Precioso color frambuesa con tonos cardinalicios, vivo,brillante. En la nariz dominan los caramelos y chicles de fresa, con matices de flres, hierba cortada, plantas aromáticas y un ligero recuerdo a anises.En boca es muy untuoso y ese punto de azúcar equilibra mucho el alto grado alcohólico y el ligero componente amargo, la acidez es un poco justa, pero consumido a baja temperatura aporta suficiente frescura. En la boca se aprecian intensamente los aromas frutales, tiene una buena estructura, es amplio y sabroso y el retrogusto es largo y agradable. Un buen rosado para los poquitos amantes de este vino que quedamos.

Uhmmm, recatado el día depués. Maridado con pasta al pesto... se muestra como el acompañante ideal. Muy rico, equilibrado, fresco,... pero con algo más de acidez ya sería.... Recomendable. Precio?

De color de tonos fresas con algún matiz teja. Presenta unos aromas afrutados y florales como el jazmin. Se percibe demasiado el alcohol y con un gusto final que se aprecia la almendra amarga. No estamos por supuesto ante un gran vino, incluso en algunos aspectos resulta algo vulgar.
La presentación de etiqueta es lo mejor, sin ser la mas genial, tiene equilibrio y modernidad.

Coincido bastante con el comentario de Lomaosorio. Nariz golosona y algo artificiosa (¿levaduras?), que no me acaba de atraer. En boca también se muestra bastante golosón y simple, adolece de falta de carácter, se muestra como una golosina-chucheria para tomar fresco sin buscar complicaciones. Yo intentaría darle más personalidad propia en futuras añadas porque creo que la materia prima que hay ahí es interesante. Ahora mismo no me gusta mucho su estilo.

Color fresa tirando a rubi. Abundante lágrima a pesar de que la baja temepreatura a la que lo servimos, lo que nos da un primer aviso de alto grado alcohólico.
En nariz notamos aromas de fresa dulce y levaduras, aunque nos resulta menos frutoso de lo que esperábamos por su color. Complejo, pero nuevamente se nos va la atención hacia su alto grado alcohólico.
En boca echamos aún mas en falta algo mas de frutalidad. Dudamos sobre si esa era la intención del bodeguero, pero de lo que ya estamos convencidos es de su excesivo alcohol.
El corcho es de alta calidad, quizás excesiva para un rosado que se supone de vida corta, y etiqueta bonita, todo ello en contraste con la pobreza del vidrio.
Francamente, nos ha dejado algo decepcionadillos...

Color jarabe de fresa. Limpio y brillante. Lágrima apreciable.
Olor a chicle de fresa ácida y sandia. Olor dulce. Tienda de gominolas. Es como una guardería llena de crios ;)
Sabor a jarabe de fresa, más tienda de chuches; suave en el paso. Marcadamente dulzón. Deje de sandía.
Cierto toque de carbónico que desaparece con el aire, para dejar paso a ese paso suave, cremoso, antes mencionado. Persistencia media-baja.
La temperatura adecuada me parece entre 6 y 8 grados para beber y entre 8 y 10 grados para oler...

Me recuerda mucho (demasiado) al habitual Lambrusco que podemos encontrar en los anaqueles de las grandes superficies.

Es un vino aceptable, sin más. No me ha gustado :(((

Color fresa pálido y brillante, con leves reflejos violetas. Lágrima media y densa. Diminutas burbujas en el fondo de la copa, más visibles al inclinar la copa.
Aromas a gominolas y frambuesas, cítricos y hierba, así como leves anisados. Una gran intensidad de aromas que se disipan al agitar la copa.
En boca una primera sensación de dulzor, y mucha gominola. Poca acidez, ligero y de recorrido medio. Para mi gusto, un pelin dulzon y empalagoso.

Color Grosella muy vivo y brillante
Aroma de buena potencia, huele a jarabe de grosella; fresas mucho mucho a chuches y caramelos. Al subir la temperatura se va a plátano muy maduro.
En boca acidez un poco justa, alcohol, ligero de cuerpo, poca estructura, muy goloso y dulzón recuerda nuevamente a caramelos y jarabe de grosella, bastante corto con final dulzón apareciendo nuevamente caramelos, chuches variadas y plátano muy maduro.
No es mi tipo de vino, pero ha de ser agradable en verano cuando los calores.

A la vista entre fresa y frambuesa con ribete rosa.Limpio.Aromas nitidos y limpios de frutas rojas (fresa-frambuesa-sandía)y algo de flores. En boca es fresco, equilibrado. Aparecen las notas de fresa intenso, así como en el postgusto donde se mezclan con un ligero verdor-dulzor que le hace agradable.

Color rojo cereza, granada, muy vivo, límpido y brillante, de lágrima abundante y rápida. Precipitaciones en el fondo de la copa (bitartaratos).

La nariz de buena intensidad, nada más abrir se aprecian una mezcla de pan, cereza, evoluciona a fresa (chicle), caramelo de fresa, con notas alcohólicas, leves anisados, y flores secas rojas: rosas. Envuelto con notas a cacahuete (o heno) de fondo. Conforme va pasando el tiempo en copa se aprecian claramente notas a plátano muy muy pasado para finalmente dejar paso a notas a regaliz de palo. Para mí (que no tengo mucho bagaje en rosados) la nariz es contradictoria, franca y demasiado dulce.

En boca tiene un ataque muy abocado (casi dulce), que cuando el vino está fresco (8º) tiene su aquel. Acidez tiene la justa, lo que hace que el vino se torne cansino y fofo cuando la temperatura suba apenas un par de grados (11º). Eso si en boca confirma todas las expectativas creadas en nariz, en la retronasal da fresa dulce, plátano maduro y cacahuete (heno). Post-gusto duradero a fresa, con un final amargoso.

No es un vino que me haya gustado. Por el precio que cuesta me decantaría por un blanco con más acidez y menos notas alcohólicas.