Esta botella se notaba más especiada que la botella anterior, de alguna forma rústico. La fruta roja estaba presente pero estaba debilitada por unos olores predominantes de madera y especies. En boca tenía una sensación amarga más allá de lo normal. No se si era la botella, compraré una más para estar seguro de hacia donde me inclino con este vino, por ahora 50-50.

Almirez en su segunda añada, demuestra un claro perfil que toma como base la fruta, sobre un colchòn especiado y de montebajo. Rusticidad? No, volumen y estructura Si.
Nuevamente los hermanos Eguren hacen fe de su magia en los viñedos.

Un tinto que se disfruta con la exquisita evoluciòn en copa, de inicio frutillos rojos silvestres que van tomando tintes maduros con la oxigenaciòn, sobre un fondo especiafo con recuerdos a pimienta y tostados que sugieren en su postgusto toques ahumados. En boca presenta sensaciones de terruño, cierta salinidad acompañada por un postgusto con notas de hoja de tabaco. Taninos estructurados, agradables aunque en dos años, posiblemente sea una delicia en boca.

Color picota, capa alta, ribete violáceo.

En nariz tiene intensidad alta, fruta roja, tostados, detalles de pimienta y al final otros detalles de mineralidad.

En boca potente, carnoso, con taninos presentes sin resultar astringentes.

Fase final muy larga a la par que agradable.

Una nariz muy frutal e incluso fresca, en boca goloso con madera integrada y con cremosidad. Muy interesante y sorprendente que este Toro estuviera tan integrado tan pronto. Muy resaltable la cremosidad presente. Sabroso.

Pero lo que se alcanza a apreciar presagia un excelente vino, el color rubi con ribete violeta. En nariz se percibe fruta roja madura, especias y un poco de alquitrán sobre un fondo de madera fina. EN boca le falta pulirse un poco mas, es de buen cuerpo con taninos aun muy presentes, astringente y con un postgusto muy atractivo. Es un muy buen vino y creo que comprarlo ahora para esperar uno o dos años es una muy buena opción.

Color rojo picota de borde violáceo. Capa media-alta. Lágrima que tinta mucho la copa.
Buena inensidad aromática. Se perciben muy bien la fruta roja bien madura y también algo de negra. Los especiados de la madera acompañan muy bien, como también lo hace un toque mineral muy atractivo. Entrada en boca muy agradable y suave. De taninos dulces pero presentes. Tiene buen cuerpo y por ser tan joven está bien pulido. Final largo y algo astringente. Es un vino que hay que dejar reposar y esperar a que se asiente un poco, luego será fantástico, aunque ahora ya está muy bien.