Viña Pedrosa Crianza 1998
Viña Pedrosa Crianza 1998
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
13,00%
Varietales:
Tinto Fino
Precio aproximado
Precio Aprox:
Desconocido
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.22
/
91
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
10,0
ELABORACIÓN
18 meses en roble americano
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
VER MÁS
Opiniones de Viña Pedrosa Crianza
OPINIONES
7

Rojo cereza de capa alta y ribete teja. Nariz terciaria de media intensidad. Hay maderas aromáticas, especias, tabaco, tierra de maceta bajo sutiles aromas de frutillos silvestres en confitura. Nariz muy compleja con notas cárnicas y de pelo de perro mojado, que le dan complejidad al proceso olfativo. Hay una nota que recuerda a la hoja de geranio en su final y al licor de endrinas. En boca es rico y aterciopelado, tiene una rápida retronasal en la que salen notas de la serie animal y de ahumados, fruta roja pocha y mentoles. Un vino sedoso en el paso, con un posgusto terciario y levemente amargoso, con sabores vegetales de tabaco y de fruta del bosque pocha bañada en especias. Entiendo que este perfil de vino no guste a todo el mundo, pero sinceramente creo que es la vocación de todo aquel vino que quiera ser algo con el tiempo, no todos mantienen esta complejidad y boca, hay muchos que no aguantan. El saber distinguir entre el defecto y la cualidad es donde radica la diferencia. Siempre hay que dar la última palabra al vino, preguntándote tú mismo si lo que te proporciona es placer e interés, o por el contrario disgusto. Estamos ante un gran Ribera del Duero, un “ simple “ crianza de 1998 de una histórica Bodega, con una relación calidad / precio imbatible. En mis anteriores catas tenía dudas, son vinos de las mismas cajas y pedido, el vino ya ha adquirido su personalidad y merece una alta consideración. Creo que yo también lo entiendo mejor, ambos formamos parte del mismo proceso evolutivo. Maderas aromáticas, humo, especias, serie animal y exóticas grosellas evolucionadas hoy me han hecho un poco más feliz de lo que era antes de tomarlo.

Este vino muestra la cara más clásica de la Ribera con unos aromas de hojarasca seca y de la serie animal ( cueros – carne a la brasa ). También hay cajón de especias, flores marchitas y alguna nota de caja de cerillos mojada que también recuerda al limpia – metales. En boca es sedoso, equilibrado, de media expresión con sabores de frutillos rojos maduros levemente amargosos. Posgusto redondito y de media persistencia, aunque rico en su expresión y en donde el vino muestra lo mejor de si mismo. Retronasal potente de la serie animal y que en cierto anula la sensación frutal del posgusto, poniendo el broche final en concepto y forma a este vino.

Después de dos años y medio y varias botellas más, mi opinión es la siguiente:
Color cereza oscuro borde violeta.
Aroma de intensidad media a frutos rojos maduros, buenos tostados, ahumados y pasteleria, toques de madera y especias.
En boca es sabroso, con un paso de boca agradable y frutal, taninos suaves, ya domados, retronasal a tostados, madera y frutas. Final largo.
Sigue siendo una buena elección como crianza y expresión de la Ribera del Duero.

Color cereza, capa media-alta. Aromas de frutos rojos, especias y algún tostado, todo ello sin destacar demasiado. En boca se muestra potente y sabroso, pero ya está algo falto de acidez. En conjunto, correcto.

Color picota intenso muy limpio. Aroma potente de frutos rojos, vainilla, hierbas aromáticas, maderas finas, café. En boca es potente, sabroso, vuelven las sensaciones frutales, final persistente. En boca es mejor que en nariz. Cuesta sobre 14 €.

Rojo cereza intenso con matices granates en punta. En nariz muestra con una buena intensidad aromas de frutas rojas y negras en compota. Rico en aromas especiados ( Clavo, pimienta negra ), aromas de sotobosque umbrío, retama y jara, sensaciones de chocolates con menta, tostados y sensaciones de regaliz, también recuedos de la serie animal muy débiles al final, maderas ( roble ). En boca tiene un ataque amplio, sabroso y calido, con ciertas puntas de acidez y una retronasal que recuerda al regaliz y cafés. Posgusto algo calido y tanico.

Cereza picota con menisco rubí. En la nariz, frutas del bosque, vainilla, canela y en el final algunas notas de trufa. En boca es carnoso, con algunas puntas tánicas. Buena persistencia y retronasal con un cierto recuerdos a madera. El vino necesitó más de 2 horas de aireamiento porque la botella presentaba un problema con el corcho.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar