Botella SR/00 A. Num 510366. Catado a 8-11º
Bonito color Granada o grosella con preciosas irisaciones azuladas, elegante brillo plateado. Lagrima larga, fina y uniforme.
En nariz, aroma de media potencia de caramelo de fresa, es decir fresa madura con alcohol, alguna nota a rosa marchita y anises, simple pero grato
En boca sigue dominando una fresa dulzona, también con grosella y quizás platano y anises.
En este vino de ligera estructura, la aceptable acidez, permite que su grado alcoholico no empalague, al menos a temperatura fría, manteniendo un conjunto, bebible con placer si uno no pide algo más de complejidad o carácter. El carácter se lo salva un poco un amargorcillo final que se hace más presente al final y que armoniza con el dulzor y la acidez. Inevitable asociar algunas de sus notas en nariz y boca a las levaduras comerciales

Color fresa un poco abierto, brillante.
Aromas intensos, frescos a fresas. En boca es potente de acidez correcta, quiza corta, sabor fresa, dulzón. Muy persistente para rosado.Me gusta

Nariz no muy potente pero muy franca y limpia, en la que destacan las notas de fresa, frambuesa, cereza, sandía, plátano, algo de levadura y un punto floral. En boca está fresco y goloso, con cierta cremosidad y un leve dulzor. Quizá le falta algo de acidez que le dé más viveza, pero aún así, se bebe con mucho agrado y entra con facilidad (la prueba es que se nos ha acabado la botella casi sin darnos cuenta). Buena persistencia en la que vuelven las notas de fruta roja. En definitiva un rosado muy recomendable, ideal para la estación que se avecina.

Color rojo-frambuesa intenso con ribete rosáceo vivo.Intensidad aromática media. Aromas a chicle de fresa, notas florales, sandía y plátano. En boca posee una ligera nota de carbónico, cierta sensación glicérica y acidez correcta. Final amargoso. El vino está rico y cumple las expectativas por el precio que pagas.

Color rojo brillante, luminoso y transparente. En nariz aromas dulces a fresa y gominolas, esta buena impresión sigue en boca. Dulce, fresco y con frutas rojas (me recuerda a un tinto)Persistente y con ciertos toques metálicos. Me ha gustado y sorprendido. Es un rosado diferente al resto de los que he probado.

Fresa con ribete rosáceo pálido. Glicérico. Algo turbio y con presencia de espumilla que se adhiere al cristal. Aroma de mediana intensidad a chuches, gominolas y caramelo de fresa, con algunas notas de heno y anisados. En boca es cremoso y dulzón. Ligero y con ligera carnosidad, predominando una gran sensación de gominolas, marcada por una justita acidez. Final goloso que recuerda a la grosellas, con leve amargor. Correcta persistencia.

En fase visual muestra color jarabe de fresa/jarabe de granadina, con bordes violaceos/azulados, muy limpio y brillante. En fase olfativa aromas a fresa, frambuesa, sandia, platano. En fase gustativa, es dulzon, muy justito de acidez, agradable en su paso por la poca, glicerico, persistente, con recuerdo a los aromas detectados en la fase olfativa. Curiosa experiencia la mezcla de las 4 variedades, y su fermentación en depositos de cemento, que sin duda podra evolucionar a mejor en futuras cosechas.

Bonito color cereza, aunque no muy tintado. En primer lugar aromas frutales, fresas, moras y frutos silvestres (arándanos, endrinas), mas tarde se perciben suavemente aromas ahumados que aporta la madera arropando a los frutales. En boca , muy equilibrado , poca astringencia y persistente. Muy bueno.

Color jugo de fresa/frambuesa. limpio.en nariz despliega con intensidad notas de chiches, chuches, una nota de platano y frambuesa aparece tambien.En boca muestra correcta acidez y trago facil.aparece de nuevo el platano y el chicle.Un vino muy correcto y para quedar bien con una comida de verano ahora que aprietan los calores.Me ha gustado.

Color cardenalicio con acentuadas pinceladas rojas brillantes; en copa quieta acredita aromas a frambuesas, fresones e hierba fresca, que al agitarla acredita otras a mermelada de fresa y sandía, también algo de regaliz; su paso por boca juvenil, cristalino, envolvente y jugosa amabilidad, y un con grato final perfumado; en el retronasal quedan reminiscencias de matices muy vivos a los frutillos rojos, la sandia madura e incluso a un recuerdo fresco y amargo, en conjunción, que lo hacen muy armónico y ponderado. Este vino deja entrever, tras la cata, en definitiva, y a mi modo de sentirlo, que se trata por naturaleza de un vino tinto pero con virtudes de un afable rosado, y esta impresión igual me la censuran, pero a esto ello concluyo reconociendo mi posible error ya que no son los míos los rosados o bien porque las cuatro varietales que lo conforman y tanto cuerpo así me lo ponen en evidencia. Una buena experiencia, esta mi primera ficha de rosado. A la vista de ello esperaremos Las Ocho, el tinto de la casa que está próximo a ver la luz, con gran interés.