Color cereza con ribete granate.

La nariz es de buena intensidad tras aireación, compleja, con una amplia gama de aromas, fruta roja, fruta negra, recuerdos licorosos, toques lácteos, especias dulces, cacao y tostados.

En boca tiene buen ataque, fino, elegante en su paso, tacto sedoso, muy buena acidez, crianza integrada, estructurado y muy largo. En retrogusto fruta y crianza en equilibrio y recuerdos especiados.

Visual: Color rojo cereza picota, ribete granate.

Nariz: Se va abriendo a cada copa, aunque desde el principio se muestra expresivo, buena intensidad, frutos del bosque, ciruela negra, yogur, sotobosque, especias vainilla, pimienta, regaliz, balsámico, hoja de tabaco, cedro, buena barrica.

Boca: Con cuerpo, sedoso, tanino presente pero ya muy pulido, frutos del bosque, ciruela, especiado, la barrica no enmascara la fruta, buena acidez. Con futuro.

Elegante

Rojo cereza picota.

Aromas a fruta negra, recuerdos balsámicos y regaliz.

En boca muy fluido. Picante con taninos sedosos. Buen equilibrio en la acidez con recuerdos a torrefactos.

Postgusto agradable y largo.

Vino tinto Rsva de color granate oscuro y denso. Nariz de medio intensidad que aporta mucha complejidad dado su larga crianza con un ensemblaje de fruta negra/roja, chocolate negro especias y tostados. Por boca es sedoso y amplio que envuelva la boca con muchas sensaciones de fruta negra y especias. Tanino de grano fino abundante pero maduro, acidez alimonada y correcto con finura y elegancia por su paso.

Larga y persistente llena de fruta y especias dulces .. para decantar airear y disfrutar !

Después de abrir durante un tiempo y oxigenarse el vino gana mucho en olfato, teniendo en cuenta sus 20 meses en barrica y 12 meses en botella. Notas frutales. En boca buen equilibrio de fruta y madera. 

Vino de color rojo picota de capa media con ribete tirando a teja. En nariz salen los tostados propios de la crianza en roble, especias, tabaco... es complejo, salen notas lácteas y tiene un fondo licoroso. En boca tiene una entrada fina y ligera, acidez marcada y tanino presente. Es un vino que persiste en boca y que equilibra muy bien las notas de la crianza con los recuerdos de la fruta madura.