entre mineral y sotobosque. En boca era algo agudo, potente y tras un paso áspero finalizaba con destellos de amargor juvenil inesperados. Fruta roja en compota pero sin concesiones a lo goloso. Final largo pero duro. No se, me decepciono un poco. Esperaba armonía y construcción y en esta botella encontré excesiva seriedad y aristas en un vino ir lo demás bien conservado pero sin doma.

Nuevo año de este clásico ed Ribera del Duero. Picota, capa media, menisco granatoso. Cerrado, muestra fruta madura ensamblada con cueros, sotobosque y bosque umbrío, especias dulces junto a curry y clavo, aromas florales de lilas y rosas, trufa, notas almizcladas, torrefactos y café, sobre un fondo balsámico y mineral.
La boca está ya redonda, tiene una acidez que le augura buen futuro en botella, tiene frescura que le aportan las notas balsámicas y minerales y un retronasal tostado y especiado de cierta longitud.

Mantiene su regularidad este tinto vestido de un rubí garabatoso. Nariz intensa donde el primer golpe es de los tostados de la barrica, surgiendo después fruta madura muy bien integrada con la madera. Poco a poco despliega balsámicos (Regaliz negro y laurel), cueros finos, maderas exóticas, especias dulces, café y chocolate negro.
En boca mantiene la complejidad, es sedoso, acariciante, con taninos pulidos y una buena acidez con un final largo de un delicado amargor.

Sigue en buena forma, muy elegante aunque me ha parecido con menos empaque que otras añadas.

Hermanos Pérez Pascuas representa la continuidad, vinos que año tras año han ofrecido calidad, vinos carnosos procedentes de 135 hectáreas en propiedad de la familia. El Reserva de la Casa, se me antoja situarlo como el vino estrella, no por producción y situación en el mercado que ahí es intocable el crianza, si no por que nos proporciona la profundidad suficiente para entender el Gran Selección. Viña Pedrosa Reserva 2007 procede nuevamente de una añada un tanto denostada en general, pero de grandes vinos que nos muestra un vino muy equilibrado, excelente integración fruta y aromas de crianza –tostados, vainílicos-, fino en nariz, donde aparece con buene intensidad la fruta negra –ciruela- en abundancia, taninos nobles y maduros.

Cata realizada en el Salón de los mejores vinos de España Guía Peñín 2012. Artículo con la cata de todos los vinos en http://www.taninotanino.es/posts/partitura-iii-del-salon-de-los-mejores-vinos-de-espana-guia-penin-2012