Viña Pedrosa La Navilla 2009
Viña Pedrosa La Navilla 2009
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
14,00%
Varietales:
Tinta del pais
Precio aproximado
Precio Aprox:
Desconocido
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.83
/
94
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
5,7
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Opiniones de Viña Pedrosa La Navilla
OPINIONES
5

Bonito color rojop cereza con ribete granate por el que parece que no a pasado el tiempo.

En nariz es expresivo, con las notas de la crianza en primer plano ( cuero, tabaco negro) que con la aireacion dejan paso a la fruta negra madura( ciruela negra, arandano), es especiado( canela, vainilla, pimienta negra)y ligeramente balsamico, notas de sotobosque, fondo mineral.

En boca es sabroso, amplio, con cuerpo, con las sensaciones muy semejantes a la nariz, pero mas marcada la fruta, acidez correcta, aromas ahumados y tostados, especiado, recuerdos de regaliz, cacao, mentoles, en el final se queda algo secante y con ligero amargor, toque de mineralidad.

Casi un año después el vino sigue estando en plena forma. Color cereza picota de buena capa y menisco granate y de tonos terrosos y marrones. Nariz de gran intensidad con profundidad y compeljidad y elegancia, fruta y madera de calidad en sintonía, se han reducido los toques tostadosy ahumados, siguen las especias dulces como canela y vainilla y exóticas como el curry, acrecentados los puntos florales, siguiendo el sutil cacao y balsámicos en forma de regaliz rojo.
En Boca es carnoso, muy frutal, sedoso, con potencia y delicadeza a la vez, taninos muy pulidos ya, acidez buena, muy tostado con un final amargoso, largo y salino.

Color cereza picota de buena capa y menisco granate y de tonos terrosos y marrones. Nariz de gran intensidad con profundidad y compeljidad en la que una fruta potente y en sazón se engarza perfectamente con una madera de calidad que aporta toques tostados, ahumados y especias dulces como canela y vainilla y exóticas como el curry, aromas de galleta María, puntos florales, cacao y sútiles balsámicos en forma de regaliz rojo.
En Boca es carnoso, muy frutal, sedoso, con potencia y delicadeza a la vez, acidez buena y algo marcada aún la madera (nada que el tiempo no pueda limar) y un final largo y salino.

El vino está pletórico. Es verdad que le queda recorrido y que el tanino de la madera se integrará más, pero se puede disfrutar, y mucho, ya. En nariz aparecen frutas rojas (cerezas, ciruelas...), olivas negras, sobre un fondo más "cremoso", con notas de habano y ahumados. El paso por boca es elegante pero vivo, con taninos todavía un poco astringentes, una notable acidez que le garantiza buen futuro y una longitud más que aceptable. Por menos de 30 euros es un gran vino.

En la fase visual se muestra con color picota, con ribetes y destellos de color violáceo y algo de rubí y una capa media, con una buena lágrima.

En la fase nasal tiene una alta intensidad, con fruta y la madera de entrada, detalles lácteos y al final detecto los especiados.

Al paso por la boca se muestra con un buen paso, con buena acidez, los taninos que se pegan a las encías, la fruta y la madera que les falta algo de armonía.

Fase final agradable, no muy larga

En conjunto, vino que promete mucho, que va a mejorar, sobre todo en la fase de boca de forma espectacular.
Botella con etiqueta clasicota y poca información en la zona posterior.

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